ESPAÑA ANTES Y AHORA

Hoy 24 de noviembre de 2024 me llama mi amigo Juan y me pregunta: ¿Sabes qué día es hoy y qué ocurrió hace 49 años en España? Pues claro que lo sé, le contesto. Que murió una de las personas políticas más relevantes de aquella época, que gobernó, repito, que gobernó y engrandeció y enriqueció a España, y que se llamaba Francisco Franco Bahamonde…

   Quedamos para vernos aquella misma tarde a las 5 en la cafetería en Almuñecar. ¿De qué hablaríamos? Pues está claro, de aquellos tiempos que en nada se parecen a los de hoy, que es tan grande la envidia y el odio que le tienen a Franco, a sus ministros, a sus obras, incluso, a todas las personas que vivimos en aquellos tiempos. Y es por una razón muy sencilla: porque había honradez, moral, ética, paz, seguridad… tantas cosas y tantas virtudes que es de lo que carecen los políticos de hoy. Por tanto, es lógico que condenen el gobierno de Franco.

   El día 21 lucía un sol brillante en un cielo azul y limpio, como suele suceder durante todo el año en esta privilegiada Costa Tropical granadina. Pero un fuerte y persistente viento azotaba los árboles, rompía ramas y arrancaba sus hojas; rompía la armonía y la paz de este clima paradisíaco, simbolizaba la clara unión del bien y el mal. Entonces acordándome de Montaigne que dijo que “la vida por sí no es un bien ni un mal, sino de bien y de mal según te lo hagas tú”. Así que, en vez de quejarme me refugié en la cafetería y me deshice del mal. Juan ya me esperaba.

   Encontrarme con Juan supone siempre un gran placer y al mismo tiempo reconfortado. Las maldades de estos tiempos no le han contaminado porque siguen en contacto con la naturaleza envuelto en soles y paisajes y en su alma, en su espíritu y en su conciencia siguen vivos la honestidad, la moral y, eso tan raro y tan extraño hoy que se llama honor, dignidad.

   Juan, después de los saludos pertinentes, me dijo – no mal humorado ni con el ceño fruncido- ¡Quién me iba a decir a mí que después de toda una vida manifestándome con ideología de “izquierdas” iba al final de mi vida despotricar y renunciar de ella, visto lo visto, y la catadura de los políticos de izquierdas. ¡Qué ciego he estado! Y te aclaro que no es que haya cambiado de ideología, no, es que no creo en ninguna. Tener una ideología política es la mayor de las estupideces, es algo así como ser un borrego tonto. Si me apuras un poco, sí que te puedo decir que hasta me he vuelto algo franquista viendo cómo actuó y el porqué. La porquería que estoy viendo no la había antes. Éste y el actual gobierno han destruido toda la herencia que recibieron del régimen de Franco, han corrompido las instituciones, han robado y destruido la economía, la industria, y lo que es aún más grave: el envilecimiento de los valores o virtudes morales, su destrucción. Ser honrado, honorable, respetuoso, patriota, responsable… Estas cosas son reaccionarias y tontas. Así se ha creado en España un “Alí Babá y … no cuarenta, sino miles de ladrones.

    Para hablar de esta banda de Alí Babá lo dejamos para otro día, Hoy toca hablar de quién fue Franco, tan denigrado, y cuáles fueron algunos de sus muchos méritos, sólo unos elementales; y que después se comparen con los que hoy nos están llevando a la más grande de las desgracias y humillaciones.

    Franco estudió la carrera militar y su primera graduación fue de Alférez, cuando casi era un niño que para parecer mayor se deja bigote. Es destinado a África. Y por su inteligencia, formación y valor demostrado en diferentes enfrentamientos victoriosos contra los enemigos ascendido a Capitán, tenía 22 años recién cumplidos. Se convierte en el Capitán más joven del Ejército español; y, como continúa acumulando méritos es ascendido a Comandante. Después, por sus grandes virtudes militares es elegido por Millán Astray como lugarteniente de la honrosa y gloriosa unidad de LA LEGIÓN. Al ser herido el jefe, Franco con 28 años se queda al mando de esta Unidad tan prestigiosa. Sus grandes hazañas continúan y es ascendido a General cuando sólo tiene 34 años, así se convierte en el General más joven de España y de toda Europa. Estos rápidos ascensos no fueron gratuitos, sino ganados con esfuerzos, largas caminatas, hambre, sangre, fuego, heridas mortales en duras campañas por África en las que siempre salió victorioso, y con el ahorro de vidas humanas de sus soldados. Fue un héroe en el más alto sentido de la palabra, y gloria para España. Hay que anotar que el único militar que alcanzó el grado de General a los 34 años en Europa fue Napoleón Bonaparte.

  Después del “Alzamiento Militar” (cuyos motivos y justificación explicaremos en otro artículo) se necesitaba un mando único que dirigiera al Ejército, tomara el mando de la Nación y se terminara el desorden, asesinatos, quema de conventos e iglesias, etc.

Para elegir a este mando se reúnen los generales más prestigiosos en hechos, en saber y experiencia, como Mola, Cabanellas, Kindelán, Queipo de Llano, Orgaz, Gil Yuste, Dávila, Saliquet, Franco y otros de igual categoría. Y por unanimidad fue elegido FRANCO. Esto ocurrió el 1 de octubre de 1936, y en Burgos tomó posesión del cargo que se lo entrega el General Cabanellas con estas palabras: “Habéis sido designado por vincularse en vos las energías y todas las virtudes de la raza. Franco contestó: “Ponéis en mis manos a España y yo os aseguro que mi mano no temblará. Elevaré la Patria a lo más alto o moriré en el empeño”. Franco tenían tan sólo 43 años. Y sin duda, porque ahí están los hechos, aunque ocultos y tergiversados.

     En la Segunda Guerra Mundial cuando es tomada París por los nazis, el general Petain se ve obligado a capitular y al tener que designar a un mediador para tratar las condiciones con el invasor, Petain elige a Franco con estas palabras: “Deseo que esta persona sea el General Franco. La espada más limpia del mundo”.

      Este hecho histórico refleja con gran nitidez la importancia de -España y de su Director.

  ¿Tiene España y sus dirigentes el prestigio y la confianza de entonces?

El Sr. Presidente de España, bien protegido fue a visitar Valencia con ocasión de la DANA. Un grupo de ciudadanos que lo habían perdido todo, armados con escobas le hicieron huir. ¡Qué gran valor el del Sr. Sánchez!

José Antonio Bustos