ADIÓS A UN AMIGO
Algo en el alma se apaga cuando un amigo se va.
El pasado 17 de noviembre, lamentablemente, falleció en Palma de Mallorca Jaime Santandreu Dols, un hombre bueno y profundamente comprometido con la cultura.
Siempre es triste y doloroso cuando un amigo nos deja para partir hacia esa constelación imaginaria de gloria, de la que se dice que existe y donde, supuestamente, reina eternamente Dios. Si ese lugar existe, Jaime está allí, porque era un hombre bueno, entregado a su esposa, sus hijos y sus nietos. Y si ese Paraíso es real, al que todos anhelamos llegar el día en que crucemos la frontera de lo desconocido, lo digo porque todos han hablado de la gloria y el infierno, aunque nadie lo haya visto, pero en eso radica la fe. Tener fe y esperanza en lo que no hemos visto. Nuestro querido e inolvidable amigo Jaime Santandreu Dols era un hombre religioso y creyente en Dios. Por lo tanto, estoy seguro de que Jaime ha cruzado esa puerta llena de esperanza y ha visto a Dios.
Jaime amaba profundamente la cultura, era un poeta de gran sensibilidad y un escritor profundo. Formó parte de varias asociaciones literarias, incluida, casi desde sus inicios, la colaboración con el periódico Granada Costa. Siempre estuvo a mi lado, luchando por promover la cultura a nivel nacional e internacional.
El tiempo no se detiene. La noria de la existencia gira y gira, por lo que, más temprano que tarde, nos encontraremos de nuevo en ese Paraíso en el que tú creías, y estoy seguro de que me convencerás de organizar eventos culturales bajo la presidencia de Dios. Todos tus amigos y conocidos hemos sentido profundamente tu partida. Descansa en paz y hasta pronto.
M. A. A.
Agradecimiento especial a Marcelino Arellano por esta hermosa y sentida carta de despedida a su amigo, mi padre, D. Jaime Santandreu Dols, poeta, escritor y colaborador del periódico Granada Costa. Gracias y un fuerte abrazo a tod@s quienes le apreciaron en vida.