CONCHA COLL. MI PERSONAJE FAVORITO
Tuve el placer de conocer y tratar a Concha Coll como persona y como poeta. Su personalidad desborda todos los elogios en los aspectos que quiero destacar.
Fuimos amigos y compañeros en tareas literarias y poéticas, compartiendo horas en el “Taller de poesía” del Club Sa Banca, en donde ella era “alumna y maestra” indiscutible.
Su trayectoria literaria es generosa en premios y honores, y así se le reconoció en un reciente homenaje que le rendimos en nombre del “Taller” y del periódico “CLUB GRANADA COSTA” del que ella es socia y colaboradora.
Escritora de raza, alternó los artículos y escritos periodísticos, con el cuento, la novela y su gran pasión, la poesía.
Sus escritos y poemas eran obras maestras y didácticas. Su lenguaje era rico en expresiones, adjetivos y matices. Conocedora profunda del idioma enriquecía sus bellos escritos para deleite de sus muchos lectores. La armonía de sus poemas, el sentimiento, conocimiento y pasión que destilaban, los embellecía.
Cantaba a la vida, a la naturaleza, al amor, a sus manifestaciones más excelsas, a los sentimientos y a las virtudes humanas que ella tan bien conocía.
Su cabeza y su alma en perfecta sincronía, creaba esas obras que perdurarán en nuestro recuerdo.
Concha Coll, dejó escrito, entre otras muchas sentencias, “No se es poeta por los versos que se escriben, se es poeta por los versos que se sienten”
Ella era puro sentimiento poético y así lo expresaba en otro de sus escritos “La sensación poética es algo indefinible y cálido que invade de pronto los sentidos y fecundiza las potencias creadoras”
Sabia de que hablaba
Cuando en otra ocasión escribió, “Hay que poner sentimiento, fuerza y expresión para que un escrito sea clasificado de poema”.
Estos son unos breves ejemplos de su pensamiento
Y filosofía del tema que ella tan bien conocía.
He extraído algunos versos de sus poemas publicados.
Un breve y exigua muestra de su sentimiento, de su profesionalidad y de su gran talento para el bello arte de la poesía. Su latido y su sentir no se puede expresar más claro.
“LEYENDA DE LA ROSA BLANCA”
Quiso una maga un día, formar una flor rara,
Y hacerla hermosa, hermosa cual nadie la soñara.
Color quitó a la nieve, robó a las mariposas
Sus dos alas ligeras, chiquitas y sedosas.
Hurtó de la esmeralda su tonalidad clara,
Pidió a la primavera esencias olorosas,
Y un polvo de oro al sol, rogó que le otrogara.
¡Gracias Concha! Tu legado perdurará.
Fuiste una mujer soñadora e innovadora, culta,
Sensible. Ilusionada y constante.
Tu recuerdo y tu obra nos anima.

A CONCHA COLL (In Memoriam)
Nuestra poetisa se ha ido
a volar con sus ensueños,
con los versos que ha tejido
de los que todos fuimos dueños.
Ha dejado sus poemas,
sus flores y sus aromas,
sus cantos, alegrías y penas,
ventanas a las que te asomas.
Vagando por el paraíso
entre cielos luminosos,
unida a aquellos que quiso
goza de arrullos rumorosos.
Ella era paz ejercida,
era la prosa brillante,
era la poesía sentida,
todo bondad y talante.
Lloramos tu triste ausencia
en un vacío muy sentido,
en el verso está su presencia
aunque ella se haya ido.
Fue digna maestra
del arte de las letras,
de esas que siempre se acepta,
maestra a la que respetas.
Hoy honramos su partida
sus familiares y amigos,
y con el alma transida,
de su gloria somos testigos.
Recordamos sus bellos poemas
llenos de amor y de vida,
de los más hermosos temas
que en su alma había cabida.
Pasan las personas, fugaces,
nunca mueren los recuerdos
quedan las obras audaces,
escritos y poemas sueltos.
Que serán antorcha y luz
de una vida muy fecunda,
de una eterna juventud
que ya nada la derrumba.
José María Gutiérrez
Director del “Taller de poesía” Club Sa Banca. Palma de Mallorca