22 de noviembre, festividad de Santa Cecilia, patrona de la música
La música se trabaja en el aula hospitalaria con la intencionalidad de implicar a niños, jóvenes y familias en actividades que refuercen sus capacidades de resiliencia en beneficio de la salud integral.
La autoestima es un conjunto de emociones, sensaciones, percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nuestra persona y nuestra manera de ser.
También se ve reflejada hacia nuestra imagen, cuerpo y nuestro carácter. La práctica musical puede ayudar a conocer las capacidades y las destrezas del niño, si a esto le sumamos el reconocimiento del esfuerzo o éxito podemos influir a que estén más seguros en el hospital, más alegres y contentos al verse considerado, permitiéndoles aceptar sus retos y sus temores con más entusiasmo o sentirse más fuertes delante de las frustraciones que condicionan las enfermedades.
En el hospital, mediante el trabajo de equipo intentamos ayudar al aprendizaje y crecimiento personal, siendo críticos y tolerantes, fortaleciendo nuestro “yo”, al hacer referencia a la autoestima académica, los niños ingresados necesitan sentirse que sus pérdidas pueden ser reconducidas.
Las actividades de música potencian el entusiasmo, el esfuerzo, ayudando a ser más responsables, reforzando la autoestima ética para cumplir sus compromisos, respetando valores que les haga visualizar las virtudes que posee.
Hoy, 22 de noviembre, celebramos a Santa Cecilia, Virgen y Mártir. En su honor fue construida una basílica en Roma en el siglo V y su culto se ha extendido muchísimo en virtud al relato de su martirio, por el que es reconocida como modelo de mujer cristiana. Santa Cecilia es patrona de los músicos y poetas.