ENTREVISTA AL ACTOR JAVIER VEIGA

Queridos lectores del Granada Costa, en esta ocasión os traigo al simpático y encantador actor de teatro, televisión y cine, además de productor y guionista, Javier Veiga Rubirosa (El Grove, Pontevedra, 11 de febrero de 1973). Comenzó sus estudios de Arquitectura en La Coruña, pero a los seis meses de comenzar lo dejo para inscribirse en la Real Escuela Superior de Arte Dramático  de Madrid.

              Sus inicios como actor fueron en el teatro, participando en numerosos espectáculos. A los 23 años creo su propia compañía teatral, Teatro Impar con la que ha producido y dirigido una docena de obras teatrales. Para posteriormente dar un posible primer salto en la televisión haciendo un cameo en la memorable y entrañable serie Farmacia de Guardia, que tan gratos recuerdos nos ha dejado a muchos, haciendo el papel de un ladrón. Tras este papel le siguieron otros en series de éxito, como Moncloa, ¿dígame? O 7 vidas, pero en donde nos ha dejado una huella más imperecedera fueron en las dos primeras temporadas en el Canal + (1999 – 2001) siendo presentador de El Club de la Comedia, o participando en varias películas como Escuela de seducción o El año de la garrapata, y saliendo en una campaña como protagonista de la ONCE.

              En el 2007 dirigió su primer cortometraje, Sálvame, con el que ha recibido más de 50 premios en festivales nacionales e internacionales y en el 2011 realizo su segundo cortometraje, ¿De qué se ríen las hienas? que protagoniza con Toni Acosta, y que ha recibido más de 80 premios.

              Dentro del sector cinematográfico, podemos enumerar algunas de sus películas Muertos de amor de Mikel Aguirresarobe, Escuela de seducción de Javier Balaguer, El año de la garrapata de Jorge Coira, Tuno negro de Pedro L. Barbero y Vicente J. Martín, La mujer más fea del mundo de Miguel Bardem y El conductor de Jorge Carrasco. En el mundo del cortometraje, ha salido en Se vende, ¿De qué se ríen las hienas?, Sálvame, Espacio diferido, A todo tren, Planeta extraño.

              Subido a un escenario nos ha regalado una enorme cantidad de excelentes interpretaciones desde el teatro clásico al actual, en la que muchas de las obras han sido dirigidas por él, e incluso algunas escritas por su propia pluma. Como son 5 y acción, El Caballero de Olmedo, Amigos hasta la muerte, La venganza de Don Mendo, Amor y otros pecados, No es tan fácil, 5 hombres.com, Don Juan Tenorio, Examen de maridos, El enfermo imaginario, La Celestina, La caída de Ícaro, Camino de Wolokolamsk, El juego de las preguntas, El casamiento, Clown Quijote de la Mancha, Los pícaros, pasos y entremeses, El pabellón Nº6, Humor en blanco y negro, Tonto el que lo lea, Casa con dos puertas, El vendedor de cuentos, Vida y amores del libertino Voldemar, Los 3 mosqueteros buscando a Dartañán, Unha noite na praia. Como han podido comprobar, entre sus obras se reúnen algunas de las mejores letras de la historia clásica y actual del teatro, como Lope de Vega, José Zorrilla, Molière, Fernando de Rojas, Bertolt Brecht, Heiner Müller, Peter Handke, N. Gogol, Miguel de Cervantes, Lope de Rueda, Antón Chéjov, Calderón de la Barca, Federico García Lorca, Alejandro Dumas, Paco Mir, e incluso nuestro entrevistado.

              En la pequeña pantalla y dentro de nuestras casas, le hemos podido ver en pequeñas apariciones o con personajes sugerentes y de protagonista, como en Farmacia de guardia, El Súper, Señor Alcalde, Maneras de sobrevivir, L´un per l´altre, Hermanos y detectives, La hora de José Mota, ¿Qué fue de Jorge Sanz?, Vida loca, Gym Tonic, 7 vidas, Condenadas a entenderse, Inocente inocente, “Robles, Investigador”, Moncloa ¿dígame?, 7 días al desnudo, De repente Los Gómez, Augasquentes y Pequeñas coincidencias.

              En su faceta de presentador, creador y director, tiene en su lista El club de la comedia, Amar el cine, Sorpresas te da la vida, All-in, Gym Tonic, Gym Tonic LC, Pequeñas coincidencias y recientemente Compañeros hasta la muerte, entre otros proyectos que seguro que estará preparando dentro del secretismo que se requiere para no gafarlos antes de su estreno.

              Dentro de los innumerables premios conseguidos a lo largo de su trayectoria tanto en cine como teatrales, serían sin desprestigiar ninguno: Premio al Mejor Actor 2013 en el Festival Internacional de Cine de Salento (Italia) por Muertos de amor, Premio al Mejor Actor 2007 en el Festival de Cine de Alicante por Sálvame, Premio “Roel de Oro” en la Semana de Cine de Medina de Campo del 2007 como director del cortometraje Sávame, Premio Ondas 2001 por El Club de la comedia, Premio Mestre Mateo al Mejor Actor 2004 concedido por la Academia Gallega del Audiovisual por El año de la garrapata, Premio al Mejor Actor por Amor y otros pecados en los Premios Nacionales Garamond 2007, Premio al Mejor Director y al Mejor Espectáculo por la obra Casa con dos puertas en el XXII Festival Nacional de Teatro de Guadalajara, Premio al Mejor Espectáculo en el III Festival Nacional de Teatro de La Rioja por Casa con dos puertas, Premio Teatralia 99 al Mejor Espectáculo de la Comunidad de Madrid por la obra El vendedor de cuentos, Premio al Mejor Actor y Mejor Director por la obra Voldemar en el XIX Certamen Nacional de Teatro Arcipreste de Hita, Premio al Mejor Espectáculo por Tonto al que lo lea en el X Festival Internacional del Humor de Madrid 2004, Premio Teatro de Rojas al Mejor Espectáculo familiar por Los 3 Mosqueteros buscando a Dartanán, sin olvidarnos de los 80 y 50 premios obtenidos por sus dos primeros cortos, ¿De qué se ríen las hienas? y Sálvame, respectivamente.      

              Sin más que añadir sobre este pedazo artista que ha sabido regalarnos momentos inolvidables tanto en papeles serios como cómicos. Daremos comienzo a la presente entrevista para el Granada Costa.

              -Lo primero Javier Veiga, quiero agradecerte enormemente el tiempo que nos dispensas a la hora de responder a las siguientes preguntas. Mi primera pregunta como es ya una tradición, en qué momento de tu vida y cómo surgió, tu pasión por el mundo de la farándula.

–Surgió por casualidad, como casi todo en la vida, o en la mía por lo menos. Con 18 años no sabía muy bien qué hacer con mi vida y tuve la suerte de que se me cruzó por delante esto del teatro y me dije: “pues voy a probar con esto a ver…”. No tenía ni idea de dónde me metía y tuve la gran suerte de que luego esta profesión me atrapó desde el minuto uno.

              -Cuando tus padres supieron que dejabas tus estudios de arquitectura, para dedicarte al mundo de la interpretación y del espectáculo. Lo aceptaron sin problemas apoyándote sin medida, o te apretaron durante algún tiempo para que retomaras la carrera al considerar que esa profesión sería más estable.     

-Les costó entenderlo al principio. Es normal, entonces era algo bastante raro, no había una percepción de que esto de ser actor fuese un oficio al que uno se pudiese dedicar así de repente, sin ser ya hijo de artistas o algo así. Pero tampoco me pusieron ningún impedimento y en cuanto vieron que aquello iba en serio, se quedaron tranquilos y encantados.

              -Ya siendo joven, fundaste tu primera compañía teatral llamada Teatro Impar, cómo fue aquella experiencia de fundarla y quiénes fueron los primeros compañeros que estuvieron a tu lado en aquella aventura. Con algunos sigues manteniendo trato profesional en la actualidad.

–Lo recuerdo como una época maravillosa. Libertad creativa absoluta. Muchas ganas, mucha inocencia, muchas ansias por aprender, y sobre todo muchas risas. Era pura felicidad trabajar con mis amigos, que siguen siendo mis amigos hoy en día. Pepa Zaragoza, Chani Martín, Antonio muñoz de Mesa, Javi Coll, Dani Cívico, Susana Hernáiz, Luis Callejo, David Ortega, Scott Singer…

              -A lo largo de tu trayectoria has hecho todo tipo de personajes, especialmente sobre el escenario, donde has interpretado entre papeles serios clásicos a cómicos, recibiendo el reconocimiento de la crítica y del público. De todos ellos, cuáles te resultaron más complejos y difíciles, pero que a su vez te enriquecieron como actor.

              -No sé cuáles fueron los más complejos. No vivo la actuación como algo traumático sino como algo lúdico. O al menos lo intento… Te podría decir con qué personaje me lo he pasado mejor, pero creo que siempre diría ‘con el último’. Me gusta la promiscuidad artística de ir haciendo diferentes personajes, desde los más absurdos a los más realistas.

              -Has trabajado en diversas series de televisión y en diferentes programas, de todos aquéllos castings de selección que tuviste que pasar, para llegar a ser presentador de El Club de la Comedia, o ser un personaje bien protagonista o esporádico, qué nos puedes contar de aquellas experiencias.

              -Bueno, para El Club de la Comedia fue ‘un casting’ bastante fácil, una vez más gracias al azar. Yo acababa de hacer un anuncio para la ONCE y me entrevistó Javier Sardá en Crónicas Marcianas. Justo estaban buscando presentador para el programa y, casualmente, el productor y la directora vieron aquella entrevista por separado… A los dos les dio la corazonada de que yo podía presentar aquel programa de monólogos y me llamaron directamente sin prueba ni nada.

              -Se te ha visto trabajar bajo las órdenes de muchos directores, en todos los campos existentes. De todos ellos imagino que habrás aprendido algo nuevo de tu profesión, aparte de lo que hayas podido enseñar de tu propia cosecha. Qué nos puedes contar esos directores y de ese personal con el que has compartido horas y días de ensayos. Te gustaría volver a trabajar con alguno de ellos en el futuro.

-Claro, con todos. Yo he aprendido a dirigir viendo cómo me dirigían otros. Me encanta trabajar como mercenario, pero como últimamente sólo hago proyectos propios, supongo que creen que ya no quiero trabajar en otras historias. Espero que sea por eso y no porque son ellos los que no quieren trabajar conmigo jajajaja…

              -Eres el creador además de director y guionista en algunas ocasiones de muchos de tus proyectos como productor junto a Marta Hazas. De todos esos trabajos que habéis conseguido llevar con éxito a un escenario o ante la pantalla de televisión, cuáles fueron los que os produjo mayor dolor de cabeza, y qué trabajos os han dejado un recuerdo gratificante en todos los sentidos.    

-Bueno, la serie “Pequeñas Coincidencias” es nuestro proyecto más grande en todos los sentidos. Han sido tres temporadas de una serie que se ha visto en todo el mundo. Una serie que hemos parido y que hemos hecho con mucho esfuerzo y mucho amor. Nos ha dado

muchos quebraderos de cabeza, pero sobre todo mucha felicidad.

            -Próximamente vas a presentar Amigos hasta la muerte, que entiendo es una adaptación de la misma obra teatral que escribiste y dirigiste que fue Amigos hasta la muerte en dos ocasiones, una con Jorge Sanz y Melanie Olivares (2009) y la otra representación fue con Marta Hazas y Fele Martínez (2011 y 2012) qué nos puedes contar de ella, y qué diferencias se podrán encontrar con respecto a la obra teatral, a nivel de personajes, etc…

-Es un proyecto que nos tiene muy ilusionados. La historia es la misma que se contaba en el teatro, pero en la versión para el cine cambias muchas cosas para adaptarla a un lenguaje cinematográfico. Protagonizamos la película junto a Mauricio Ochmann, un gran actor mexicano con el que ya hemos trabajado en otras ocasiones y con el que nos une además una gran amistad.

              -Hablando de nuestra querida Marta Hazas, que tan bien cae al público en general por su personalidad refrescante y divertida, además de hermosa. Cómo es para Javier Veiga, el trabajar tan a menudo con ella en diferentes proyectos. Llegará algún momento en que necesitéis respirar lejos el uno del otro. O cómo respondió ella a esta misma pregunta, le resulta fácil trabajar contigo, dado que ambos conocéis la profesión y os entendéis perfectamente.

-Nos encanta trabajar juntos y nos encanta trabajar por separado. Creo que mantener esa alternancia es bueno para nuestras carreras y para nuestra profesión.

              -Sabemos que todos los artistas en mayor o menor medida, tienen manías o supersticiones antes de asomarse a un escenario. En el caso de Javier Veiga, existe alguna que pueda ser confesable y que no te de vergüenza reconocer.

–Beber muchísima agua y en consecuencia ir al baño varias veces, ambas cosas de manera casi paranoica. Es un bucle peligroso. Si tengo que salir al escenario y no tengo al menos un par de botellas de agua a mano, me pondría muy nervioso.

              -Has obtenido a lo largo de tu trayectoria un innumerable número de premios y reconocimientos, como Director, Actor, Productor, etc… De todos ellos cuál te pillo por sorpresa al no pensar que pudieses ganarlo y que lo guardas con un especial cariño en tus vitrinas, y con cuál supiste que habías acertado al decidirte por la carrera de la interpretación y del espectáculo.

-Guardo un gran recuerdo del primero que me dieron como actor, en un festival de teatro en Guadalajara. Yo acababa de empezar, era mi primera obra de teatro como productor/actor/director… Y me hizo muy feliz ese reconocimiento. Algo parecido me paso con el primer premio de mi primer corto. En el Festival de Cine de Medina del Campo. Es un festival con mucha solera y ganar allí nada más empezar me dio mucha confianza para seguir trabajando.

-De todas las épocas que se han vivido en la historia del teatro, y de esos acontecimientos o momentos que han adornado las páginas. A qué instante te gustaría asistir, para poder disfrutarlo en directo y el motivo de tu respuesta.         

-Me iría a la década que va del 2023 al 2033. La década en la que se pusieron de moda otra vez los espectáculos en directo. La vida volvió a hacerse en las calles. La gente vuelve a abarrotar las salas de teatro, los cines, los conciertos y los locales para bailar merengue y bachata… Y a mí me gustaría vivir esa época en las tablas. (Y en los bares, claro).

              -Todavía seguimos arrastrando las secuelas que ha dejado el Covid-19, tras los confinamientos y las limitaciones de libertad que hemos vivido. En el mundo de Javier Veiga, en qué medida ha afectado en lo familiar, círculo de amistades, aplazamientos o cancelaciones de representaciones o rodajes programados.

–Yo he tenido mucha suerte en lo personal. Mi familia no ha tenido graves problemas con esto, con lo cual, me siento afortunado. Hemos tenido problemas con las giras y laboralmente ha sido un desastre, pero como para casi todo el mundo. Es una locura que nos ha tocado vivir a todos como sociedad y toca pasar página cuanto antes. Ojalá hayamos aprendido algo por lo menos, pero lo dudo.

              -Para concluir, existe alguna pregunta que te hubiera gustado responder, y que nos has tenido la oportunidad de hacerlo.

–Sí, me encantaría que en todas las entrevistas me preguntasen cómo consigo mantener este físico hercúleo que tanto me caracteriza, pero no entiendo porqué, nunca me lo preguntáis.

              Sin más, quiero agradecerte Javier Veiga, el tiempo que me has dispensado a la hora de responder a las preguntas que verán la luz en el Granada Costa. Solamente me queda pedirte un pequeño esfuerzo más, y es que tengas la amabilidad de responder a las siguientes preguntas tipo test, que nos ayudarán a conocer tus preferencias y gustos culturales.

              Os deseo mucha mierda en vuestros nuevos proyectos televisivos, teatrales o cinematográficos, en los que tanto tú como Marta, estéis involucrados actualmente y en un futuro próximo.

              ¡Muchas gracias, Javier Veiga!

PREGUNTAS TIPO TEST:

              ¿Un personaje histórico? Rasputín (pero porque me encanta el nombre).

              ¿Una época? El futuro.

              ¿Un pintor? Adela Rubirosa, mi madre.

              ¿Un escultor? Francisco Leiro.

              ¿Un escritor? Emmanuel Carrère.

              ¿Un poeta? Joaquín sabina.

              ¿Un libro? Lo estoy escribiendo.

              ¿Una película? Cantando bajo la Lluvia.

              ¿Un director de cine, teatro o televisión? Woody Allen.

              ¿Un actor? Alfredo Landa.

              ¿Una actriz? Marta hazas.

              ¿Un compositor? W. A. Mozart.

              ¿Un cantante? Xoel López.

              ¿Un músico? También Xoel López.

              ¿Una flor? Rosas de pitiminí.

              ¿Un animal? El percebe.

              ¿Una estación del año? El otoño.

              ¿Un lugar donde residir? Madrid en invierno, O Grove en verano.

              ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? Nueva Zelanda.

              ¿Un color? El amarillo.

Ricardo Campos Urbaneja