Presentación del libro de José Jaime Capel Molina, Cristo, rey de reyes. Granada: Granada Club Selección, 2019, el pasado 23 de mayo

Este volumen de Capel Molina (Almería, 1949), presentado en febrero en Granada y hace unos días en Almería e integrado por poemas de temática principal pero no exclusivamente religiosa, toma su nombre del texto inicial, que presentó y consiguió el Primer Premio Internacional de las Letras de Poesía Mística Segura de Haro. Se trata de un estupendo poema, en siete liras y ecos no solo de San Juan o Fray Luis sino también de Garcilaso y Machado, de hondo sentimiento de identificación y fusión amorosa con Cristo: “En lance fervoroso / quiero enjugar arrebol de tu herida / a tu amor deseoso / fortaleza rendida, / para entrar a la patria prometida. // Al par que serafines / te ensalzo, en rima de amor arrobado / y coro de violines, / de ardida fe abrasado, / quien en la Trinidad fue bautizado”.

Mesa de Presentación del libro: Francisco Jesús Sierra Capel, que leyó las palabras que había preparado José R. Vallés Calatraba, Catedrático de Teoría de la Literatura el cual no pudo asistir al acto; el autor, José Jaime Capel y José Segura Haro, editor.

El libro se divide en tres partes.

“Silente son de infinitud” reúne 19 poemas (sobre todo sonetos, dos elegías, una silva incluso) que, inspirados esencialmente en su conocimiento de los clásicos españoles de los Siglos de Oro, muestran maestría en el manejo del uso de distintas estrofas o metros clásicos (liras, tercetos encadenados, octosílabos, etc.), coaptan un léxico rico y variado con un uso voluntariamente arcaizante, elaborado y distanciado del lenguaje y se unifican asimismo por su temática: a veces mística, otras mariana, mayormente religiosa.
“Asilo con fervor piadoso” compendia expresiones líricas unidas por su forma poemática (siempre el soneto) pero diversas en el asunto poético (la naturaleza, ciudades o monumentos, el amor, homenajes a poetas como Garcilaso o Machado…)
Por fin, “Con la rosa, la vida” enhebra tres madrigales, una silva y tres poemas en cuartetos (uno monorrimo) para contar leyendas, anécdotas, situaciones o sentimientos; cito tan solo el comienzo del primer madrigal que intertextualiza claramente el conocido Ojos claros, serenos de Gutierre de Cetina: “Dulces labios, piadosos, / si por tierno besar sois arrobados, / ¿por qué si besáis, besáis temerosos? […]” O el final del tercer madrigal sobre el collige, virgo, rosas de Ausonio: “Antes que acabe el rosicler del día / morirá, febril, mustia, inerte y fría. / A la par que la rosa, / late el tiempo, la vida, / huyendo aprisa la esperanza mía / rendido balüarte sin consuelo, / pisando alas, el vuelo / cansado, triste y solo / ya marchita la flor de mi alegría”.
Capel, también catedrático de Universidad y pintor, poeta de dilatada y premiada carrera con seis libros de versos de bagaje (Afelio, Late el tiempo entre los versos, El sur de azabache, El silbo del ruiseñor, Getsemaní y El vals eterno del alfil), es un lírico hondo en el sentir (amor, vida, naturaleza, fe), rico y selecto en el léxico, elaborado y artesano en el voluntariamente abarrocado lenguaje, conocedor y dominador de las formas (clásicas): este libro es un magnífico ejemplo de todo ello.

Diferentes momentos de la firma del libro: