Santa Fe revive su memoria: 75º Aniversario del Seminario Redentorista
Bajo el lema “Recordando a los Redentoristas: Cuna de nuestra formación”, el histórico Seminario Redentorista de Santa Fe abrió sus puertas para recibir a decenas de antiguos alumnos en un emotivo encuentro que conmemoró el 75 aniversario de su fundación. Lo que antes fue lugar de formación y vocación, hoy es residencia de mayores “Perpetuo Socorro”, pero por un día volvió a latir con la energía de quienes allí vivieron su juventud.
Desde las 9:30 de la mañana comenzaron a llegar los primeros asistentes, media hora antes de lo previsto, prueba de la ilusión y el nerviosismo que flotaban en el ambiente. Muchos no se habían vuelto a ver en más de cuatro o cinco décadas, y las primeras escenas fueron un carrusel de abrazos, carcajadas y ojos humedecidos. “¡Pero si eres el mismo, solo con más canas!”, bromeaba uno de los veteranos mientras otro sacaba del bolsillo una foto amarillenta del equipo de fútbol del colegio.
La jornada comenzó oficialmente a las 11:00 h con el saludo de bienvenida y la oración dirigida por el P. Laurentino Pineda C.Ss.R., seguida de la presentación y motivación del encuentro a cargo del P. Pedro López C.Ss.R.. Los organizadores habían preparado un programa cuidadosamente diseñado, en el que se combinaron momentos de espiritualidad, memoria histórica y reflexión.
La capilla fue el primer escenario de la mañana. Aunque remodelada y más pequeña que antaño, los asistentes se emocionaron al encontrar intactas las imágenes de la Virgen del Perpetuo Socorro y de San Alfonso María de Ligorio. Allí se rezó y se entonó el himno a la Virgen, culminando con una ofrenda floral depositada por el más veterano y el más joven de los antiguos alumnos, en medio de un cerrado aplauso que hizo vibrar las paredes.
Posteriormente, el encuentro se trasladó al salón de actos para la mesa redonda, que reunió a voces muy significativas: el Defensor del Ciudadano de Granada, Manuel Martín (antiguo alumno), el P. Antonio Manuel Quesada C.Ss.R. y Luis Mesa, presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos. Juntos repasaron el papel formativo del Seminario, recordando que fue una institución que brindó educación a quienes, de otro modo, no hubieran podido estudiar. Se compartieron frases que resumieron la esencia de lo que allí se vivió: “Más que aprender, vivimos”, “Nos enseñaron a saber, a hacer y a estar”, “El A.A. Redentorista tiene un carisma especial”.
Tras la mesa redonda, los asistentes realizaron una visita guiada por el actual centro residencial, de la mano del director-gerente, José Luis Pareja, que mostró cada rincón y explicó cómo se ha adaptado el edificio para seguir cumpliendo una función social.
La jornada culminó con la comida de convivencia, en un restaurante cercano. Allí se relajaron las emociones y comenzaron a brotar las anécdotas. Como en toda reunión de viejos amigos, no faltó el que se levantó a mitad de comida para contar cómo se escapó del seminario en los años sesenta para ir a ver un partido del Granada CF, siendo descubierto al volver con las botas llenas de barro. Las carcajadas resonaron en el comedor y alguno bromeó diciendo que, de haber estado presente el director de entonces, aún estaría cumpliendo “penitencia”.
Antes de despedirse, se entregaron reconocimientos a los organizadores, a los padres redentoristas y al personal de la residencia, en un gesto de gratitud colectiva. El encuentro se cerró con un emotivo “hasta pronto” y el compromiso de no dejar pasar otras tres o cuatro décadas antes de verse de nuevo.
Lo vivido en Santa Fe fue más que una reunión: fue una celebración de la memoria, de los valores compartidos y del orgullo de pertenecer a la gran familia redentorista. Los asistentes se marcharon con el corazón lleno, sabiendo que, aunque el tiempo haya pasado, su formación y su espíritu siguen siendo la verdadera “cuna” de lo que son hoy.
