Marcelino Arellano Alabarces: Un Legado Poético y Cultural Inmortal

Marcelino Arellano Alabarces, ilustre poeta nacido en el blanco pueblo de Ítrabo, en la Costa Tropical de Granada, es un claro ejemplo de cómo el talento puede emerger de las raíces más humildes para florecer en la cultura de una gran ciudad como Palma de Mallorca, donde reside desde 1958. A pesar de haber pasado más de sesenta años lejos de su tierra natal, el vínculo con Ítrabo ha permanecido inquebrantable, tanto que ha conseguido ser profeta en su tierra.

En reconocimiento a su obra y devoción, el Ayuntamiento de Ítrabo no solo le ha dedicado una calle con su nombre, sino que también organiza anualmente un certamen de poesía en su honor.

Ítrabo, lugar donde la montaña árida y el frescor de la mañana se dan la mano, ha sido y es inspiración indudable en la obra de Marcelino. Aquellas estrechas y empinadas calles, y aquel tradicional ambiente rural ayudarían a conformar su visión del mundo, que más tarde se ampliaría a nuevos horizontes mediante la visita a un mundo más cosmopolita como es el de Palma de Mallorca.

Desde su infancia, Marcelino mostró una pasión desbordante por la literatura. A pesar de las limitaciones propias de un pequeño pueblo rural, donde la cultura escaseaba, Marcelino se empeñó en buscar el conocimiento y la inspiración en los libros. Con una tenacidad admirable, se sumergía en la biblioteca de una familia culta de su pueblo, donde descubrió a los grandes poetas del Siglo de Oro y la Generación del 98. Góngora, Quevedo, Unamuno y Antonio Machado no solo le proporcionaron consuelo en la dureza de la vida, sino que también le abrieron las puertas a un mundo de sentimientos y reflexiones que marcarían su poesía para siempre.

Desde niño, Marcelino buscaba la cultura donde podía encontrarla, incluso recorriendo los 17 kilómetros que separan Ítrabo de Motril para comprar tebeos a escondidas de su familia. Este afán por leer y nutrirse de palabras fue, sin duda, el germen de su extraordinaria carrera literaria. A través de su poesía, Marcelino ha mantenido viva la esencia de su tierra andaluza, dedicando innumerables versos a Ítrabo y sus gentes.

En su obra, Andalucía se presenta no solo como un lugar geográfico, sino como el epicentro de su identidad y de sus luchas: “Yo voy al Sur, / en el Sur está mi Patria, / están mis raíces y mis cantes, / están mis gentes calcinadas, / y están los llantos de mi pueblo…”. Con estas palabras, Marcelino no solo expresa su amor por su tierra, sino también el profundo respeto y admiración por la gente que la habita.

Marcelino Arellano Alabarces es, sin lugar a dudas, un símbolo de la cultura de Ítrabo y de toda España. En los últimos años ha dedicado varias de sus obras a su localidad de origen y sus gentes: Ítrabo: sus calles, monumentos y paisajes (Molvízar-Granada, 2021). Canto a los pagos de Ítrabo (Molvízar-Granada, 2022). Un paseo por Ítrabo y su historia (Molvízar-Granada, 2024). Todos los años, en el libro de las fiestas del municipio, se publica su poema “Canción a Ítrabo”, que escribió con su alma de itrabeño.

En plena adolescencia, Marcelino Arellano Alabarces emprendió un viaje decisivo hacia Palma de Mallorca, donde ha residido desde entonces. En la Isla, comenzó sus estudios en los Jesuitas, al tiempo que se dedicaba a labores sociales en una institución benéfica. A los diecinueve años, su pasión por lo artístico y literario lo llevó a integrarse en grupos culturales locales que lo acogieron con entusiasmo.

Marcelino inició una destacada carrera en el ámbito cultural, entregándose por completo a la promoción de la cultura. Durante doce años, fue nombrado Delegado Regional de la Agrupación Hispana de Escritores para Baleares, donde instituyó los prestigiosos premios poéticos de la primavera en Palma de Mallorca. También fundó las Semanas Culturales de la Agrupación Hispana de Escritores (AHE), en Baleares.

Su dedicación cultural fue incansable, organizando eventos literarios en una época en la que los intelectuales mallorquines apenas se movían. Con su tenacidad, incluso lograba sortear la vigilancia del Gobierno Civil, cuyo control sobre los actos culturales era estricto, pero nunca logró apagar el entusiasmo que Marcelino infundía en sus eventos.

Como parte de su legado cultural en Palma, Marcelino fundó y dirigió dos revistas literarias de gran impacto: *Sa Roqueta* y *Arboleda*. Ambas alcanzaron un gran número de publicaciones y prestigio en el panorama cultural nacional, y sirven como testimonio de la pasión poética que Marcelino ha ensalzado con tenacidad. Esta revista ha sido un símbolo de fraternidad, uniendo a través de la poesía a personas de diversas razas, religiones y culturas. Como él mismo diría: “Hojas del árbol caídas/ juguetes del viento son…”.

La revista Sa Roqueta, llenó una época en que los actos culturales en Palma, estaba enfocados a una minoría selecta. La revista Arboleda se estuvo publicando 27 años, siendo la revista literaria en España, que más años se editó ininterrumpidamente. Dicha revista se distribuyó por toda España e Hispanoamérica, a poetas y entidades culturales, en ella, han publicado los más conocidos poetas españoles e hispanoamericanos del momento. Aunque debo añadir, que la revista nunca estuvo cerrada a ningún poeta masculino o femenino, siempre que sus poemas tuviesen una cierta calidad.

De esta Arboleda rumorosa, extraemos lo escrito por M. Francisca Moscardó y Ramis de Ayreflor -doctora en Filosofía-, a propósito de la citada publicación: “Arboleda nació en una isla del Mediterráneo, entre pinos, palmeras, algarrobos, encinas, almendros, olivos, higueras… Sí, en este Mare Nostrum, cuna también del Arte, de la Filosofía, del Derecho, del latín, de la Biblia, de la civilización occidental-Grecia, Roma, Israel trasvasada después a América… Sí, Arboleda es el humilde grano de mostaza evangélico, que ha germinado, crecido, y aparece vigoroso, extendiendo sus ramas, pobladas de aves, por todo el orbe… Arboleda, vector de infinitos, carabela audaz, mariposa multicolor, paloma mensajera, grímpola al viento, oropéndola alegre…”.

Sobre la poesía de Marcelino, escribiría el periodista Víctor Corcoba Herrero en el año 2002: “Si tuviese que hacer una crítica a su poética, en pocas palabras, subrayaría como ya lo he dejado tácitamente expuesto, su condición de poeta: El corazón escribe y él dibuja el verbo, conjugándolo en todos los tiempos y desde todas las metáforas y símiles posibles. Más que un hacer versos, para Marcelino, es un deber; un estar “al loro” de la realidad que nos circunda y nos inscribe, para unas veces ofrecer su belleza y otras denunciar al que marchita la hermosura”

El paso de Marcelino Arellano Alabarces por la Asociación Cultural Granada Costa, de ámbito nacional, marca un hito significativo en su carrera literaria y cultural. Desde que se unió a la asociación en 1999, año de su fundación, Marcelino ha desempeñado un papel crucial en la promoción y difusión de la cultura tanto en Palma de Mallorca como a nivel nacional. Su dedicación y talento le han permitido obtener más de veinte distinciones culturales por su participación en diversos eventos organizados por Granada Costa, además de haber publicado numerosos escritos en las antologías de la asociación, dedicadas a figuras emblemáticas como Bécquer, Lorca, San Juan de la Cruz y Gloria Fuertes.

Desde el inicio de su colaboración con Granada Costa, Marcelino ha sido el Coordinador de Cultura en Palma de Mallorca, una posición que ha desempeñado con un compromiso inquebrantable. Su trabajo fue reconocido cuando en 2002 apareció en el primer libro publicado por la asociación, *Raíces Granadinas*, compartiendo páginas con un notable grupo de artistas y representantes de la cultura granadina a nivel global.

La trayectoria de Marcelino en Granada Costa ha sido galardonada con prestigiosos reconocimientos, entre ellos el Premio Sócrates y la Medalla de Oro al Trabajo Cultural del Proyecto Global de Cultura Granada Costa. Estos premios destacan su invaluable contribución al proyecto, no solo como coordinador, sino también como poeta y activista cultural.

En 2024, Marcelino fue honrado con el Premio Humanidades de las Letras, consolidando aún más su estatus como una figura clave en el ámbito cultural, cuya obra y compromiso siguen dejando una profunda huella en la literatura y en la cultura española.

Marcelino Arellano Alabarces ha dedicado prácticamente toda su vida a la creación y promoción de la cultura, lo que, en su propia confesión, le dejó poco tiempo para participar en certámenes literarios, aunque aún así ha ganado varios premios. Entre ellos destacan el Primer Premio de Poesía Rogert en 1989 y el Primer Premio de Relatos Granada Costa en 2022. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos homenajes en reconocimiento a su incansable labor cultural.

Uno de los momentos más significativos en su trayectoria fue su inclusión en la “Gran Enciclopedia de Mallorca” (Tomo XXIV, pág. 28), un reconocimiento que refleja su impacto en la cultura mallorquina. Además, Marcelino ha participado en múltiples programas de radio y televisión, y ha sido entrevistado por periódicos de ciudades como Palma de Mallorca, Pamplona, Granada, León, Almería, Málaga, e incluso Buenos Aires.

Su actividad cultural es extensa: ha participado en innumerables actos culturales, presentado libros, ofrecido recitales de poesía, escrito prólogos y publicado infinidad de artículos. También ha realizado más de 70 entrevistas, todas ellas testimonio de su compromiso con la literatura y el arte.

Durante 12 años, Marcelino fue Delegado Presidente Regional de la Agrupación Hispana de Escritores (AHE) para Baleares, y desde 1998, es miembro de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles de Madrid (AEAE). A pesar de trabajar intensamente, dedicando entre 9 y 10 horas diarias, incluidos domingos y festivos, ha logrado construir una larga y fructífera vida dedicada enteramente a la cultura, aunque ello le restó tiempo para estar con su familia. Sin embargo, Marcelino sigue comprometido con su pasión por crear y leer, pues para él, un día sin escribir y sin leer es un día perdido.

Marcelino, a lo largo de incontables años de dedicación a la poesía y la prosa, ha publicado las siguientes obras: En mi propio exilio (Madrid 1975). Editado por la Agrupación Hispana de Escritores. El lodo y la caña (1977). Viento (1983). Ítrabo, Paisajes del paraíso (2003). Editado por el Excmo. Ayuntamiento de esta villa. Poemas del amanecer (Salobreña, 2005). Editado por el Excmo. Ayuntamiento de dicha localidad. Viento de otoño (Molvízar, Granada, 2007). Cuando se pare el viento (Molvízar, Granada, 2010). Por la sierra los gabachos persiguen un caballo blanco (Molvízar, Granada, 2010). El dolor del olvido (Molvízar-Granada. 2012). Seguiré tu camino. (Molvízar-Granada, 2012). La violación (Molvízar- Granada. 2014). La lejanía de tu sombra (Molvízar-Granada, 2015). Los valles del alma (Molvízar-Granada, 2016). Alas de libertad (Antología poética) (Molvízar-Granada, 2017). El esplendor del arco iris (Granada-2017). Cuando el silencio no tiene esperanza (Molvízar-Granada 2018) Adiós al paraíso (Molvízar-Granada, 2019). Ítrabo: sus calles, monumentos y paisajes (Molvízar-Granada, 2021). El azul del tiempo (Molvízar-Granada, 2021). Pueblos y paisajes de Mallorca (Molvízar- Granada, 2021). La fuente escondida (Molvízar-Granada, 2022). El milagro de las rosas (Molvízar-Granada, 2022). Canto a los pagos de Ítrabo (Molvízar-Granada, 2022). Un paseo por Ítrabo y su historia (Molvízar-Granada, 2024). Al filo del alba (Molvízar-Granada, 2024).

Figura en numerosas antologías de poesía. Las más representativas son: Verde Blanco (Málaga). Mandinat al Zahara (Córdoba, 1985). Poetry Wold. (Corea del Sur, 1990). 25 poetas en Mallorca. (Palma de Mallorca, 1995). “Antología de la poesía amorosa mallorquina”, (Palma de Mallorca, 1950-2000). Antología de poesía 50 voces (Granada, 2005). Sombra del recuerdo, (Palma de Mallorca, 2007), Cien Voces Mil Poemas (Granada, 2018).

Sus poemas se han publicados en las más importantes revistas del mundo. Entre otras: Poesía de Venezuela, (Venezuela). Caballo de lata (Argentina). Norte (Méjico). Giornale del Sud (Italia). Arboleda (Palma de Mallorca). Piedra de molino (Arco de la Frontera-Cádiz). Ánfora Nova (Rute-Córdoba). Literante (Bilbao). Etc.

Biografía por Carlos Álvaro Segura Venegas