Encuentro fugaz, poema de Ana María López Expósito

ENCUENTRO FUGAZ

El traje verde ciñe la cintura,

se insinúan las nalgas y senos,

el moreno embelesado da plenos

poderes de soberbia arquitectura.

Al hondo, percibe humedad oscura,

es el edén y fruta de venenos;

y navega en sus muslos epicenos

fiera porfía, fugaz aventura.

Valquiria de placeres, fugaz arte

gemido dislocado paralelo,

cumbre de sembrado, siembra y templanza;

jovial trovador, anhelas mirarte

con los ojos que alumbran este cielo

donde sí tiene bahía tu esperanza.

Poema de Ana María López Expósito, finalista en el V certamen de Poesía Erótica Granada Costa

El poema “Encuentro fugaz” de Ana María López Expósito es una obra que destaca por su elegancia y sutileza al abordar el tema del deseo y la atracción física. La escritora utiliza un lenguaje sofisticado y metafórico para crear una imagen vívida y sensual de un encuentro breve pero intenso.

Desde el primer verso, la descripción del “traje verde” que “ciñe la cintura” y “se insinúan las nalgas y senos” establece una fuerte presencia visual y táctil. La elección del color verde puede simbolizar tanto la vitalidad como la tentación, en consonancia con la alusión al “edén y fruta de venenos” en la segunda estrofa. Esta metáfora evoca la idea de algo irresistiblemente atractivo pero potencialmente peligroso, añadiendo una capa de complejidad al deseo descrito.

La “humedad oscura” y la “fiera porfía” en los “muslos epicenos” sugieren una intensidad y una lucha interna, donde el placer y la tentación están en constante tensión. La expresión “fugaz aventura” encapsula la naturaleza efímera del encuentro, resaltando tanto su urgencia como su transitoriedad.

En la tercera estrofa, la poetisa introduce la figura de la “Valquiria de placeres”, una imagen poderosa y mitológica que eleva el acto de placer a un nivel casi épico. La “fugaz arte” y el “gemido dislocado paralelo” sugieren un momento de éxtasis que, aunque breve, es profundamente significativo. La combinación de “siembra y templanza” sugiere un equilibrio entre el deseo y el control, entre lo impulsivo y lo contemplativo.

El poema culmina con la figura del “jovial trovador” que anhela contemplar con “los ojos que alumbran este cielo”. Esta imagen final de esperanza y anhelo añade una dimensión emocional al poema, donde el encuentro físico también alimenta una búsqueda espiritual y emocional. La “bahía de esperanza” en el cierre del poema ofrece un refugio y una posibilidad de continuidad más allá del encuentro fugaz.

En resumen, “Encuentro fugaz” de Ana María López Expósito es un poema que captura la intensidad y la belleza de un momento de deseo con una riqueza de imágenes y metáforas. La combinación de elementos sensuales, mitológicos y emocionales crea una obra compleja y evocadora, que explora las múltiples facetas del deseo y la atracción en un encuentro breve pero memorable.