Homenaje a la “CRUZ ROJA” – A TODA COSTA
Estamos ante una oportunidad para mostrar nuestra gratitud colectiva a nuestros <<Catorce millones de voluntarios>> por su dedicación ejemplar a la causa humanitaria.
En la actualidad estamos sumidos en momentos de gran confusión y miedos, que nos empuja a todos a adaptarnos a las nuevas formas de relación dentro del voluntariado, trabajando juntos, pero con unas determinadas normas.
En estos tiempos de distanciamiento físico, también debemos aprender a consolar y mostrar solidaridad desde lejos, y seguir creando conexiones sociales.
El 8 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja en conmemoración del nacimiento de Henry Dunant, fundador del movimiento
Aconteció que, en el año 1864, en el primer Convenio de Ginebra, se eligió la cruz roja sobre fondo blanco como emblema distintivo único.
Este símbolo ofrece en las contiendas bélicas la ventaja de ser fácilmente reconocible a distancia y sencillo de confeccionar, otra cosa es el respeto que merezca a la catadura del enemigo.
Además, la bandera blanca era, y sigue siendo, el signo distintivo del parlamentario o de quien se rinde; abrir fuego contra quien porta esa bandera de buena fe es un acto deleznable.
Para crearlo se invirtieron los colores de la bandera suiza y este símbolo debía reflejar la neutralidad de los servicios médicos y la protección que se les confería.
Las principales funciones de la Cruz Roja son la promoción de los principios fundamentales y valores humanitarios (prevención de enfermedades, promoción del respeto, apoyo a la juventud y atención a los mayores)
Mejorar los servicios de salud en las comunidades mediante la donación de sangre, servicio de ambulancias, acompañamiento, asesoramiento y servicios psicológicos.
Tener hoy día muchos años, me permite presumir de mi pertenencia como socio de la Cruz Roja más de 50 años.
Francisco Ponce Carrasco