Encontrarse, poema de Val Marchante

Las ideas comienzan a ordenarse
en el silencio de una etapa incómoda,
donde se aprende a nombrar la soledad
y se abraza el aire que da la vida.
Los saltos al vacío no son oportunos
cuando se actúa por un impulso turbado
que lleva a la incertidumbre.
La presencia es necesaria
igual que la claridad en la mente.
Hasta que no se consigue entender
no se descubren las escenas reales.
El espejo acompaña en el trámite de quererse
pero a veces responde con una burla
si no se aprecia nítido
o el lugar donde se ubica es inadecuado.
Hay que sentarse con paciencia
en el sillón que más incomode a la seguridad
hasta ubicar el momento idóneo.
Al levantar los brazos sin que resbalen las lágrimas
se reconocerá la dimensión del cuerpo
las líneas que definen la imagen y el perfil del rostro,
será entonces cuando el abrazo
se puede expandir fuera de uno mismo.

Val Marchante
Hermosa manera de expresar la autoexploración del alma. Precioso poema 💝🍀