Portada » VUELTA DE VACACIONES E INCIO DE LA ESCUELA
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Las vacaciones es un periodo donde los niños y niñas gozan de la posibilidad de hacer múltiples actividades, como señalábamos en nuestro anterior artículo. En España el periodo de vacaciones de verano es bastante largo. Según la red Eurydice, dependiente de la Comunidad Europea y de Euroestat, los estudiantes españoles disfrutan de entre 12 y 13 semanas de vacaciones de verano, una cifra que supera con creces la media europea, situada entre 6 y 9 semanas. Otros países europeos como Italia y especialmente Bulgaria pueden tener 16 semanas de descanso. Muchos días desconectados de la rutina de la escuela pueden dar lugar a dificultades para adaptarse a la vuelta a la escuela. Especialmente si durante estas vacaciones no han tenido ningún tipo de reglas. Lamentablemente algunos padres confunden el «es que son niños» con el hecho que los mismos se comporten de forma maleducada. Podemos ver que muchos niños y niñas se comportan en piscinas, transportes públicos o restaurantes sin tener en cuenta que además de ellos hay otras personas a las que pueden molestar con su conducta. Podemos pensar que son niños y niñas, pero esto no justifica que sus padres no eviten  las situaciones de descontrol de sus hijos. Si a esto se unen los cambios en los horarios, las comidas y el ir a dormir a horas intempestivas, después puede resultar un problema el volver a las rutinas marcadas por el calendario escolar. Muchos días sin normativas claras van a hacer difícil que se adapten a las reglas de los aprendizajes y de las escuelas.

Los niños y niñas necesitan unas normas claras, que no tienen nada que ver con imposiciones autoritarias. Normas de lo que se puede hacer y de lo que no se puede hacer, para darles una visión del mundo real y de sus limitaciones. Rutinas claras que faciliten tanto su desarrollo psicoafectivo como intelectual, pero también somático y de regalas de juego de comportamiento social. Esto tiene que ver con que la libertad de uno termina cuando empieza la de la otra persona, por lo que las normas de educación nos competen a todos, adultos, niños y adolescentes.

Ciertamente las vacaciones son para disfrutar pero también son un espacio de crecimiento personal y de poder tener unas relaciones familiares que durante el curso escolar, ya sea por el trabajo de los padres y las actividades de los hijos e hijas, algunas veces son difíciles de compaginar. Por ello es importante que durante las vacaciones también se de un espacio para facilitar las relaciones familiares, lo que ademes de incrementar la vinculación afectiva entre padres e hijos va a facilitar la vuelta al colegio.

Afortunadamente no todas las familias siguen la regla de: «no frustrar a sus hijos e hijas porque son niños pequeños y tienen que disfrutar». Muchas familias continúan teniendo  la antigua costumbre de que los niños y niñas hagan «cuadernillos de verano» u otras actividades creativas. El dedicar espacios comunes de intercambio padres e hijos facilita como les decía el refuerzo del vínculo afectivo. Además es un instrumento muy útil para que  los niños y niñas estén  permanentemente enganchados a los móviles o maquinitas. Estos espacios comunes de intercambio son múltiples, por ejemplo: actividades deportivas (jugar a fútbol, nadar, ir en bici, etc…), tareas cotidianas  (cocinar, coser ), actividades  culturales (pasear por la ciudad y explicar la historia de las calles o de los monumentos, ir al pueblo y explicar la historia de los abuelos y la historia de los padre, etc…), ver fotos de la familia y explicar la historia de las mismas, ver películas y comentarlas, hacer trabajos manuales, dibujar o pintar, juegos de mesa, etc… Otra posibilidad es animar a los niños y niñas a escribir un diario de las actividades que van haciendo durante el verano.  En este diario pueden incluir fotos, recortes, dibujos y escribir sus impresiones sobre lo que les ha pasado o han visitado.Está actividad incluye muchas posibilidades tanto lúdicas, formativas como de buena relación familiar, porque podemos ayudar a nuestros hijos en la elaboración  del mismo.

Como les decía, debemos ayudar a los niños y niñas a la vuelta a la rutina de la escuela. Para ello es importante que paulatinamente se vayan reorganizando los horarios y las pautas de comida y dormir. Planificar que actividades extra escolares serán en las que participarán en el próximo curso puede dar lugar a un espacio de intercambio que ayude a escuchar como se siente frente a los espacios lúdicos y cuáles son sus expectativas en relación a los mismos. Preparar el material escolar también puede facilitar el que nos hablen de como piensan que va a ser el curso, sus amigos y sus maestros.

La vuelta a la  rutina después de las vacaciones debe ser una continuidad de las buenas relaciones establecidas durante las vacaciones. Para ello busquemos siempre un espacio para poder estar con nuestros hijos, a pesar de tener mucho trabajo. Al mismo tiempo no les organicemos un calendario de actividades extraescolares que les impida convivir con los amigos y con la familia. Un instrumento que puede ser útil es crear un calendario donde se ponga las fechas importantes familiares, de la escuela o de los amigos. No olvidemos que los niños y niñas aprenden las conductas y cómo relacionarse con los otros con el ejemplo de lo que ven en su casa, por ello es muy importante una parentalidad positiva, que no está reñida, como les decía, con poner normas claras.

Dra. Carme Tello Casany

Psicóloga Clínica

Presidenta Assacio Catalana per la Infància Maltractada ACIM

Presidenta Federación Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil FAPMI

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