Rafael Rodríguez Palma homenajea a la cantante Inmaculada Rejón

Este poema de Rafael Rodríguez Palma (Fali) dedicado a Inmaculada Rejón es una hermosa muestra de admiración y aprecio hacia la popular cantante. El autor elogia la voz de Inmaculada, comparándola con «terciopelo y menta», lo que evoca una imagen de suavidad y frescura en su canto.

El poema también destaca la fortaleza y el espíritu resiliente de Inmaculada, aludiendo a su capacidad para superar las dificultades y el dolor pasado. La referencia a su «infinita y fantástica memoria» sugiere una profunda conexión con su arte y su capacidad para brillar en escenarios más grandes.

La última estrofa elogia la actitud de Inmaculada hacia la vida, destacando su habilidad para transmitir magia a través de su música y su capacidad para perseverar sin compartir el sufrimiento. En conjunto, el poema es un homenaje sincero a una artista que deja una impresión perdurable con su voz y su presencia escénica.

TÚ

A mi querida amiga

Inmaculada Rejón

la torera de la canción

Cuando te escucho cantar

con tu linda voz de

terciopelo y menta,

quedo como atrapado

e intento al mismo tiempo

penetrar en tu mirada.

Tu cuerpo que no se marchita

tendrá un pacto con los espíritus

o con las hadas que te visitan.

Tu infinita y fantástica memoria

te llevarán a los más grandes

teatros y a la gloria.

Tu bien hacer te permitirá olvidar

el dañó que te hicieron

y que quede en el pasado.

Envidiable como afrontas la vida

trasmitiendo tu magia

perseverando en tu comportamiento

y no compartiendo el sufrimiento.

Rafael Rodríguez Palma

Granada