Recomendaciones delante de las tecnologías de la información y la comunicación
Por la Dra. Toñy Castillo
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) han supuesto una revolución total en la sociedad y en sus usos y costumbres. Son un instrumento indispensable para trabajar y comunicarse. Su uso se ha extendido de forma tan rápida que resulta muy difícil no encontrar un adolescente (y niños mucho más pequeños) que no tengan acceso a un teléfono móvil o a Internet.
Las características de las nuevas tecnologías (TIC) permiten un anonimato y poder vivir en un mundo donde todo es posible y no se es responsable de nada. Y esto es posible por una serie de facilitadores que las hacen accesibles y baratas para todo tipo de población, unido a las dificultades para poder controlarse. (Ver cuadro sobre características y facilitadores de los TIC).
- Satisfacción inmediata necesidades.
- Placer automático.
- Triunfo maníaco generado por la satisfacción de la necesidad inmediata.
- Carga-descarga, acción reacción.
- Muchas dificultades para poder simbolizar baja o inexistente función reflexiva.
Facilitadores TIC:
- Acceso fácil a toda la población independiente de la edad.
- Deficiencias en el seguimiento y control paterno.
- Sensación de poder, control y éxito.
- Espacio interactivo.
- El éxito puede repetirse a voluntad (juego, seducción, sexo).
- Capacidad para modificar el estado de ánimo.
- Personalidad adictiva o baja autoestima.
Las TICs suponen un reto para las familias, especialmente en el tema de la comunicación entre sus miembros y un buen clima familiar. El buen trato estaría en la línea de permitir que los hijos tuvieran acceso a los beneficios que pueden reportar las TIC teniendo en cuenta: o La etapa evolutiva, en función de la misma valorar el tiempo de acceso a las pantallas y donde se ubican.
A pesar de que hay unas edades mínimas para poder acceder legalmente a las TICs, en la práctica niños/as de 8 años y menores tienen acceso a las mismas. Pero lo más grave no son los contenidos que se suben a las redes, sino que no existe una real y continuada supervisión por parte de un adulto.
- Se habrían de reservar los espacios comunes para las relaciones familiares (especialmente en las comidas) sin teléfonos móviles ni televisores encendidos. Esto va a permitir reservar espacios donde prevalezca la comunicación verbal entre todos los miembros de la familia.
- Impedir situaciones de adicción por un exceso de exposición a las mismas, evitando que las mismas estén en las habitaciones fuera del seguimiento parental.
- No tener miedo de vigilar con quienes están realmente en contacto nuestros hijos (y eso no es inmiscuirse en la privacidad del hijo, sino que es un respeto hacia ellos en relación con su seguridad y bienestar).
- No tener problemas para pedir las contraseñas a los hijos e ir viendo con quien, donde y sobre qué se están intercambiando información.
- Especialmente evitar que se haga un uso indiscriminado de los mismos, (especialmente en qué tipo de contenidos o fotos se suben), dado los riesgos reales que se dan en las redes.
- Cuando los padres/madres descubren que existe algún tipo de acoso o amenaza en las TICs hacia sus hijos con las que estos están interactuando, es importante que mantengan una actitud de tranquilidad. Actitud que debe tenerse en cuenta para favorecer el buen trato especialmente cuando se descubre que esos niños están sometidos a algún tipo de peligro real.
- Observar al niño y atenderle para evitar un incremento de ansiedad, depresión u otra problemática.
- Escuchar y dialogar, dando espacios mentales, sin agobiar, para que el niño tenga confianza para hablar de cómo se ha llegado a esta situación y cómo está siendo acosado o amenazado en las redes. Mantener la calma para poder escuchar, pensar y luego ir tomando decisiones positivas para la resolución del problema y la atención a las necesidades del hijo.
- Insistir en que él no es culpable, evitando entrar en situaciones de acusaciones por falta de responsabilidad del hijo a la hora del uso de las TICs, que además de no servir para nada, incrementa niveles de ansiedad innecesaria.
- Reforzar su autoestima en los aspectos positivos de su conducta por ejemplo, el habérselo dicho a los padres, y en todo caso porque puede adquirir un aprendizaje de cómo se puede solucionar el problema.
- Comunicar la situación a la escuela, especialmente en los casos de bullying o ciberbullying. o Comunicar la situación a la policía, si las amenazas son graves porque en la gran mayoría de casos, especialmente en los de ciberbullying o grooming, pueden existir amenazas graves para la integridad de los niños.
- Mantener una buena comunicación basada en la confianza, que permita elaborar el problema y salir reforzado del conflicto por la experiencia adquirida.
- En los casos en que los hijos sean agresores también es importante que los padres/madres adopten una posición de buen trato en relación a cómo hacer frente a los problemas derivados de su conducta negativa. Es importante que, cuando se descubra que el hijo está ejerciendo el mismo ciberacoso, se reaccione lo más rápidamente posible.
- Cuando se conozca que existe este tipo de conducta, no responder de manera amenazante y agresiva, sino intentar dar un espacio para que el hijo se explique y aclare el porqué de su conducta y qué le implica a nivel emocional o social el ejercerla.
- Hacerle reflexionar sobre el tema, aunque viva la red como un espacio virtual, como si sus acciones no tuvieran nada que ver con situaciones reales.
- Enseñarles a empatizar y a entender que lo que hace en la red es lo mismo que debería hacer en la vida real. Esto permite que pueda desarrollar la empatía y ponerse en el lugar del otro con relación a cómo pueden afectarle las acciones que lleve a cabo como: amenazar, burlarse, intimidar, entre otras.
- Hacerle ver que puede estar cometiendo un delito, que como decíamos antes, aunque sea un medio virtual su acción es real y por tanto cuando insulta o amenaza o se burla de alguien esto puede traerle problemas importantes.
- Relaciones vinculares afectivas en las familias. La familia es el primer agente socializador porque permite: desarrollar la vinculación afectiva, apego o attachment con sus hijos, desarrollar la empatía, generar un espacio en donde poder desarrollar la competencia en un entorno libre de violencia, desde el amor y el afecto, permitiendo el uso de múltiples recursos y de la solidaridad.
1. Al hablar de niños se ha hecho uso del generico