CÓMO DESCUBRISTE LA POESÍA
a esa alumna que me siguió
Mientras tus compañeros de la clase
los minutos para el timbre contaban,
vi el brillo en tus ojos, en el Parnaso
por el que yo a solas deambulaba,
dando vueltas por las mesas, con versos
que yo leía en voz alta y clara…
Allá en el rincón del aula tu boca
y tu mente de palabras llenabas.
Te sonreí al comprender que era
como si los versos besaran tu alma.
Y te propuse leer tú algún poema,
otro día, que en tus libros hallaras.
Sonreí al ver al día siguiente
que ya pronto el reto aceptabas.
Me emocioné cuando de pie abriste
la boca e impulso a la voz dabas,
con sonido de lira e imágenes;
en la intuición también apoyabas
las sílabas sonoras y su canto.
Una vez la poesía terminada,
tus compañeros miraban al suelo,
quietos ante el poder de las palabras.
2002, Methuen, Massachusetts, USA