TENEMOS QUE IMPROVISAR

Hoy les voy a hablar de la Regueifa. Tiene dos significados bastante curiosos a la vez que dispares. Primeramente les hablaré de la defección de está como canción entre dos o más personas que siguen un mismo ritmo durante el tiempo que dura una disputa sobre un tema determinado. Viene de Galicia y les voy a contar una pequeña historia: Ignacio, qué pena que me dejaste, supongo que lleno de experiencias. Porque sentiste la necesidad de improvisar y unirte al proyecto Regueifastes que nació en 2015, entre una escuela situada en Baio das Cruzes, y la escuela de Vila de Cruzes, donde llevan siete años de odisea, una tras otra, de aventuras llenas de ideas, emociones, actividades, obstáculos y satisfacciones. Ignacio me cuenta que empezó a improvisar cuando nació su primera hija, para acompañar a la niña, y descubrió el potencial con los adolescentes. Y, esto cambió su vida.

Las personas cuando improvisan ponen por escrito parte de estas experiencias fundamentalmente relacionadas con la oralidad. Es una forma de intentar explicar por qué la improvisación oral es un instrumento para cambiar a las personas, individual y colectivamente.

            Escribir un libro sobre mis aventuras era mi forma de participar como escritora. Porque, claro, con esta oralidad, a veces me olvido de que soy escritora. me sorprendió que no estemos acostumbrados a leerte en este momento. ¿Cómo fue esta nueva experiencia? Siempre hay un momento reflexivo previo a la creación, ya sea poética o narrativa, si hablamos en términos de género, límites en los que realmente no creo. Y fue el resultado de un proceso intelectual,

            Cualquier poema que escribo para que todos lo lean, pero en el terreno de la poesía oral cantada, quería aportar un punto de vista diferente, más explicativo. Necesitaba explicar cómo es posible que niños de 4 años compongan coplas improvisadas de métrica perfecta, cómo la regueifa les favorece durante la adolescencia, cómo es posible que un texto recopilado por Maria do Céu en el siglo XIX forme parte de uno de los mayores éxitos musicales para conquistar Irlanda con un poema, por qué la regueifa feminista es una bomba construida masivamente, cómo funciona la censura en este mundo, cómo era la fiesta. Como una mujer barbuda puede ser un mito libertario para los niños, como un niño en el cantante de piedra puede dar vida a un pueblo, como funciona el sex-appeal de la poesía en nuestra especie o cómo descubrieron que yo también improvisaba… somos un pueblo improvisador, sí, pero ¿qué entendemos por improvisar?

            ¿Cómo vivimos la poesía oral en el siglo XXI? En este pequeño texto he intentado explicarles y relatarles algunas ideas que para mí son importantes y que me guían en la vida como  madre, como compañera, como activista, como buscadora. Al escribir esto tengo la sensación de que tengo mucho más que contarles, otras historias que me resultaron interesantes. De alguna manera, sé que mis palabras respiran gracias a muchas personas, muchas personas que aparecen en mis páginas y muchas otras que quedaron fuera. Pasé muchos años sin publicar un libro. Estaba más centrada en mi vida familiar, activista y profesional. Sí, leí muchos libros, me sumergí en obras en inglés, italiano, español, portugués, francés, de autores de todo el planeta y de distintas épocas… lo que me ayudó a comprender que la poesía oral, la oralidad, es una de las claves de la evolución de nuestra especie y, que es una herramienta para construirnos como personas y como pueblo. Pero, fuera de los libros, en esta vida en la que nos miramos a los ojos y nos aguantamos de vez en cuando, especialmente en tiempos de pandemia y deshumanización, somos animales esencialmente poéticos. Y hablo de poesía en términos populares, comunicativos, sociales, ciertamente en un sentido excluyente, pero todo lo contrario. La poesía fue expulsada de nuestras vidas por múltiples intereses y miserias.

            Los poetas también tienen que ser autocríticos y eso sería suficiente para otro artículo. Éste es una búsqueda de explicaciones sobre cómo algo minoritario como la regueifa, algo en peligro de extinción hasta hace unos años, tiene un potencial creativo que cada vez más gente conoce y aprovecha. Ahora no lo recuerdo, lo siento, pero creo que fue una persona muy inteligente la que dejé atrás: La revolución se reavivará.

            Por qué la regueifa feminista es una enorme bomba de construcción, cómo funciona la censura en este mundo, cómo el partido fue, y es, un elemento esencial en la construcción nacional,                       Cada capítulo de un libro nos lleva a lugares desconocidos, a situaciones insólitas, como pequeñas historias independientes. Como ocurre con muchos álbumes de música, existiendo historias especiales para cada lector. Cada historia llega a cada persona de forma diferente. Entonces, algunas de estas historias que suceden en el mundo real y parecen quedarse, y otras que están en el límite entre la verdad y la falsedad, las historias de un libro, a mi parecer, son historias importantes…

            Tal y cómo les decía, el otro significado de la palabra Regueifa está relacionado con la comida, pues se trata de un pan tradicional portugués. El sabroso manjar tiene un tipo de masa dulce que recuerda un poco al brioche, muy esponjosa y suave. Va bien con el desayuno de Pascua, como merienda y también como postre, además de ser una buena opción para regalar a alguien que quieres, pero que no estará contigo en la celebración de este año. A continuación les voy a compartir una receta de Regueifa o pan dulce, ¡Espero que les guste!

INGREDIENTES

1 kilo de harina

12 gramos de sal fina

150 gramos de azúcar

8 gramos de canela en polvo

750 ml de agua fría

20 g de levadura de panadería

PREPARACIÓN

1. Mezclar la harina con la sal, el azúcar y la canela en polvo.

2. Añade 550 ml de agua y amasa en primera velocidad (lenta) hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados, unos 5 minutos.

3. Cambiamos a segunda velocidad (rápida), añadimos 100 ml de agua y amasamos hasta que la masa empiece a unirse.

4. Añade la levadura y amasa otros 4 minutos hasta que adquiera consistencia, añadiendo poco a poco otros 100 ml de agua.

5. Al finalizar el amasado, la masa debe desprenderse de la amasadora y quedar tersa y elástica, pero suave, como la masa de pan de la abuela.

6. Pasar la masa a un bol, tapar con plástico y dejar levar hasta que duplique su tamaño.

7. Espolvorea una superficie de trabajo con una batidora de mano, voltea la masa sobre la harina y estírala ligeramente con las manos hasta darle forma rectangular, sin presionar demasiado la masa para evitar que pierda aire.

8. Espolvorea la masa por encima con un poco de harina y corta en porciones con una espátula para pan.

9. Enrolla las porciones de masa formando bolitas con las manos y déjalas reposar durante 5 minutos.

10. Haz un agujero en el centro de cada bola de masa con los dedos, extiende la masa formando una corona y pásala a una bandeja de horno forrada con papel siliconado.

11. Dejar fermentar durante 1 hora aproximadamente.

12. Pintar las regueifas con huevo batido mezclado con un poco de agua fría y hornear en el horno precalentado a 260ºC hasta que estén doradas por encima, unos 10 minutos.

REGUEIFA

Nos llevó siete años de odisea,

un éxito de aventuras llenas de ideas.

Salir de casa ya es un peligro

para algunas personas.

En todo viaje hay riesgo,

aventuras inesperadas y peligros

pero ¿a quién no le gusta

una buena aventura?

En una aventura

tenemos que demostrar

quiénes somos y sabemos

que tendremos sorpresas.

Y conoceremos gente

diferente a nosotros,

esto es muy necesario,

eso y saber que podemos

cometer errores, aprender

y continuar.

Conocimientos de un pasado

ya  bastante lejano

Este año, por primera vez sola,

me aventuré a

hacer una regueifa hermosa,

comieron todos, ¡estaba deliciosa!

Nadie se fue sin su pan fino.

Pan dulce y suave que se elabora

en ciertos países,

aunque yo lo conocí en Portugal.

Pan de regueifa, qué dulzura,

Receta que aprendí muy joven,

Haciendo esos hilos de corona

De Pascua, la elaborábamos

para los pobres y para los ricos…

 ¡todos los días!

Qué recuerdos de mi infancia

¡Y qué dulzura!

Con esas harinas suaves

Huevos, azúcar y leche, y más ricos

condimentos, me encantaría

Cocinarles para que la prueben

todos mis lindos amigos:

¡Ya que en Portugal

Este riquísima receta es

 muy conocida!