Túnel al pasado y futuro – A TODA COSTA

Quizá mis hormonas huelen el verano y están revueltas.

Noto como últimamente me viene invadiendo una extraña mezcla de melancolía e inconformismo, sobre todo los días mañaneros.

Salí a la calle, cogí mi pequeño utilitario, lo encontré lleno de excrementos de paloma, que en buen número solían cobijarse por las noches, en la cornisa del edificio contiguo a mi casa, quizá por esta circunstancia, casi siempre había sitio para estacionar.

De camino a la oficina donde trabajo, sufrí seis “atascos” de tráfico, uno más que ayer, lo que me permitió reflexionar sobre una idea que me martiriza últimamente.

<< Pienso que nací en una época equivocada, por algún capricho del destino vine a caer en el hoy>>

Me hubiera gustado vivir en el pasado, en la época de los exploradores, conocer aventuras de barcos y piratas o entre castillos, reyes, princesas y caballeros, cuando el honor era una virtud, y la pasión apagada con agua de frescos y transparentes riachuelos.

Pero también me gusta el futuro, explorar el espacio, visitar otras galaxias, planetas, conocer alienígenas grises y “cabezones”.

Vivir ahora la tecnología del siglo XXII. Si tuviera la oportunidad de pedir un deseo, solicitaría una máquina del tiempo.

Reencontrarse con los hechos relevantes de la historia sería fabuloso, y experimentar en carne propia, por adelantado, todo lo que está por acontecer… ¡Me hechiza!

Se preguntarán “¿Qué demonios se fumó esta persona, de buena mañana?”

Nada, señores… Solo es una sobredosis de fantasía y ciencia ficción, que me permite soportar mejor los atascos y la rutina de mi trabajo.

Pero… insisto: ¿Verdad que sería fabuloso?

Francisco Ponce Carrasco

Deja un comentario