PRESENTACIÓN del libro “Pichín” (Aventuras) de Francisco Ponce Carrasco
– Hola soy Pichín y quiero agradeceros las atenciones recibidas y la numerosa asistencia… Vale, os dejo con mi creador y escritor, que me está quitando el bolígrafo para escribir él… ¡Que pesado es el hombre!…-
– Ya lo dice el refrán “Crea personajes populares y te avasallarán”.-
Comenzaré reafirmándome con lo que dice Pichín y pongo en valor sus sincero agradecimiento, ciertamente fue una tarde-noche, donde ambos nos sentimos inmensamente queridos por un público diverso y a la vez cercano, que nos arropó en todo momento.
El Palacio Colomina (CEU) de Valencia, anfitrión del evento, es un local bello, cuidado y acogedor con un personal amable que dirige María del Carmen Puerto, siempre atentos a prestar atenciones al público asistente, por cuanto se hizo fácil y puntual su inicio.
Antes de continuar quiero insistir en la impecable organización del acto por los responsables del CEU, que en todo momento estuvieron pendientes del evento y del público, aportando una anécdota:
<<A una señora le dio un golpe de tos e inmediatamente apareció uno de los conserjes del centro con un botellín de agua para ayudar a que se le pasara>>.
La mesa quedó representada por Carmen Carrasco (Poeta, Escritora y Actriz), José Hoyo (Letrado, experto orador y Presidente de AITCH) junto a Francisco Ponce (Escritor, Periodista) y autor del libro que se presentaba.
La llegada se fue haciendo más cuantiosa conforme avanzaba las 19,00 horas anunciada para el inicio, las fotografías de cámaras y móviles se prodigaban con ferviente demanda, fueron muchos los que se acercaron a por el libro de Pichín Aventuras que se entregaba junto a una camiseta promocional, que fue del agrado más generalizado.
Con exactitud se dio comienzo al acto, que resultó del principio al fin didáctico y entretenido, tras la presentación de los integrantes que acompañaban al autor, se dio el turno de la palabra a José Hoyo quien mostrado el libro, ponderó su edición diciendo:
-¡Es un libro como se editaban antes!
Añadiendo el arraigo y prestigio de la editorial “Granada Club Selección” de quienes alabó su magnífica publicación del volumen, maquetación y del tamaño de su letra, elogiando su origen en Granada, y al hilo de eso nos habló de la capital andaluza, haciendo mención a que el Tribunal Superior de Justicia no está en Sevilla, como se podría imaginar, sino en Granada y que la última jura de letrados de la administración de justicia, se hizo allí, donde estuvo él asistiendo al acto, además Granada es sede de otras instituciones y se refirió a su universidad, aspectos culturales y monumentales de la misma.
Realizó un intercambio de ideas con sus compañeros de mesa e interactuó con el público, lo que resultó muy grato.
Seguidamente hizo referencia expresa hacia el autor de quien dijo, entre otras cosas, que el escritor nace, y a través del tiempo va desarrollando esa faceta como ha hecho Francisco Ponce.
Destacó su capacidad de líder y nos remitió a la información del final de su libro, donde se encuentra una síntesis de su trayectoria para conocer su extenso recorrido, porque era difícil de resumir.
Asimismo, habló de las ilustraciones del libro, todas las acuarelas son del autor, y que sólo él podía acoplarlas tan bien al texto, quizá debido a que como buen valenciano no le falta el ingenio y la gracia, asegurando que no nos aburriremos con su libro.
Habló un poco de la Academia Internacional de las Ciencias, Tecnología, Educación y Humanidades (AICTEH) de la que él es Presidente y nos recordó, que hace unos años –en concreto 2013 – Francisco Ponce fue nombrado “Académico Correspondiente”, mediante la investidura y reconocimiento que tuvo lugar en el Centro Cultural Rey Juan Carlos I de Valencia, también se extendió sobre los libros anteriores que el autor tiene publicados, así como a las muy leídas cabeceras periodísticas que sigue publicando para diferentes medios.
Luego, tras esbozar la personalidad de Carmen Carrasco, pasó la palabra al autor del libro, quien aclaró que ésta haría una exposición sobre la novela, como ella sabía hacer, dado su condición de docente.
Carmen se volcó con entusiasmo a ofrecer su opinión, siempre favorable y trabajada en estudio, deslizándose por los muchos avatares que en la novela se narran, aclarando siempre hasta donde podía leer, para mantener el interés y no desvelar los intrigantes sucesos que el autor con habilidad había urdido, para mantener constante el interés, la fábula, la moraleja y como no, la empatía con el lector.
Continúo exteriorizando, que estábamos de enhorabuena por la publicación del libro y nos contó que la misión de Pichín es hacer el bien a todos los que lo necesitan.
Aventuras palpitantes con personajes idílicos unas veces, junto a malvados y oscuros otras, recorre sitios imaginarios y conoce animales extraños que se relacionan con los demás como si fueran humanos.
Fantasía en su estado más puro, todo el libro es ardorosa imaginación, entelequia bien maquinada, lo que favorece al lector para que se sumerja en sus lances y que olvidemos por unos momentos ciertas realidades, cosa muy recomendable hoy en día.
Estamos ante un libro ameno, escrito con un lenguaje sencillo, no exento de moraleja y cierta crítica constructiva hacia la deriva de nuestro actual mundo y sociedad.
A través de diapositivas proyectadas en varias pantallas, Carmen fue mostrando y explicando los personajes que aparecen en la novela; delfines, caballitos de mar, tribus atávicas regidas por mujeres, vuelos estelares y mucho más.
Igual que José Hoyo, dijo que disfrutaremos mucho leyéndolo y le dio las gracias al autor por escribirlo.
Terminó diciendo algo bellísimo que caló entre los asistentes al evento:
<< ¡Ojalá! la semilla de Pichín se extienda por todo el mundo para que sea mejor, y ¡ojalá! reiteró, sea así, que buena falta hace>>.
Ahora era el tiempo-turno del autor, quien comenzó agradeciendo –se le veía emocionado – al mucho y animoso público su asistencia, donde no faltaban, personas de letras (poetas – escritores – periodistas) y amigos/amigas en general.
Reveló que este personaje de PICHÍN, registrado a su nombre en la Oficina de Patentes y Marcas, nació (como un tomate), hace unos doce años en una conocida revista agrícola editada en Madrid, bajo formato independiente en cada número y que al cesar su publicación hace poco tiempo, decidió avanzar y transformarlo en un joven muchacho para recorrer nuestro actual universo, aprender y hacer justicia mediante los poderes que le habían otorgado las Nereidas y trasladarlo a este libro.
Nos contó que el libro de PICHÍN –Aventuras, fue presentado no hace mucho en Madrid en el << Palacio de la Prensa >> con éxito y feliz acogida, estando presente el popular Alfredo Amestoy.
También en Valencia para el colectivo agrícola AEFA, del que es presidente de honor, pero tenía mucha ilusión de volverlo a mostrar para el gran público, seguidores y amigos/as.
Ratificó lo que había dicho José Hoyo, es decir, que el libro no tiene más pretensiones que distraer, y que utilizó un lenguaje sencillo, a la hora de escribirlo y matizó que no es un libro juvenil, sino un libro <<Para lectores sin edad>>, como se reseña al inicio.
Abrió un turno de preguntas por si alguien deseaba conocer algún detalle más, que se convirtió en un coloquio divertido, donde nos reímos todos en los últimos minutos del acto.
Se contó algún lance, se comentaron varias ilustraciones, todo en tono de broma, preguntas sobre algunos párrafos, también en tono jocoso como por ejemplo:
<< Si se le podía buscar una novia al tomate, como una berenjena>>, dejando el autor en el aire el futuro del personaje.
Finalizó el acto agradeciendo nuevamente la presencia a todos, apuntando que sentía una gran satisfacción al ver que cuando haces algo, la gente acude a la llamada.
Tomando este hecho o referencia Francisco, gastó alguna broma sobre la apreciación del número de asistentes, como se hace con los recuentos a las manifestaciones, donde cada uno dice el número según sus intereses.
Seguidamente se pasó a ese momento mágico para cualquier autor de la dedicatoria y firma de ejemplares, mientras se mira de reojo la larga fila de poseedores pacientes con el libro en la mano.
Alguien del público comentó mientras salía.
“La vida son ratos buenos, ratos con amigos, no hacen falta fiestas ni grandes cosas extraordinarias, la vida es paz, armonía, belleza, bondad, amistad”… y todo eso doy fe que existió
Francisco Ponce Carrasco
Fue un acto de nivel a la vez que entrañable como el libro y su simpático personaje Pichín se merecen. Mi enhorabuena al padre de la criatura Francisco Ponce.