Ráfagas en el Tiempo 2

Agosto de 2011 – El cine de Dúrcal: una historia, una ilusión que se hizo realidad

El cine de Dúrcal se inauguró el 3 de Mayo de 1944 con la película Morena Clara, protagonizada por Imperio Argentina y Miguel Liguero. Fue una verdadera máquina de sueños que estaba llena de magia.

Ver a Ava Gardner, a Marylin Monroe, a Gary Cooper en el cine que regentaba Manuel Padial García era todo un acontecimiento. En una sociedad rural donde no existía la televisión ni muchos divertimientos. El cine fue un escape a los problemas; así lo recuerdan los más ancianos que tenían un descanso cada vez que había que cambiar el rollo hasta que llegó la moda del multiscope, conocido por cinemascope.

Las censuras de las películas estaban muy vigiladas por la iglesia. Se clasificaban en “para todos los públicos”, “para mayores con reparo” y “gravemente peligrosa”. La más taquillera era La hija de Juan Simón, que tenían que repetirla todos los años.

En Semana Santa el cine permanecía cerrado. Las películas que más llenaron el cine fueron Por un beso que le di en el puerto de Manolo Escobar, Los diez mandamientos y Ben-Hur. En las fiestas se llenaba el cine, venía gente de todo el Valle de Lecrín. Los carteles los pintaba Rafael el sillero y Diego Moreno. Se pegaban los afiches y se le pintaban letreros artísticos como Sensacional Estreno.

Hoy en día el cine está cerrado, entrado en años como los espectadores que llenábamos el aforo, como testigos de un mundo ideal lleno de sonrisas y lágrimas.

Julio de 2009 – El Paulo se inventó en Dúrcal

El Paulo, según dicen, es un juego muy antiguo de cartas que dicen se inventó en Dúrcal, aunque también lo entienden los mayores de Cónchar. En Dúrcal es un juego muy arraigado y la gente mayor lo sigue jugando. Se juega entre cuatro o seis personas con una baraja española, y dicen que es complicado y no todo el mundo es capaz de entenderlo. Al periódico Valle de Lecrín llegó la noticia de que un grupo de durqueños se reunían cada día a las 12 de la mañana hasta las dos de la tarde en la cochera de Regalo, para jugar al Paulo y por eso decidimos ir a verles.

Allí encontramos a un grupo de durqueños con la baraja en la mano, dispuestos a echar unas partidas. David López Ruiz nos contó que lleva toda la vida jugando al Paulo, que ya de pequeño seguía la partida sentado a los pies de su padre. En tiempos de guerra cree que ya se jugaba. Lo pasan realmente bien, porque entre partida y partida, siempre se beben unos vasos de vino.

No se sabe quién inventó el Paulo; la verdad es que en Dúrcal hay verdadera afición a este juego de cartas entre amigos. Se juega también en los bares y en las fiestas patronales se hacen concursos. Eso sí es un juego de hombres, que prefieren no apostar dinero ya que esto puede traerle a alguno más de un disgusto.

Septiembre de 2006 – La Casa de las Conchas de Albuñuelas. Una obra maestra de arte poco conocida en el Valle de Lecrín

La casa de las Conchas, situada en el barrio de Albuñuelas, merece la pena ir a verla. Su dueño, Francisco Palma Jiménez, ha dedicado más de 30 años en construirla con gran paciencia y esmero. Ha hecho de esta casa una obre de arte. La fachada, los almenes, hasta el suelo está formado por miles de conchas marinas de diferentes colores y tamaños, colocadas entre sí.

Dentro de la casa, con las distintas estancias, el que entra se queda prendado por los diferentes museos de objetos hechos y recogidos por Francisco. Al principio sus paisanos lo tomaban por loco, pero con el tiempo, han reconocido sus trabajos con gran admiración, por su gran paciencia y esmero ya que en España hay muy pocas obras como la suya.

Fina López 

Dúrcal