Libro Recomendado «Sentir en Soledad» de Soledad Durnes Casañal
Podrá leer el libro entero a través de este enlace «Sentir en Soledad»
INTRODUCCIÓN AL LIBRO SENTIR EN SOLEDAD,
DE SOLEDAD DURNES CASAÑAL
Vaya por delante que jamás me atrevería a hacer de crítico de un libro de poesía, ya que se deben tener unos grandes conocimientos de la poética y, sobre todo, dejar a un lado los sentimientos del alma. Hay que despojarla de sensibilidad y realizar un examen exhaustivo buscando con lupa aquello que está mal confeccionado y mal escrito.
Qué duda cabe de que muchas personas que escriben poesía, en la mayoría de los casos, se dejan llevar por los sentimientos a la hora de componer un poema, predominando el estado anímico del momento y usando el corazón en los versos como moneda de cambio, es decir, prevaleciendo más los recuerdos oníricos guardados en su alma que el valor conceptual de lo que está escribiendo. El poeta –o muchos de ellos-, hoy día, es un contador de emociones y experiencias vividas, por lo que resultará ser siempre una poesía sencilla y vacía de artificios poéticos, casi nunca con valores definidos; es decir, no hay que buscar en los poemas hallazgos lingüísticos, ni descubrimientos metafóricos, ni siquiera ver en ellos un rayo de luz novedoso. Son en sí mismos sentimientos, nostalgias, añoranzas y corazones abiertos.
Aunque soy bastante reacio a escribir prólogos para libros de poesía, y teniendo en cuenta que en ellos se ha de hablar bien del autor y su obra, así como que soy muy sincero en lo que digo, me veo casi siempre en la coyuntura de si lo que voy a plasmar entra dentro de una visión realista sobre ese libro o si, por el contrario, me voy a dejar invadir de los sentimientos del autor y al final voy a transmitir lo que quería expresar. Espero que en esta ocasión no suceda así y, si sucede, será debido a una falsa percepción de la realidad emocional del libro en cuestión.
Soledad Durnes Casañal es una mujer excepcional. Hablemos de la mujer porque, si el lector conoce a la autora, podrá –sin duda alguna- conocer y adentrarse sin prejuicios dentro del alma del libro. Para empezar, diremos que por la sangre de Soledad corren los genes del gran poeta que fue Alberto Casañal Shakery, un autor de larga trayectoria y muy valorado en España, especialmente en Aragón, por lo que Soledad, desde pequeña, ha podido beber en la fuente clara de los versos de su abuelo. Ella tiene personalidad propia y sus poemas están alejados del estilo depurado de su antepasado. Y, aunque Soledad sorbió en el venero primigenio de la fuente cristalina de su abuelo, no ha querido seguir ese sendero o no ha podido. Ello no es ni malo ni bueno, en todo caso, Soledad tiene una identidad creativa propia, con nuevos sentires y una nueva forma de expresar los sentimientos de su alma. La vida de nuestra autora no ha sido precisamente de color de rosa; por el contrario, ha sido una vida de desdichas, penalidades, sufrimientos, carencias de cariño y afectos por aquellas personas que, en su momento, más cercanas estaban a ella. Es por ello por lo que me atrevería a decir que Soledad encontró su salvación en poder escribir poesía, eso fue el escape anímico para, en su día, salir de la depresión. Afortunadamente, Soledad ha encontrado la estabilidad en su actual matrimonio, que le ha proporcionado el clima adecuado para que nuestra amiga pueda expresar como estrellas parpadeantes la emoción que lleva al alma. Soledad es una mujer valiente, animosa, divertida, dicharachera, que disfruta con todas las emociones artísticas que sabe desarrollar y a las que se entrega en cuerpo y alma.
Tiene ya una buena cantidad de libros publicados, de poesía y pensamientos. Es una gran activista cultural, pinta, escribe, hace baile de salón, materia en la que ha ganado bastantes premios; colabora en el periódico Granada Costa, con poesía, prosa, entrevistas y artículos; participa en múltiples actos culturales y en asociaciones a las cuales pertenece. Se podría decir de ella que es una mujer polifacética.
Este libro que nos ocupa hoy, SENTIR EN SOLEDAD, comprende diferentes estilos de poesía y está dividido en tres partes heterogéneas: poesía, sonetos y coplas y cantares encerrando este último estilo: fandangos, verdiales, seguiriyas, jotas y saetas.
Soledad se refleja en su poesía, expresa el estado del momento, sin olvidar la musicalidad que sabe imprimir a sus versos y el ritmo que predomina en todo el libro. Entender las diferencias estilísticas del libro, por apartados, será en todo caso función para personas muy entendidas en estos estilos, sobre todos los cantados, a los que Soledad les da vida y que sonarán según la valía de quien los cante. Al leerlo, uno se impregna de los aromas que Soledad Durnes Casañal ha querido transmitir al lector. Su poesía es sencilla, llena de ternura y afectos, que quiere introducir dentro del corazón de las personas a las que se lo ha dedicado. Que no busque el lector en este libro cansancio ni aspereza al leerlo, ya que por todas sus páginas brilla una luz interior que nos transportará a la luminosidad imperecedera de las emociones y de los sentimientos, el amor, la bondad, la sonrisa, la amistad y el compañerismo. Los poemas de este libro os harán pasar momentos deliciosos, porque Soledad no ha mentido en ningún momento al escribirlos, ha sido muy sincera y en cada uno de ellos nos ha regalado una parte de ella misma.
Que cada lector, una vez lo haya leído, saque las conclusiones que considere oportunas, porque cada uno de nosotros lloramos con lágrimas diferentes. Enhorabuena, amiga Soledad, leer tu libro me ha llenado de momentos mágicos y de emociones inextinguibles. Y ya, para terminar, he de decirte que para mí ha sido todo un honor escribir esta introducción a tu libro, ni mejor ni peor que otra persona más entendida en la materia lo hubiese podido hacer, pues ningún amanecer es igual a otro amanecer, ni ningún corazón siente igual a otro corazón. Enhorabuena por tu estupendo libro y sigue por ese camino de sentimientos que tan bien tú sabes sembrar de flores.
Marcelino Arellano Alabarces
Septiembre, 2016