SOFÍA LOREN, Una lucha constante entre la belleza y el talento.

Sofía Loren, Marilyn Monroe, Ava Gardner, Mae West… y podríamos seguir por desgracia una lista interminable de mujeres bellas, que simplemente por el hecho de serlo, han tenido que demostrar doblemente su talento con todo lo que conlleva; esfuerzo, decepciones, abusos, malentendidos, desprecios…

            “Mejor actriz, Oscar Honorífico, Premio Cecil B. Demille (Globos de oro), Premios BAFTA (Mejor actriz), Festival de Cannes (Mejor Actriz, León de Oro honorífico, Festival interncional de San Sevastian (Concha de plata a la mejor actriz), Premios César (Premio trayectoria profesional), Premios Ariel (Ariel de oro, trayectoria profesional)”

No quiero hacer un copia y pega de la Wikipedia ni de ninguna página oficial de nuestra protagonista de hoy pero era necesario, porque así mientras leemos, olvidamos su maravilloso rostro durante un momento, y quizás, vemos un poco más su trayectoria profesional.

            Que Sofía Loren es preciosa, es evidente. Que no puedes despegar la vista de ella, es un hecho. Que te engancha a la pantalla da igual a color o en blanco y negro, es una verdad absoluta, pero…¿Que hay detrás de esta gran actriz y profesional del cine? ¿Todos sus logros son por su aspecto? Pues entonces elogiemos a sus padres, que son quienes la engendraron. ¿No?

Es una mujer respetada, admirada, aplaudida, envidiada, alabada, querida, amada, deseada…pero todo eso no ha sido solo cuestión de “Suerte” ni de su rostro. Todo eso ha sido el fruto de su esfuerzo y trabajo.

            Odio cuando te dicen eso de; ¡Que suerte tienes!, ¡Es que tienes mucha suerte!… no, no nos confundamos, la suerte la podemos tener si hemos nacido en un lugar determinado que nos facilita las cosas, o en una familia con pilares fuertes que nos educan y preparan correctamente. Pero para el éxito, no es cuestión de suerte. Al menos esta es mi opinión. Es una cuestión de trabajo, de sacrificio, de esfuerzo, de constancia, de creer en ti, de hacerte fuerte.

            Su vida, de película.

            Su intimidad, de novela.

            Su evolución, de superación.

– Su vida; toda una vida en estudios de cine, delante de una cámara. Cientos de novelas, decenas de cortometrajes, fotonovelas, etc.

– Su intimidad; un amor entre el productor, Ponti y el actor Cari Grant, ambos mayores que ella y ambos casados, atrapados en matrimonios donde el amor, ya no existía. Durante un mismo periodo de tiempo, Sofía tuvo a dos hombres maravillosos esperando su decisión. Y digo y me reitero en maravillosos porque así lo demostraron una vez que ella se decidió por el productor Ponti. Cari Grant continuó el trabajo que ambos estaban rodando con una actitud hacia ella para quitarse el sombrero. Esta señora posee algo más que un bonito rostro ¿No?, porque el comportamiento de las personas que tenemos a nuestro alrededor para con nosotros dice mucho de como somos.

– Su evolución; Si, Sofía Loren no fue siempre la señora distinguida y sofisticada que todos conocemos actualmente. En sus comienzos era más bien vulgar, pronto se dio cuenta que esa actitud y su maravillosa belleza le traerían muchos quebraderos de cabeza si no cogía el camino correcto.

Y lo hizo, ya ves que lo hizo. Conforme iba creciendo como profesional Sofía iba proyectando una imagen de una mujer inalcanzable, delicada, inteligente… la perfección en persona. Aquí tengo que decir algo, opinión mía personal, no se me vayan a escandalizar. Creo firmemente, y lo siento mucho que una mujer con carácter que a veces se pueda confundir con vulgaridad es capaz de llegar muy lejos, pero que a la inversa, sería muy difícil, pues el carisma no puede hacer bien su trabajo.

             Cuando hablo de vulgaridad (por favor entiéndase), no me refiero a una manera de hablar simplemente, ni a ciertas actitudes. Sino a un comportamiento quizás mejor llamado “políticamente incorrecto”. Algo que no se pueda solucionar con un poco de, nunca mejor dicho ; educación protocolaria.

            En resumen, circularon, circulan y circularán cientos de fotografías de Sofía Lorens. Pero nunca podremos ver en una imagen todo el trabajo que le ha supuesto llegar a la cumbre del cine, así que no nos queda más remedio que hacer algo que actualmente no está muy de moda; leer e informarnos. Lo siento, nos toca “currar”.

            Dicen que detrás de cada hombre siempre hay una gran mujer, en este caso podemos decir que detrás de una gran mujer hubo un gran hombre. Porque su marido la apoyó, la ayudó, la aconsejó… y ahora diréis; ¡Que suerte tuvo!, recordad que lo eligió ella, no sabemos porque se dejó llevar para la elección, pero lo hizo. Y muy bien.

Allea iacta est.