Bosques de Cemento, nuevo libro de José González Mesa

José González Mesa nació en Málaga, el 10 de julio de 1946.

Vivió sus primeros años en un pueblecito de pescadores. A muy corta edad emigra con su familia a Sudamérica. Sus primeros estudios los cursó en un colegio privado, cuyo nombre es Almirante Braum. Al terminar primaria se desplaza a la capital federal, donde inicia el curso de secundaria en la Universidad de Buenos Aires, abandonando el segundo año los estudios de Bachiller.

Inicia la andadura en política y se incorpora a las filas de la CGT como dirigente sindicalista. Cuando se estaba consolidando en esa iniciativa, un golpe militar rompe sus planes políticos y comienza a introducirse en la literatura, escribe varios artículos en contra del régimen, lo cual le hizo emigrar a otros países, entre ellos Canadá, Estados Unidos, Brasil y Chile, país maravilloso, pero por aquel tiempo tenía la misma tendencia política militar. Ante esta adversidad se desplazó hacia un lugar de ensueño como es el Parque Nacional “Nahuel Huapi”, enclavado entre las provincias de Río Negro y Neuquén, al sur de Argentina. En ese lugar, como autodidacta, escribió sus primeros relatos, versos y poemas.

Después de varios años vuelve a su Málaga natal, donde escribe como coautor su primer poemario titulado “El Último Tren”. Y un segundo poemario titulado “Transparencia”. Participa en varios concursos de poesía, se inscribe en el concurso RODRIGUES PASTOR, y le otorgan un segundo premio en un relato corto, titulado “Nostalgias”. También le concedieron la medalla de oro en la asociación GRANADA COSTA donde participó con un poema y un relato corto. En esta ocasión le dieron dos accésits, que le sirvieron para tomar más experiencia en este mundo literario. Colabora en el programa de Canal Sur, “Los Sabios”, y en “Mare Nostrum” con María Quiroz, así como en la revista “Rebalaje” de la Asociación Malagueña de escritores, y en la revista “UTOPÍA de las ARTES”.

Actualmente, está en el inicio de una autobiografía titulada “A TRAVÉS DEL TIEMPO”.

PRÓLOGO

PINCELADAS A “BOSQUES DE CEMENTO”

Un acertado título para esta novela basada sobre unos sólidos bloques temáticos formados por textos, palabras, ideas y personajes, perfectamente aunados entre sí, formando un todo del cual ha surgido este libro, sincero, auténtico, a veces desgarrador, y sin concesiones al preciosismo, pero muy conseguido en su estructura, temática, narración, descripción de lugares, argumento, situación y desenlace.
Escrito en un lenguaje sencillo, no exento de elegancia

No encontrarán en las páginas que siguen, ni filosofías profundas ni grandilocuente erudición…

y salpicado a veces de ese habla porteña y sus modismos, que el autor, José González Mesa, domina con gracejo, ya que vivió en Argentina durante los treinta primeros años de su vida, acento que aún conserva.

¿Qué decís, boludo, el loco sos vos?

José González Mesa, feliz autor de esta novela, escritor, poeta y pintor, es lo que se dice a self made man, un hombre hecho a sí mismo, un autodidacta que, partiendo casi de cero, ha ido alcanzando cotas muy altas, tanto en narrativa como en poesía, así como en pintura, ya que su paleta es cada vez más rica en matices y colores, resultado de lo cual, sus cuadros son de una gran belleza.

Bosques de cemento es, en un alto tanto por ciento, una autobiografía de este escritor malagueño que, siendo muy niño, hubo de emigrar con sus padres a la Argentina de Perón, país donde se desarrolla gran parte de esta narración, amén de en otros países que, una vez en la edad adulta, visitó el autor, por lo cual adquirió nuevas vivencias que enriquecieron su intelecto y formación y forjaron su carácter de hombre luchador a través de las vicisitudes que la vida, no siempre amable con él, le fue deparando y de las cuales, por fortuna, ha sabido salir victorioso.

Entonces comencé a tener inquietudes culturales y literarias y empecé a escribir poemas como autodidacta…

Acontecimientos que se descubrirán a través de las páginas de este libro didáctico y aleccionador, triunfando el bien sobre el mal, y los muchos escollos que José Mesa ha tenido que sortear y que narra a corazón abierto en cada episodio de Bosques de cemento en especial en los que habla de su caída hacia el abismo.

Donde se comienza a perder el control de la autoestima derivándote a la más perversa indigencia… en los bosques de cemento…

Por su temática, este libro tiene una base positiva y su protagonista nos sirve de ejemplo de cómo vencer las situaciones críticas en que a veces nos encontramos en determinados momentos de nuestra vida. Ricardo Ribes, protagonista de Bosques de cemento, no se deja amilanar y lucha por su familia, por salir adelante, abandonando incluso su patria de adopción, Argentina, para asegurarles un futuro mejor a los suyos, regresando a su Málaga querida y diciendo adiós a aquel mundo que lo acogió y del cual guarda un grato recuerdo.

Hay tantos lugares hermosos en Buenos Aires que si vas algún día quedarás maravillado de tanta grandiosidad…

Regresa, cumplidos los treinta años, a España, dejando atrás recuerdos, vivencias, amigos, algún amor secreto, y parte de cero

Tragué saliva para deshacer el nudo que tenía en la garganta. Era la segunda vez que tenía que empezar de cero…

con el propósito de emprender una nueva vida en un país, por entonces extraño para él, y el deseo de ofrecer un futuro esperanzador para su mujer, Luly y su pequeño hijo. Pero el destino, adverso, le dio la espalda y le jugó una mala pasada, jugada que Ricardo Ribes no merecía.
Dividido en tres episodios, el presente libro es un ejemplo de supervivencia, de dar la cara a las adversidades y sonreírle de nuevo a la vida… gracias también al amor.

La estreché entre mis brazos, la apreté contra mi pecho y la besé profunda y apasionadamente…

Sentimiento, el amor, que el protagonista derrama a raudales sobre las personas que forman parte de su vida, sus amigos y entorno, formado este por pintorescos personajes de diversa idiosincrasia que el autor describe con un gran dominio y conocimiento del ser humano.
La Editorial Granada Club Selección ha apostado con acierto, una vez más, en la edición de este libro con la seguridad de que será acogido con agrado por sus lectores.

Dejo, pues, esta novela en tus manos, amigo lector, y a mí tan solo me resta felicitar a su autor, José González, augurándole un buen futuro como novelista, ya que como poeta y pintor lo ha demostrado en sus anteriores publicaciones de poemarios y exposiciones de pintura.
Mi enhorabuena, amigo José, valiente vencedor en tu continua lucha por la existencia. Por esa existencia de la que ahora gozas merecidamente rodeado de toda tu familia y, en especial, de esa gran mujer como es la exquisita dama de la poesía, Marisi Moreau.
Y qué mejor broche a mis sencillas líneas que estos buenos deseos tuyos que comparto plenamente:

Que el tiempo que nos quede de vida sea en paz y armonía y el fantasma de la indigencia y el mal trato desaparezcan de la faz de la tierra. En esta tormentosa y complicada vida que se vive en estos bosques de cemento.

Tu amiga Carmen Carrasco, delegada nacional de Poesía Granada Costa.

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