VOCES DE MUJER: LA CIRUJANA FEMINISTA

        Mary Edwards Walker se graduó como cirujana en 1855 en EE.UU. Fue la única mujer de su promoción y la primera cirujana con la que contó el Ejército. Cuando en 1861 estalló la guerra civil, se presentó como voluntaria en las filas de la Unión.  Mary no lo tuvo fácil pues al principio sólo la admitieron como enfermera, tuvieron que pasar unos años para ejercer de cirujano auxiliar del 52º batallón de Infantería de Ohio, una medida que muchos de sus compañeros consideraron “una monstruosidad médica”.  Empezó trabajando con los heridos en la batalla de Chattanooga y después en muchas otras.

Paradójicamente fue encarcelada cuando cruzó las líneas enemigas e intentó de ayudar a un compañero confederado en una amputación. La acusaron de espionaje y pasó varios meses en una cárcel de Virginia. La soltaron en un intercambio de prisioneros al acabar la guerra en 1865. Los generales Sherman y Thomas la recomendaron para ser condecorada. El presidente Johnson lo aprobó y Mary se convirtió en la primera mujer en recibir la Medalla de Honor del Congreso de los Estados Unidos. Sigue siendo la única a día de hoy; aunque se la quitaron y luego se la repusieron. Más tarde cambiaron los requisitos para obtenerla y el gobierno borró de la lista a 900 condecorados, Mary y Búfalo Bill, entre otros…

 La doctora Walker se negó a devolverla y continuó con sus conferencias batallando, ahora, por los derechos de la mujer y el asunto de la vestimenta, una reivindicación a la que dedicó dos libros. Defendía que no le parecía coherente que por ser mujer tuviera que envolverse en incómodos corsés, pololos, medias, enaguas… Su vestimenta le costó detenciones policiales. Pero no cejó. No pudieron con ella. Se casó, vivió y murió con pantalones, cuando en aquella época llevar pantalones era un escándalo. Decía que su fijación por la ropa le venía de niña, cuando en el campo vestía de chico, pues era hija de granjeros “librepensadores” y abolicionistas radicales. Mary Edwards Walker fue rompedora y no sólo en sus atavíos. Este año se cumplen 190 de su nacimiento. Fue una mujer brillante y rebelde. La vida de Mary Walker da para una película.

      Hoy, desde aquí, más que nunca, queremos felicitar a todos nuestros sanitarios y personal de los hospitales por la encomiable labor que han realizado y siguen realizando en estos tiempos difíciles que estamos atravesando y, que tan necesitados de ellos estamos.

   AURORA FERNÁNDEZ 20 de julio de 2022