AL PUENTE DE LATA DE MI PUEBLO

En un sitio estratégico,
en un lugar privilegiado,
está el puente de Lata,
el puente de mi pueblo.
El puente de Lata:
es paisaje, es monte,
es montaña verde,
es río, es agua y vida.
El puente es grande,
es largo, es fuerte,
es hierro puro y firme.
Con pilares gigantes
como pies enormes
que lo atan a la Tierra.
¡Y cómo no!
Se puede practicar
deportes por él:
caminar, correr, pasear
y desde él se puede volar,
haciendo salto con cuerda
o puenting sin más.
Este año cumple cien años
fue camino de la civilización,
entre la ciudad y el pueblo.
Es un regalo simbólico
a Dŕucal, a sus gentes,
a la naturaleza, a la Tierra,
al cielo, a la luna y al sol.
Centenario del puente de Lata de Dúrcal. 1924-2024
