Es lo que hay – A TODA COSTA
Llevamos un tiempo, bastante “TIEMPO”
Que estamos padeciendo una tendencia, sobre los alimentos que se compran envasados, embolsados o embotellados, que con el fin de no sufrir alzas notables en el precio se reduce su cantidad (Piezas, peso/litros)
Casi todos estos ardides los etiquetan en el envase, – así lo manda la ley – y en general se cumple, pero vaya usted a fijarse en exceso cuando lo retira del lineal del supermercado, el precio se mantiene, pero NO el peso/litros de lo que contienen.
Está claro que hasta que el soporte de base, bolsa o caja, se agote del stock, la verdad es que se nota mucho, el espacio vacío.
Las dificultades económicas de la población española están golpeando muchos aspectos de la vida cotidiana y también los hábitos de alimentación.
Por otro lado, los fabricantes y grandes superficies, no renuncian a obtener sus márgenes de amplios beneficios.
Las marcas blancas son grandes receptoras de esta práctica.
Muchas materias primas y manufacturados son de importación y soportan largos viajes, sometidos a un proceso de conservación, perdiendo una gran parte de sus propiedades naturales, sin contar el efecto nocivo para la salud de los productos químicos que se añaden, perjudicando la producción o el campo nacional.
La población tiene que comer y, si no puede pagar más precio, tendrá que llevarse lo que sea, esta es una de las consecuencias causadas por la presión económica que nuestros gobernantes nos están imponiendo.
La FAO no solo contempla seguir apostando por un mundo donde todos tengamos acceso a la comida suficiente, sino que además agrega que esa comida sea realmente saludable y cubra los requerimientos del organismo según la edad de la persona.
Luchemos continuamente y en especial el día 16 de octubre, celebración del “Día de la alimentación”, promoviendo productos sanos y de precio justo buscando:
“Un mundo de hambre cero”
Francisco Ponce Carrasco