Qué bonito es ser abuelo… ¡Ejem! – A TODA COSTA
Ha llegado el verano y la importancia de los abuelos crece
En esta época del año los abuelos, pasamos a ser más fundamentales, necesarios y utilizables.
Se cerraron los colegios y esa muchedumbre de gente menuda, alegre y bullanguera, con mejores o peores notas, han quedado libres.
Como la mayoría de los padres trabajan, ya se sabe, los pequeñajos con los abuelos.
Somos la “guardería familiar” que siempre acoge con gusto y satisfacción este cometido, disfrutamos de nuestros nietos y de esto se aprovechan los hijos / hijas.
La sociedad, acelerada y envuelta en un frenesí sucesivo, exige ‘colocar’ a los niños y que mejor que con los abuelos.
Los hijos ni siquiera te preguntan por tus planes, dan por sentado que estás dispuesto.
Existe una primera fase en que todo es estupendo, una segunda de estabilidad y una tercera en que los mayores también añoramos el momento de comprarles lápices de colores, libretas y mochilas para ese septiembre de la vuelta al colegio, y con ello recobrar algo de la libertad secuestrada.
Francisco Ponce Carrasco