¿SEQUÍAS EN LA COSTA ANDALUZA?… ¡NO ES POSIBLE EN UN PAÍS EUROPEO!
Julián Díaz Robledo
No es posible que haya sequía agrícola en las costas de Málaga y Granada. Salvo en algún medio local de ambas provincias que suelen mencionarlo alguna vez, en el resto de los medios periodísticos escritos y hablados de las diferentes marcas y canales de televisión, no se ha mencionado para nada el durísimo año que viene soportando con la escasez de lluvias y los vaciamientos de balsas agrícolas particulares y pozos, en tantas zonas repletas de árboles tropicales y tantísimas especies de hortalizas de Almuñecar y de una manera exagerada en la Axarquía malagueña.
El relato a que me refiero, se inicia en la barra de un bar de Rincón de la Victoria. El comentario del camarero y un cliente cuyo nombre ignoro, porque no quiso identificarse, versaba sobre la pertinaz sequía que la costa del este malagueña hasta Nerja venía padeciendo… Y yo, sentado cerca de la barra y tomando en soledad un café, dispuse mi escucha sin problema alguno en tan interesante charla entre camarero y cliente, que a mí me interesaba y mucho me afectaba, y recibí una lección de geografía hídrica y soluciones prácticas, para la ausencia de lluvia en esa costa malagueña denominada Axarquía. Y entre uno y otro con la discusión que tenían a propósito del agua, me quedé con lo siguiente:
El embalse de La Concepción de Instán, cercano a la capital malagueña, debe recrecer su escasa capacidad de almacenamiento que tiene con 57 hm/3 procedentes de los ríos Guadaiza, Guadalmina y Guadalmansa y evitar tener que tirar agua sobrante al mar casi todo el año, pudiendo aumentarla hasta 120 hectómetros/3 y compartir con los demás tan importante aportación.
Rio Grande, es un importante afluente del Guadalhorce con los ríos menores Pereila y Rio Seco; Con la afluencia de todos ellos, -decía tan informado paisano mientras tomaba un vinito- aprovechando sus acuíferos, podrían conseguir un excedente de agua sobre sus necesidades y si se embalsara el agua sobrante, podría aportar hasta 120 hectómetros/3 a la sequía.
El Guadiaro, un importante río, podría almacenar si dispusiera de un embalse adecuado, de 60 a 180 hectómetros/3 y dejarían de tirar al mar los 600 hectómetros que viene tirando…
(Debo advertir que son números tomados al oído y de un personaje espontáneo del pueblo, que según manifestó al despedirse, que los ríos mencionados los había pateado y conocido por su dedicación laboral a ello durante algún tiempo). Personalmente me he informado en internet para conocer la interesante conversación y puedo asegurar que podía tener alguna razón, y lo único que a mí se me ocurre preguntar, el altísimo precio que habría que pagar para estructurar tantos enlaces fluviales.
Y si hablamos del mismo problema en la costa de Granada, con tantos arroyos como concurren a los pantanos a lo largo del año procedentes de Sierra Nevada, debo recurrir a un señor muy conocido, antiguo alcalde de Jete y Almuñecar, mi gran amigo Jose Antonio Bustos Fernández, que una vez apartado de la política y dedicando a sus campos agrícolas, fue nombrado secretario de la Hermandad de Labradores y de esos tiempos me habla de la siguiente manera sobre la sequía:
” En la fecha que se constituyó la Comunidad de Regantes del Rio Guadalfeo me nombraron representante definitivo de toda la costa de Granada, para que gestionara ante los organismos competentes las aguas de los pantanos de Béznar y Rules; hoy en día, el primero lleva 50 años construido y el segundo 15 años; y, ¿qué es lo que ocurre, y por qué, hasta la fecha no se han hecho ni siquiera las canalizaciones para su aprovechamiento? Tiene que haber razones ocultas o de causa mayor para que las aguas se viertan al mar y no se distribuyan entre los agricultores que vienen perdiendo sus cosechas.
No voy a repetir lo que numerosos medios han venido criticando a lo largo de tantos años sobre las “obras faraónicas infrautilizadas de dichos pantanos, que tildan de obras inútiles para la agricultura, que han costado mucho dinero y a nadie se piden responsabilidades…”
Resulta dramático, que, la escasez de lluvias esté amenazando de muerte a fincas e industrias agrícolas de las costas de Málaga, Granada y Almería, que podrían saciarse de agua procedente de las cumbres de Sierra Nevada, y ningún político en tantos años como han venido conociéndolo, hayan puesto en marcha iniciativa alguna, mientras el agua vertía sus valores en el mar m
Los arboricultores que han aumentado sus plantaciones en la costa andaluza y que se sienten impotentes viendo cómo los árboles dejan caer sus aguacates al suelo por falta de riego o empujados por el fuerte viento -como en el presente mes viene sucediendo en la Axarquía malagueña-, observan con sana envidia las torrenciales lluvias que se vienen produciendo en todo el norte peninsular, de manera reiterada en Bilbao, La Rioja, Navarra y Aragón y en Murcia y Valencia con los ríos desbordados anegando cultivos, casas y animales domésticos, y se preguntan atónitos: “Si esas aguas tan dañinas que sufren cada año y que según los vaticinios van a repetirse en el futuro cada otoño e invierno ¿no podrían canalizarse hacia tantos pantanos semivacíos que precisan el agua para producir energía y economizar electricidad?” Y como en el caso que nos ocupa, ¿podrían derivarse esas aguas destructoras hacia el gran pantano de la Viñuela que se encuentra por debajo del 10% de su capacidad y tiene sin agua a miles de agricultores y tantas familias que viven del cultivo de tropicales, y que contemplan impotentes cómo pueden morir sus árboles si no se pone un remedio antes de que sea tarde?
En 40 años hemos tenido gobiernos de diferentes colores, todos ellos han conocido y en algunos casos prometido en sus programas, resolver los problemas hidrológicos del sur en toda Andalucía con sus terribles sequías. Ninguno de los gobiernos centrales, ni autonómicos, hicieron absolutamente nada para resolverlo.
Sabemos que el presidente actual de la Junta de Andalucía D. Juanma Moreno, tiene un especial interés por la sequía que puede arruinar éstas costas y es una de sus tantas preocupaciones; y viene interesándose por remediar el problema, pero los planes hidrológicos de envergadura como los trasvases, le corresponden al Gobierno Central, y éstos parece que tiene bastante con atender, si es que los atienden, con los problemas del Tajo-Segura que lleva su ministra, pero ni una sola vez hemos escuchado a nadie de su responsabilidad que dijera una sola palabra relativa a la falta de lluvia de las importantes provincias andaluzas como padecen Málaga sobre todo, así como Granada y Almería…
Muy interesante y muy buenas reflexiones
A ver si toman nota alguien que pueda hacer algo al respecto