TOMANOTA Uno tiene la percepción de que nuestros políticos son unos irresponsables

Querido lector, después de haber pasado el tiempo y no cicatrizar las heridas, por honradez y por empatía, os quiero hacer partícipes de estas reflexiones. Es de pena que muchos de nuestros mayores se hayan muerto solos sin el consuelo de tener a sus seres queridos a su lado, porque fueron héroes que luchaban sin recursos, incluso sin estudios sacaban a sus familias adelante pero trabajando como bestias, sosteniendo, cotizando y pagando impuestos como nadie para acabar abandonados. Por este motivo, los gobernantes no han tenido corazón o es que lo que importa es asesorarse sin escrúpulos mientras a ellos no les concierne porque sí están protegidos. No se entiende cómo después de sacar a las familias más vulnerables durante la gran crisis del 2008 cuidando a sus nietos y amparando a sus hijos, no se les haya tenido en cuenta. No entiendo cómo no les ha dolido. ¿No merecían nada mejor o merecemos tan poco?, para tener este triste final sin un adiós de despedida y cariño porque todavía hay familias que están teniendo dificultades para conseguir las cenizas de su difunto si no las están esperando.

¿Por qué será que a nuestros profesionales sanitarios que han estado en primera fila y jugándose la vida, tampoco se les tiene muy en cuenta?

¿Cómo se puede permitir que se prescinda de una gran parte de este colectivo cuando ya no son urgentes sus actuaciones, y si vuelve un rebrote? Porque ellos han visto morir a mucha gente, porque ellos han sido testigo de que no había respiradores para los mayores de 60 años, porque se morían familiares de sus compañeros, porque morían algunos de ellos en sus hospitales de batallas, porque tenían que separarse de sus hijos y algunos eran rechazados, porque han puesto en riesgo a sus familiares más cercanos, porque no tenían equipos de protección ni de prevención suficientes ni todavía. Cualquier retroceso no lo soportarían pero menos el resto de pacientes de la población que necesiten asistencia sanitaria. No son alarmistas, son víctimas como todos nosotros, siguen sin tener test para todos sus profesionales, que usan mascarillas que días después nos enteramos de que no les protegen como es debido después de sus horas de servicio. Somos el país con más sanitarios enfermos o de los que más han requerido atención. Por favor, empatía y sentido común, gobernantes porque habéis demostrado que no sois imprescindibles; sin embargo los profesionales sanitarios sí, por qué para vosotros sí hay test y asistencia, y protección y para los demás ciudadanos, ¿no? ¿Hasta cuándo vamos a seguir esperando? Tampoco he entendido cómo se ha podido actuar de esta manera tan irresponsable y tan cínica, no valorando la vida de los que tienen que proteger, garantizar su dignidad y servirles. Claro que sí, señores políticos, habéis demostrado vuestro egoísmo una vez más y abuso de autoridad, no nos vais a dar ejemplo con nada, pues nada digno hacéis ni vuestros gestos hipócritas y cínicos de donar a entidades sociales la indemnización de funciones que no habéis realizado es meritorio para la lucha contra el Covid-19, pues son migajas que nada supone a vuestros suculentos sueldos. También, permítanme decirles que son unos caraduras, que no nos representáis ni unos ni otros. Porque representáis un circo con vuestros malos artistas, y el gran teatro del mundo calderoriano, y todo el año carnavalesco que comentaba Larra, y una dictadura encubierta porque siguen siendo con ustedes los futbolistas los que levantan la economía del país.., los que se les hacen test cada 3 días, para reanudar vuestra liga que no es otra que la de vivir de ella; sin embargo para apoyar y reanudar la mermada economía de la crisis más profunda que le toca vivir al país, toda vuestra imaginación es corta e insignificante cuando no burocrática como manifiestan bastantes ciudadanos. Ni que decir tiene que “la falta más grande es la falta de intentar solucionar de verdad los problemas según William Arthur Ward. Porque uno tiene la percepción de que todo es mentira en política. No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra decía Gandhi porque si la industria del turismo interior y exterior, los bares, restaurantes y hoteles… pierden la temporada de qué van a vivir todo el año, ¿y el empleo que se pierde?, ¿y el trabajo y esfuerzo de nuestros agricultores, ganaderos y sector primario, dónde se queda? Porque el consumo estamos viendo que es cada vez más caro para los ciudadanos que van a comprar. Pero nada de eso importa porque a su bolsillo tampoco les afecta, y esperemos que no afecte a las pensiones del pueblo. En este mismo sentido, no pasa nada, igual que con el descontrol y nulas garantías de las residencias, con la falta que hacen para el país más viejo de Europa. Y no quiero pensar qué pasa con las personas que han perdido su empleo y que todavía no han cobrado desde marzo por fallos administrativos, y tienen que ir pagando sus recibos de hipotecas u otros, con ertes que es “pan para hoy y hambre para mañana”. Pero no se preocupen que habrá un reconocimiento de aplausos, o palabras vacías, que si desescalada nivel O, 1, 2 con criterios arbitrarios y caprichosos según quien los interprete de nuestros representantes. Pues seguimos en minoría de edad Kantiana o entreteniendo a los borregos según Nietzsche.

Así pues, concluyendo, que no se le abone en el mejor de los casos cierto dinero a algún representante político como “gesto ético” ante la crisis y el elevado paro subyacente, no es una medida responsable si no se toma a nivel de conjunto y de una vez por todas, con una reducción de cargos, pues visto lo visto desde el confinamiento, lo mismo nos sirven veinte diputados que cuatrocientos, y expertos asesores o senadores ni os cuento. De modo que les aseguro que la crisis económica del COVID-19 sí se mejora o se soluciona “con decisiones eficaces” relativas a las bajadas de las retribuciones de los parlamentarios o cargos políticos, por la cuantía que supondría para dedicarlo a ayudas, es decir, que hagan números y no siempre para apretarnos a los demás. Asimismo tienen la opción de equipararse el salario por categorías y por méritos como cualquier trabajador de este país”. Ya veríamos lo que se ahorraría. Por favor vayan dando ejemplo, y no vivan del cuento, porque tampoco apuestan por la formación y la cultura, y menos por la “narrativa”. Porque como diría Julio Anguita “Con la dignidad no se come, pero un pueblo sin dignidad se pone de rodillas y termina sin comer”.

Francisco Velasco Rey

0 thoughts on “TOMANOTA Uno tiene la percepción de que nuestros políticos son unos irresponsables

  1. Gracias Isabel viniendo el comentario de una gran escritora como tú, muy importante en esta época empatizar y luchar por la dignidad.

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