A LOS PIES DEL VESUVIO

Ciudad de sombra y luces de colores,
donde el mar susurra historias.
Desciendo por tus calles,
me convierto en Parthenope
y atravieso tus entrañas:
La calle Toledo, el barrio de los españoles,
La plaza de Dante y en las
copas altas San Telmo,
los castillos, las plazas con belenes
y las catacumbas ocultas en tu pecho.
Tus balcones rebosan vida,
se ondean las banderas,
aromas de pizza Margarita con
mazzarella, albahaca y tomate
colores de tu bandera y tu
famoso capuchino.
Y el olor del salitre del Tirreno.
¡Reina del Mediterráneo te llaman!
Me adentro en la plaza Bellini
en un anochecer estrellado;
me cruzo con Caravaggio,
nos tomamos un limonchelo
y acabamos en la Ópera que
llora en San Carlo.
En la lejanía el Vesubio nos vigila
con su manto de fuego dormido.
¡Capri estrellado en la lejanía!
¡Y la costa Amalfitana nos aguarda
a la salida del sol!
