PRESENTACIÓN DE LA ESCRITORA Y POETA DOLORS LÓPEZ LÓPEZ
Desde el Proyecto Global de Cultura Granada Costa, tenemos el inmenso placer de presentar a nuestra nueva amiga y compañera, Doña Dolors López López, a través del también compañero D. Alberto Giménez Prieto.
Cuando es preguntada por su biografía, responde con el siguiente enigma:
“Del absurdo de la vida, nazco, entre la poesía que embellece el horizonte y la tristeza de no saber sosegar mi alma inquieta. Siempre en blanco y negro retrato mis tormentos, 52 años de intentos en arrugas y dorados inciertos.
Sencillamente, una mujer cualquiera.”
Esta gran escritora y poeta se une desde hoy mismo a la gran familia del Proyecto, y como muestra de su saber hacer a continuación os dejamos con unos de sus artículos y un poema.
ARTÍCULO
La cortina
La cortina finge ser las rejas de su prisión, perpetúa e inquisitiva. La perspicacia de la tela vela recogida en el suelo, frío e impasible de argucias trasnochadas por mejores tiempos, su figura se desdibuja cuando el vidrio de la ventana le devuelve su color desvaído y roído por la incandescencia del sol, arrogante de vida y años. Ella, mujer de tez grave y aristas cortantes, desnuda de prisas y quehaceres, vestida de temores y desechos, se atrinchera bajo la custodia de la muselina, engalanada de armas por disimular tanta soledad a la vez que amortaja todas las ausencias irreverentes fugadas de sus versos y conspiraciones. La blancura de su piel, ajada de tristezas y canciones dormidas en los poros enmascarados de puntos y apartes, se confunde con la luz apagada y opaca de la cortina que ya no es más nadie que ella misma. Tras ella, en el amparo de su voluptuosa sutileza incorporada al aire que se evapora por las cuatro paredes y un techo de rancias lecciones, Ella, no se aparta del ángulo muerto de cualquier mirada indiscreta que pueda hurgar la discreción de sus movimientos, tan insignificantes que ni huellas dejan. Desde su posición reiterada a cada vuelta de reloj analiza con la tabla rasa de desconocer todo lo que olvidó cuando dejó de encontrarse. Anota en su cuaderno de tapa de piel negra, enlutado de poemas recurrentes y muertos de sueños que se fueron para nunca más volver, los detalles de cada uno que pasa por allí, bajo su ventana de vidrios enlodados, tramposos con su presencia y su dolor. Disecciona contenidos de farsa y dramas de telenovela, tragedias griegas y comedías españolas, reinas del absurdo y país de pandereta. Descompone sentidos y significados de gestos resignados a amaneceres que bostezan duermevelas a media historia. Interpreta mohines secos de desavenencias y muecas despistadas de la vida corriente. Observa los pies largos de «runners» de última generación y zapatos hartos de caminar futuros imposibles de sobrevivir. Escribe los términos de conversaciones ensordecidas por los ruidos de motores nómadas y aventuras súbitas en la imaginación. Profundiza en las sonrisas insinuadas de amores sobrevenidos y en aquellas engañadas por el desamor repentino. En las manos quebradas de fregar suelos y esfuerzos, y las de dedos largos, de uñas esmeradas en colores de tendencia, que tocan cualquiera de las teclas al alcance de pecados y algún milagro.
Ensaya lo que pudo ser y nunca fue en borradores que se acumulan en lo clandestino de una papelera.
Una brisa templada de coincidencias y cargada de causas ociosas, ansía aferrarse a la sutileza de la cortina para alzar sus faldas y sorprender a aquella intrusa, rehén de ella misma y, aclarar si es un personaje más.
POEMA
Sobre los hombros
Sobre los hombros, el bien de no tener reproches
ni agravios en los bolsillos de mi vestido
Con flores de muchas primaveras en un cielo,
con gestos y colores,
cuando me besa cada mañana para ser
aquella, la que un día fui, inocente y niña
Sobre los hombros, el mal de tirar la primera piedra
y apuntar al objetivo desenfocado de un alma,
—desnuda—,
de conceptos y normas, de moral y tradiciones
Desajustada entre la fe de creer quién es
y la desavenencia de sostener(se) en la «verdad» del dogma
Sobre los hombros, la tragedia de sonreír con la boca chica
si los dientes muerden el triste reloj, colgado de mis huesos,
y el engranaje de funcionar, a destiempo
y salvaje por la amazonia del corazón
Mientras, el aguacero anega todos mis escombros,
mis pedazos, mis rotos…,
los descosidos sin hilo ni aguja ni dedo que los enjambre
Sobre los hombros, el silencio que grita,
—libertad—
Sin voz ni tono con la distancia en las cuerdas vocales
Flojas y sin medida de tanto callar, opresiones y conciencia
cuando apago la luz y bajo la persiana
Endebles, de caer en el desengaño de un pasado que extraño
y su porvenir, equivocado con la cuenta atrás
Sobre los hombros, la soledad y sus penas,
las que no se explican por no quebrantar la vanidad
Herida de muerte y a corazón abierto desangra
crueldad en la habitación, alardea grandezas y guerras
Entierra complejos enredados en ausencias y dolor
bajo el lienzo, embravecido de tumultos y rumores,
de sábanas arrugadas, anudadas, sin magia
Sobre los hombros, la vida y sus mañanas
enlatadas de peligros subversivos y,
con recuerdos pendidos del brazo del olvido
Mientras, abofetea la memoria y su melancolía,
helada de no besar sus labios, cálidos
en aquel verano que vivimos entre soles y palabras
Sobre los hombros, la muerte con velo de encaje
sobre un rostro sin luz cuando mira al espejo,
—su reflejo—
Espera revivir todos los muertos, la corrupción del cuerpo,
y sus infiernos, los desvaríos sin final, los ojos sin destino
en el cementerio de lápidas sin edad ni epitafios
que describan la verdad del adiós y la espesura de la nada
Sobre los hombros,
el ayer y el hoy,
el antes y el después,
el quizás y el no lo sé,
el contigo y el sin mí…
Bonito poema Dolors López, me ha gustado la forma de expresarlo, gracias por compartirlo:)
Bello, me ha gustado mucho, en cada frase hay todo un mundo, un saludo.
Bonito poema y bella forma de expresarlo, me encanta. Bienvenida, abrazos infinitos
Bienvenida a Granada Costa, Dolors.
Qué alegría, tanto tiempo sin saber de Dolors y mira por dónde nos viene con lo mejor de sí misma.
Felicidades querida amiga, y a escribir, que son dos huevos cuando quieren las gallinas.
Todo un privilegio para el proyecto cultural contar con incorporaciones de artistas como la señora Dolors López. Me sumo a la bienvenida de nuestra Delegada Nacional de Poesía Carmen Carrasco.