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ENTREVISTA AL PIANISTA Y COMPOSITOR BORJA MARIÑO

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Queridos lectores del Granada Costa, para esta ocasión les traigo al excelente pianista y compositor Borja Mariño nacido en Vigo pero residente en la actualidad en Madrid. Este joven músico comenzó sus estudios en su localidad natal para concluirlos en el Real Conservatorio de Madrid. Su carrera se iría desarrollando en una doble dirección, tanto la de interpretación como la de composición, orientado hacia el acompañamiento vocal y la correpetición de ópera, por lo que realiza una espléndida labor como Maestro en muchos teatros, así como coach de cantantes.

              Ha llegado a trabajar en el Teatro Real, la Zarzuela, el Liceu, el Palau de les Arts, la Maestranza, la Ópera de Oviedo, Las Palmas, Tenerife, Amigos de la Ópera de Coruña, Principal de Palma, los Festivales de Peralada, Santander, El Escorial, la Quincena Musical, etc… Junto a importantes batutas y solistas desarrollando un vasto repertorio, desde la Ópera barroca a estrenos contemporáneos. Desde este contacto deriva especialmente su vocación y pasión por la composición por la Canción de concierto, siendo por ello uno de los preferidos por los interpretes actuales del ámbito nacional e internacional; tales Saioa Hernández, Nadine Benjamín, Francisco Corujo, Mariola Cantarero, Beatriz Lanza, Theresa Karcher, Eleonora Deveze, Gabriel Alonso, Rubén Amoretti, Beatriz Díaz, Carmen Solís, Patricia Illera, Begoña Gómez, Marta Bauzà, Mirta Arrua, Santiago Sirur, Everaldo Barbosa, Patricia Blanco, Carolina Gómez… Sus canciones se han interpretado en países como USA, Inglaterra, Argentina, Brasil, etc…Algunas de ellas se han presentando en versión orquestal, destacando sus Canciones sefardíes que Saioa Hernández ofreció en el Auditorio Nacional de Madrid. También ha sido llevado al formato digital en CD, recientemente por Gabriel Alonso acompañado por Aurelio Viribay.

              También ha compuesto música de cámara, y como orquestador ha arreglado óperas y zarzuelas como The Land of Joy (Oviedo) o The republic of love (New Delhi, India). Entre algunas revisiones críticas de (Pepita Jímenez o The Magic Opal de Albéniz o María del Carmen de Granados). Durante su carrera ha explorado diferentes espacios sonoros como la composición para violoncello y pedales electrónicos (Praza d´Almeida, Tarde de choiva), las composiciones para arpa con voz o en trío instrumental (No espazo, Cançó trista), el cuarteto de cuerda y clave como su Monólogo de La Vida es sueño para el especialista en música barroca Franco Fagioli. Sobre la poesía del Siglo de Oro escribió también el ciclo 3 páginas de Fuenteovejuna y durante el periodo que vivimos en todo el mundo de la pandemia durante el Covid-19, ideó “Música e cuarentena” para flauta y clarinete, inspirada en las vivencias de dos músicos en el confinamiento: Pilar Constancio y Luis Miguel Méndez.

              Le unen fuertes vínculos con el mundo del teatro; habiendo preparado, interpretado y compuesto música para el teatro. Además de la orquestación para pequeñas formaciones (L´heure espagnole, The republic of love, The Land of Joy) ha escrito música original para obras como El pimiento Verdi, dirigida por Albert Boadella. De la colaboración con la Compañía de cuentos infantiles Pyel surgieron arreglos (Pedro y el Lobo tocan en la orquesta) y un encargo: El Principito que ha sido interpretado en numerosas ocasiones y escenarios, como el Auditorio Nacional de Madrid, la Escuela Reina Sofía o el Auditorio Alfredo Kraus (Orquesta Filarmónica de Gran Canaria) y ha grabado el Quinteto de viento Enara. Posteriormente nuestro entrevistado preparó una versión como Suite de orquesta.

              El pasado mes de marzo estrenó en el Castillo de San José de Arrecife (Lanzarote) una selección de piezas de cabaret alemanas y francesas, con cuplés españoles que se enlazan con un texto de autoría siendo interpretados por la soprano Ruth Terán que tiene por título The Best Bad Girls, además de otra serie de actividades, conciertos y clases de las que nos hablará en breve.

              Sin más preámbulos daremos comienzo con la entrevista a este formidable músico y compositor que es Borja Mariño. Que ha tenido la atención de concedernos un espacio en su apretada agenda, para respondernos a las preguntas que verán la luz en el periódico sociocultural Granada Costa, por lo que le estamos enormemente agradecidos y al que se le puede seguir en su web: www.borjamarinocomposer.com

              -Mi primera pregunta como ya es una tradición, a qué edad y cómo te nació la pasión por la música y especialmente por la clásica y la ópera.

              -Comencé los estudios a los 8 años. En mi casa siempre hubo un ambiente muy musical, mi madre es una gran melómana y empezó a llevarnos pronto a mis hermanos y a mí a conciertos, también a la ópera, aunque no había tanta actividad de este tipo en mi ciudad natal. Aun así, desde que era adolescente, con otros forofos, recuerdo que nos organizábamos para ir a ver ópera a todos los lugares que nos permitían nuestros bolsillos.

              -Tus padres cuando supieron que deseabas dedicarte al mundo de la música, te apoyaron de forma incondicional, o tenían sus reservas prefiriendo que te hubieras dedicado a otra carrera y profesión, que fuese más estable y segura.

              -Es curioso porque somos cuatro hermanos y todos dedicándonos a la música actualmente, en diferentes estilos y proyectos. En este sentido es verdad que fuimos los más mayores (yo soy el segundo) los que abrimos camino para que mis padres comprendieran que con empeño y esfuerzo éste era un trabajo tan válido como cualquier otro, así que a las siguientes generaciones les resultó mucho más fácil y no fue una sorpresa en mi casa.

              -De entre todos los instrumentos, dinos qué te atrajo especialmente del piano, existiendo tanta variedad entre los de viento, cuerda, percusión, para que te enamorases del piano, y de su colorido sonoro tan completo.

              -Como dices es un instrumento que llama la atención de cualquier niño por si solo con una gran sonoridad muy completa. En mi caso hay una anécdota muy entrañable porque cuando yo me interesé por el piano mis padres tuvieron dudas de que se tratara de un interés pasajero y no podían asumir el gasto de comprar el instrumento. Yo tenía que estudiar en las cabinas de una tienda de música que había en mi ciudad. Sin embargo, mi abuelo me había dicho que él me construiría uno, y yo que le admiraba muchísimo y le veía, por ejemplo, meter barcos en botellas tenía el convencimiento de que sería capaz de hacerlo. Cada vez que lo visitaba alimentaba mi esperanza y me decía: “ya tengo las teclas blancas, ahora las negras, ahora los candelabros”, y un largo etc. Hasta que ya en casa me hicieron ver la realidad y del soponcio que me dio mis padres entendieron que aquello no era un simple capricho, y así conseguí mi primer piano ¡así que el disgusto valió la pena!

              -Durante tus años de estudio, has tenido diversos profesores y compañeros de clase. Qué recuerdos guardas de aquellos años, y qué profesores te marcaron especialmente por sus enseñanzas y, entre los alumnos tienes alguno con el que sigas actualmente en contacto por la amistad que surgió de esos años de compartir aula.

              -He tenido suerte en encontrar profesores que han marcado con su personalidad todas las disciplinas, en musicología Jacinto Torres por ejemplo o Antón García Abril en la composición. También agradezco mucho a colegas como Miquel Ortega o maestros como Francesco Ivan Ciampa que me han dado sabios consejos más allá de echar un vistazo a mis partituras. En el piano tuve también presencias muy contrastadas en mi carrera, por ejemplo, la parte más técnica de Vladimira Smausova o la más espiritual de So-Young Moon, sin olvidar a mi primer maestro Julius Andrejevas al que siempre agradeceré la apertura de miras que tenía abriéndome el horizonte hacia el mundo del teatro, o la posibilidad de escribir mi propia música etc… Fue providencial y nunca le estaré bastante agradecido.

              -Has tocado en diversas salas y escenarios teatrales, de todos ellos cuáles te marcaron especialmente por su historia, su sonoridad o por el calor del público, y en qué sitios te gustaría tocar si te diesen la oportunidad y por qué motivo.

              -Sí, siempre siente uno un estímulo especial cuando sube a un escenario importante como puede ser el del Teatro Real o el Auditorio Nacional, también siempre depende de que quién te acompaña y con qué música. En ese sentido siento una especial querencia por la sala de la Fundación Juan March por la valentía de los programas que presenta. Y últimamente no puedo negar que me siento muy halagado por los recitales que se están realizando incluyendo mi música, por ejemplo, el año pasado en Barcelona con tres sopranos y este año, se ha celebrado un curso sobre mis canciones en el Conservatorio de Salamanca, y una monografía en la Ciudad de la Cultura en Galicia donde además se incluyó un nuevo estreno para la ocasión.

              -Eres un apasionado del teatro y de la ópera, y si vemos tu trayectoria compositiva has dado mucho de ti, para ensalzar ambos campos líricos, y especialmente sobre nuestro impresionante Siglo de Oro. Qué es lo que hayas en ellos, para que les dediques una atención especial.

              -El Siglo de Oro es una fuente inagotable y sigue de viva actualidad, los temas que trata siguen plenamente vigente. He trabajado sobre escenas de Fuenteovejuna de Lope de Vega y también sobre La vida es sueño de Calderón, es increíble que nadie haya sentido la tentación de ponerla en música. También actualmente hay dramaturgos fantásticos en el panorama, me encantaría poder colaborar con Sanzol o con Messiez por ejemplo a los que admiro.

              -El ser un músico y compositor tan requerido te llenará de enorme satisfacción, a pesar del poco tiempo que te dejará para dedicar más tiempo a tu familia, y otros hobbies en que pasar el rato. Cómo lleva Borja Mariño y la familia esa enorme actividad y continuos viajes. Que aunque gratificantes serán muy agotadores.

              -Yo siempre digo que tengo muchas familias porque siempre es una satisfacción cuando vuelves a los teatros y te reencuentras con su personal, el coro, etc. y te hacen más llevadera la estancia fuera de casa. Pero es verdad que a veces se hace complicado tanto viaje y hotel. Hay que intentar planificar la vida de pareja para hacer coincidir agendas. Esta temporada por ejemplo de las 9 óperas que hago sólo dos son en Madrid, donde resido, así que es complicado. ¡Pero no imposible, hay que saber poner por las dos partes!

              -De todas las obras que has tenido que interpretar o arreglar a lo largo de tu trayectoria, cuál te resulto más difícil y compleja y que te exigió el máximo de ti, y con qué compositor de los clásicos te sientes en sintonía sonora, con la vida y la música.

              -Es difícil decir cuál es la más difícil. Recuerdo óperas de gran complejidad como Doktor Faust de Busoni, o hace poco El Caballero avaro de Rachmaninov. En cuanto a arreglos la que más tiempo me llevó fue realizar la orquestación de The Land of Joy, una revista neoyorkina de Valverde, porque era mucha música, finalmente salieron unos veintitantos números así que hubo que dedicarle mucho tiempo, pero también fue una gran satisfacción cuando lo vimos sobre las tablas.

              -Has compuesto innumerables obras de todo tipo, de cámara, teatro, óperas, y una música en cuarentena para dos músicos que supongo que serán grandes amigos tuyos, entre otras piezas. De todas ellas, qué obra te llevó mayor tiempo por lo que deseabas expresar y con cuál te sientes más satisfecho y orgulloso, al lograr con ella lo soñado.

              -Soy un músico incapaz de trabajar “en abstracto”. Todas mis obras tienen una motivación, un sentimiento, un mensaje y esto es lo que hace que cada cual sea especial para mí. De la música de cámara tengo un gran cariño a El Principito que creamos junto al Quinteto Enara y que después han interpretado otras formaciones, por ejemplo, con la Filarmónica de Gran Canaria, y donde la parte escénica también está íntimamente ligada. En cuanto a las orquestales he quedado muy contento con el estreno de Arlanzón el noviembre pasado con la orquesta de Pedro Bartolomé en Burgos, y también están saliendo muchas de las canciones orquestadas que funcionan muy bien. Creo que ciclos como Tres poemas de guerra y un sueño, sobre Machado, o Los versos de mujer tendrán un gran recorrido; siempre que se han interpretado hasta ahora han cosechado grandes éxitos. También las recientes canciones sevillanas sobre poetas actuales: Campanas de sol y aire.

              -En estos años has editado algunos discos, nos podrías adelantar si próximamente verá la luz algún nuevo trabajo discográfico tuyo, con obras de tu autoría de cara a los futuros lectores que pudieran estar interesados.

              -Lo que hay grabado comercialmente de mi música hasta ahora se encuentra únicamente en Antologías, algunas de las que estoy muy orgulloso como por ejemplo el trabajo del barítono Gabriel Díaz sobre canción gallega, porque repasa precisamente dos siglos de composiciones y donde ha tenido a bien incluirme. Mucha gente me está preguntando por el tema de las grabaciones y creo que llegarán, pero de una manera meditada, cuando sea el momento adecuado y con los medios necesarios.

              -Qué nuevos proyectos tienes de cara al futuro, bien a nivel de composiciones o de conciertos, y que nos puedas adelantar algo por si algún lector quisiera asistir y verte en directo dentro de la geografía española. 

              -Sigo enfrascado con las óperas que me consumen mucho tiempo, pero manteniendo citas habituales como el curso que damos en Granada en verano con Mariola Cantarero o el Opera Studio de Villanueva, que este año será sobre Tosca. El próximo año volveré al ciclo del Teatro de la Zarzuela con un programa sobre Giménez por su centenario. Y en cuanto a mi música lo más próximo será un estreno en Londres de unas canciones sobre Shakespeare que escribí para una excelente soprano, Nadine Benjamin, y la presentación de varios de los ciclos ya existentes en su versión orquestal, por ejemplo: el Tríptico sobre José Hierro en Madrid y las Canciones de Emma en Mallorca.

              -Sabemos que todos los artistas en mayor o menor medida, tienen alguna manía o superstición antes de salir a un escenario. En el caso de Borja Mariño, existe alguna que pueda ser confesable sin que se sienta avergonzado de ella.

              -No me considero una persona especialmente supersticiosa ni tengo rituales especiales. Simplemente me gusta no llegar con estrés al momento del concierto para sentir que tienes todo controlado. Si se puede prefiero evitar también que se produzcan retrasos innecesarios en la hora de comienzo; a veces, esas últimas esperas si se alargan demasiado terminan por desconcentrar a los artistas.

              -A lo largo de la historia han existido innumerables momentos y acontecimientos, que han marcado el devenir de las obras y sus compositores, llenando páginas doradas por ello. A qué momento especial de todos esos, le gustaría asistir a Borja Mariño para vivirlo en primera persona, bien como público o músico, y recrearse con ese pedazo de pentagrama musical.

              -Bueno, por la repercusión que tiene en la historia de la música creo que hubiera sido muy interesante presenciar el estreno de La Consagración de la primavera, por ejemplo. Si te refieres a compositores que me hubiera gustado conocer, ¡lo que hubiera dado por tomarme un café con Poulenc o con Samuel Barber! Sus trayectorias vitales y su coherencia artística me parecen inspiradoras. Y en cuanto a intérpretes supongo que como todos los operófilos nos hubiera encantado poder haber escuchado en directo a la Callas para poder juzgar de verdad su voz y no sólo por las grabaciones que nos ha legado.

              Sin más, quiero agradecerte el tiempo que nos has dispensado Borja Mariño a la hora de responder a estas preguntas, que espero sirvan para darte a conocer entre los lectores del Granada Costa. Como último esfuerzo, espero tengas a bien el responder a unas preguntas tipo test, que nos ayudarán a conocerte un poco mejor, en lo que son gustos y preferencias, tanto culturales como personales.

              ¡Muchas gracias, Borja Mariño!

              PREGUNTAS TIPO TEST:

              ¿Un personaje histórico? Federico García Lorca.

              ¿Una época? La actual, sin duda.

              ¿Un pintor? René Magritte.

              ¿Un escultor? Miguel Ángel Buonarroti.

              ¿Un escritor? Alfredo Sanzol.

              ¿Un poeta? Vicente Aleixandre.

              ¿Un libro? Cien años de soledad.

              ¿Una película? Ser o no ser de Ernst Lubitsch.

              ¿Un director de cine o teatro? De cine, Krzysztof Kieslowski, de teatro Miguel del Arco.

              ¿Un actor? Javier Cámara.

              ¿Una actriz? Susi Sánchez.

              ¿Un compositor? Giacomo Puccini.

              ¿Un cantante? Mayte Martín.

              ¿Un músico? Ryüichi Sakamoto.

              ¿Una flor? El bejeque canario.

              ¿Un animal? No soy mucho de animales, un pez Nemo.

              ¿Una estación del año? El otoño.

              ¿Un lugar donde residir? New York.

              ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? He viajado bastante, me encantaría volver a Japón sin límite de tiempo y conocer todo el país.

              ¿Un color? El violeta.

Ricardo Campos Urbaneja

Ricardo Campos

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