Efectos de las redes sociales en niños, niñas y adolescentes

Todos tenemos algún tipo de acceso a las redes sociales. Las más populares en toda la población, sin tener en cuenta la edad ni la etapa evolutiva del usuario, son: Facebook, WhatsApp, Instagram y TikTok.El hecho de que cualquier usuario pueda acceder a una de estas aplicaciones desde el teléfono móvil, ha disparado el uso generalizado de las mismas.

La legislación española establece que los menores de 14 años no pueden acceder a las redes sociales, excepto si lo hacen con consentimiento de los padres o tutores legales. Pero en la práctica esto no es así y muchos padres no controlan el acceso a las redes de sus hijos. Ni controlan que es lo que los: “influencers”, “instagramers”, “twitteros” y “youtubers”[1], pueden generar en sus hijos e hijas, ni de la necesidad de estos de recibir likes, para no ser considerado un pringado o una marginada.

Los defensores de las redes sociales  indican que estas favorecen diferentes formas de aprendizaje, socialización, desarrollo de habilidades, creatividad y mejora la relación entre los adolescentes. No obstante, la ONU[2], o UNICEF[3], entre otras organizaciones, alertan de que si no se dan orientaciones a nuestros niños, niñas y adolescentes, el uso indiscriminado de estas redes puede generarles graves riesgos, tanto en la salud mental como en su desarrollo psicosexual y social, distanciamiento afectivo, pérdida de límites en la comunicación y pérdida de la capacidad de escucha, entre otros[4],[5].

Las autoridades están planteando la prohibición del teléfono móvil en las escuelas e institutos, pero de poco va a servir si los padres y madres no toman conciencia del problema. A todos nos parecería no solamente absurdo sino de grave riesgo facilitar que cualquiera pueda entrar en nuestra intimidad. Dejar abiertas las puertas de nuestra casa, con todas las pertenecías privadas a la vista de todo el mundo. Pero parece que esto no se tiene en cuenta cuando se usan las redes sociales. A pesar de que existe una información exhaustiva sobre los peligro de un no control de las redes por las que “navegar” los niños niñas y adolescentes, seguimos conociendo noticias más que preocupantes, tales como los retos que se organizan en Tik Tok. Entre ellos los más peligrosos son los retos de: la asfixia (para provocar un subidón pero también daños cerebrales o la muerte), conmoción cerebral (se tira un objeto pesado y dos personas se colocan en la trayectoria y gana el que más tiempo aguanta), agua caliente (hay que beber agua caliente), pimienta fantasma (comer el chile más picante), o la muy popular ballena azul (la de mayor riesgo porque deben realizar 50 tareas y finalmente suicidarse).

Otros problemas, es que se ha creado la necesidad real necesidad de recibir likes y tener el máximo número de seguidores. Ello lleva, especialmente a las niñas, a subir fotos con alto contenido sexual, del que, por la edad, no terminan de ser conscientes de cómo pueden estas fotos y videos ser utilizados. No debemos olvidar que una vez se ha subido una información a Internet esta información queda para siempre. Es verdad que se puede borrar, pero no se tiene control de si se ha copiado o no antes de ser borrada.

El gobierno de España ha propuesto[6] diferentes medidas con el fin de controlar la violencia de Internet (básicamente contenidos sexuales y pornografía) hacia niños, niñas y adolescentes. La medida más polémica es la que se refiere a que para poder acceder a webs pornográficas sería necesario utilizar el DNI. Esta medida estaría relacionada con la ley de Servicios Digitales de la Comunidad Europea, pero chocaría con las políticas nacionales de protección de datos. Además de que, dado el funcionamiento de Internet, para que pudiera ser realmente efectiva, para poder controlar realmente que los datos fueran ciertos, se necesitaría un control que entraría en conflicto con las libertades individuales democráticas.

Hace poco en el programa de TV3 “Atrapam si pots” de estas fechas de Navidad dedicada a niños y adolescentes, Martina, una niña de 1º de la ESO perdió porque no supo responder a la pregunta de saber el nombre de una muy popularinfluencer catalana, porque no tenía acceso a esas redes. En lugar de felicitarla a ella y a sus padres la desclasificaron[7]. Y lo peor del caso es que nadie ha pedido disculpas por haberla desclasificado. Este hecho puede ser tomado como anécdota, pero da mucho que pensar.

Martina y sus padres son un ejemplo a seguir. Internet debe ser un instrumento, pero no un fin en sí mismo. A un bebé al que se le da un teléfono móvil para que se tranquilice y no moleste, aparte de los problemas emocionales y neurológicos que pueden generarle, le estamos privando del contacto vincular afectivo y de la posibilidad de establecer un espacio de confianza y diálogo en la familia.

Dra. Carme Tello Casany

Psicóloga clínica

Presidenta Associació Catalana per la Infància Maltractada (ACIM)

Presidenta de la Federación de Asociaciones para la prevención del Maltrato Infantil (FAPMI)

[1] https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/61702/TFG-N.%202188.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[2] https://www.un.org/es/global-issues/child-and-youth-safety-online

[3] https://www.unicef.es/noticia/abuso-sexual-de-ninos-por-internet-el-80-de-los-jovenes-cree-que-esta-en-peligro-de

[4]https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-impacto-redes-sociales-e-internet-S0716864015000048

[5] file: Dialnet-RedesSocialesYSuInfluenciaEnLosJovenesYNinos-8732448.pdf

[6] https://amp.elperiodico.com/es/sociedad/20240117/propuestas-proteger-menores-porno-97011429

[7] https://www.ccma.cat/3cat/04012024/video/6258304/