sociedad de conocimiento fundamentada en la inclusividad.
.Por la Dra. Toñy Castillo Meléndez.
La corriente europea apuesta por la construcción de una sociedad de aprendizaje y conocimiento fundamentada en la inclusión, la equidad y el derecho a la educación sobre la base de un modelo pedagógico constructivista e integrador para evitar el desfase entre el alumnado de escolaridad obligatoria que por sus características de salud han de permanecer un tiempo ingresado, en régimen de convalecencia, o es objeto de enfermedades, de largos tratamientos… así como, en el caso de patologías que no requieran internamientos.
Los diferentes proyectos nacidos para atender la diversidad de padecimientos en la infancia y la adolescencia van más allá de la cura física de las patologías. Estos parten de la educación integral que implica la necesidad de estabilidad emocional que contribuya al no aislamiento que toda enfermedad puede producir y los efectos psicológicos negativos, adquiriendo importancia aquellos que inciden sobre el autoconcepto infantil que actúan sobre la vulnerabilidad y dependencia de los más jóvenes.
El inicio de enfermedades y el consecuente ingreso hospitalario, puede dar lugar a una situación de angustia, de temor de la persona que la sufre, agravada por la inquietud y el miedo de los padres/madres, tutores… al posible diagnóstico y el consecuente tratamiento, a ello, hay que sumar los sentimientos de ansiedad, recelo e inseguridad. No obstante, el modo en que la patología va a afectar al proceso global del menor o joven está influido, entre otros factores, por la naturaleza de la enfermedad, el momento evolutivo en que aparece, pronóstico, limitaciones, retrasos asociados, el estigma que de ella se tiene, la respuesta de la familia durante el proceso que podrían generar refuerzos positivos o negativos. Todos estos agentes condicionantes actúan directamente sobre los niveles de estrés de la persona ingresada y su entorno, donde las figuras del vínculo afectivo son absolutamente necesarias. En consecuencia, la atención pedagógica en un entorno de intranquilidad se hace fundamental y esta considera aspectos relacionados con la afectividad, la empatía y el conocimiento apostando por el trabajo de equipo que incide en la formación global del ser humano.
La necesidad de dotar de un entorno rico y motivador durante un ingreso hospitalario, siendo pieza básica para acercarse al diagnóstico y tratamiento con actitud positiva y esto, a su vez, ayudará a contribuir en una mejoría anímica en general. Ha de estar basada en procurar dar continuidad al proceso educativo escolar del alumnado convaleciente, compensando y apostando por el desarrollo de acciones de carácter especial en relación con la equidad y atención diferenciada, a la vez que preventiva, procurando paliar el posible retraso escolar provocado por la interrupción temporal del currículum. Pero no podemos dejar en segundo término la gran fuerza que la pedagogía hospitalaria ejerce en beneficio de combatir el síndrome hospitalario y desviando la preocupación en torno a las enfermedades hacia actividades escolares y facilitando vías de comunicación que posibiliten un mayor ajuste de su trabajo. Por tanto, este poder terapéutico afianza la seguridad, intentando serenar la situación hospitalaria con respecto a la vida del niño/a o joven fuera del hospital, introduciendo las actividades escolares en el proceso hospitalario. En consecuencia, esta función integradora se fomenta creando un ambiente relajado donde impere la buena convivencia, al margen de su procedencia, edad y enfermedad, entre otras.
Es imprescindible dotar de respuestas pedagógicas a todo ingreso y convalecencia hospitalaria con propuestas que ayuden a estimular y fomentar la participación del alumnado en su totalidad. Con el objetivo de facilitar un marco favorable en pro de la igualdad de oportunidades y la completa participación, partiendo de la enseñanza adaptada a los diversos niveles educativos, donde las actividades lúdicas, formativas y orientación personal, juntamente con las estrategias psicopedagógicas específicas de intervención, crean un marco global de actuación.