Pregón de Inmaculada Rejón en las fiestas de Cájar
Inma Rejón siempre ha llevado con orgullo el nombre de su pueblo de origen, Cájar (Granada). Por ello, asegura sentirse orgullosa y llena de satisfacción por haber sido elegida para ser la pregonera en las fiestas de su pueblo en este año 2019. Estuvo acompañada de la Alcaldesa de Cájar, Mónica Castillo de la Rica y del compositor Francisco Jiménez, también cajareño y encargado de presentarla.
Mónica Castillo de la Rica, Alcaldesa de Cájar
Francisco Jiménez, presentador de la pregonera
Inmaculada Rejón, pregonera de las fiestas de Cájar 2019
A continuación, el pregón que Inmaculada Rejón dio en las fiestas de su pueblo el 2 de octubre:
Buenas noches a todos y a todas… como sabéis la mayoría de vosotros, mi nombre es Inmaculada Rejón Ruiz de Valdivia.
Nací en este pueblo, junto a esta plaza, en el patio de los rejones y soy hija de Pepe y Pura. Ante todo, os agradezco que me acompañéis en esta noche tan especial para mí, noche que me llena de orgullo y de felicidad por estar compartiendo con amigos, familiares… ¡mi gente!.. ¡Mi pueblo! ¡Y con todas las personas que hoy habéis venido! para vivir en Cájar estos momentos de fiesta que nos unen.
Felicidad por este honor de pregonar las fiestas que marcaron mi niñez, mi adolescencia, mi madurez y mis ilusiones de vestidos por estrenar.
Ante todo, gracias, deseo dar las gracias al Excelentísimo Ayuntamiento de Cájar por haber pensado en mí como pregonera, y en especial a la Sra. Alcaldesa Mónica Castillo de la Rica, al señor Juan Antonio Carrillo Concejal de Cultura y Festejos, a la Corporación Municipal y a todas las personas que han hecho posible que hoy este junto a vosotros.
Si me permitís, en esta noche… os hablare desde esta pared que tengo aquí cerquita y que forma parte de mis recuerdos, de mis correrías y de mis ausencias y de aquellos seres que me forjaron como persona y un día abandonaron estas calles, a ellos y a mis padres les dedico el orgullo de ser Cajareña.
Hoy recuerdo que… salíamos a coger el agua al pilar y nos sentábamos en las puertas a tomar el fresco en noches de verano.
Cuando mi madre me llamaba desde la puerta de la casa… y cuando desde de balcón de enfrente se asomaban las monjas para llamarme para que fuera a leerles mientras ellas comían…
Aún, me resuenan esas músicas que desde esta plaza… la banda municipal anunciaba las fiestas de San Francisco y la campana de la iglesia tocando a misa.
¡Y esa carraca anunciando a oficios en Semana Santa…!
¡Muchos recuerdos… Mucha vida recorrida! entre estas casas y calles donde fui feliz, donde un día me subí con apenas 16 años a un escenario donde cantaría las canciones de una época cargada de historias de estas tierras nuestras y sin saberlo, ese día seria el inicio de mi carrera profesional que ha perdurado hasta la actualidad…
¡Mi pueblo! ¡Mi tierra…!
¡Tantos pasajes vividos…!
¡Tanta alegría de estar hoy aquí…!
Cájar siempre ha sido una población que ha apostado por la cultura, por la elegancia de la humildad. Donde las artes han estado presentes en sus tradiciones, su espiritualidad y el carácter de sus gentes.
Nos une a los Cajareños el amor por lo nuestro y por esta bella población granaina.
Los Cajareños somos personas que elevamos el amor de nuestras raíces por nuestras calles o lugares donde la vida nos llevó… ¡tal y como me pasó a mí! que siempre llevo mi esencia, mi cariño a mis seres queridos en mi corazón y en la humidad en mi voz, mientras canto, recito o me emociono al revivir lo vivido.
Nuestro patrón Francisco de Asís fue un ejemplo de bondad, capaz de dejar un mundo de riqueza para regalar su vida a aquellos más necesitados de amor, una persona que es venerada más allá de sus obras por la inmortalidad de sus hechos y por el camino que recorrió mostrándonos que no hay mayor riqueza que la felicidad que seamos capaz de regalar y compartir.
Este pueblo lo tiene como patrón, y a él se le venera por ser ejemplo de vida, una vida que fue plena sin tener herencias ni dones terrenales, a él, este pueblo, de personas cercanas, desean rendirle honor como el caballero que despojado de sus vestiduras… vistió con sus obras el deseo de hacer el bien.
En estas fiestas que Cájar conmemora, se celebra que la inmortalidad de su obra está presente, manteniendo la vigencia de la honestidad, la lucha por las creencias y la fe en la humanidad.
Él creía en la vida y vivió dando las gracias por todo lo bueno de ella, su humanidad lo llevaba a respetar a personas sin diferencia de condición social, son muchas las improntas que ha dejado a través de los siglos, y de ellas hemos aprendido…
Cájar siempre fue una localidad solidaria, generosa… como el patrón que nos guía, dispuesta a dar la mano en las adversidades.
Sus gentes ejemplo de hospitalidad, lugar donde nadie es extraño sino formante de esta comunidad al pie de Sierra Nevada. Nuestra bella población fundada en el siglo XIV. Mantiene tradiciones de antaño, e incluso, nuestra cocina conserva orígenes nazaríes ¡Bendito pueblo de mi vida!
María Zambrano, filósofa y humanista malagueña, decía que al hacernos mayores recurrimos a nuestra infancia y eso es justo, lo que me sucede al hablaros desde este honor divino de ser Cajareña.
Hoy, me invade la nostalgia de mi vida junto a vosotros que me acompañáis… en mi orgullo de ser de este paraíso de tierra.
Cada primavera, mi mente se detiene en esas tardes de mayo en la Capilla de mi colegio, en la novena del mes de las flores, a mí me tocaba rezar el rosario, ¡CLARO…! ¡Cómo me sabía de menoría las letanías y los misterios! ¡Qué tiempos! Cuando jugaba en la calle a la rayuela, a la comba y mi madre me llamaba:
– ¡¡¡¡NIÑAAAAAAAAAAAAAA!!!! Y yo me hacía la remolona…
Recuerdo esas tardes de verano, cuando aparecía el carrillo de los helados diciendo….. Heladooooooo. Mantecado heladooo… y mi corazón de niña deseaba refrescar esos día donde el calor aprieta…
Os contaré un secreto, en esas tardes me levantaba de la siesta a escondidas de mis padres y me iba a la era para subirme a la trilla con los trilleros, sí, con Pepe y Serafín… momentos que revivo como si fuera presente como si fuera en este momento…
¡Pueblo de mi infancia… pueblo de mi vida…!
O aquí cerca… cuando nos reuníamos un grupo de amigas a fregar la iglesia y ¡era tan bonito! ¡Disfrutábamos fregando, lo pasábamos tan a gusto… ¡nos sentíamos tan bien que nos parecía que estábamos de fiesta…!
Sí… y ahora que digo fiesta, me viene a mi memoria la emoción sentida por la música desde pequeña, aún puedo sentir la música de años pasados, bien temprano en las mañanas al llegar las fiestas aquí.
En el pueblo de mi infancia… en el pueblo de mi vida…
Porque mi vida está ligada a todos vosotros…
Seguramente vosotros también fuisteis alguna vez a ver ensayar a las rondallas frente a mi casa, en casa de Ramoncillo…
¡Y que bonitas estaban las calles…! ¿Ehhh que sí? Engalanadas para celebrar el Corpus, con sus altares… y matranzos, esas hierbas que cubrían el suelo para adornar la comunión con dios y la vida… Y mi abuela Mamacho haciendo tejericos y buñuelos…
¡Y como no…! Esperaba años tras años que llegara el 16 de julio, festividad de la virgen del Carme para poder bañarnos en las acequias y estanques… tradición que aún se mantiene en tantos lugares con tradición marinera… ya ese día la Virgen bendice las aguas para los que vivimos en la fe es cristiana.
¡Tantos momentos vividos entre estas calles, entre mi gente ayer, hoy y mañana!
Porque este es el:
“Pueblo de mi infancia… pueblo de mi vida…”
De Cájar soy
De su tierra hermana
Para ella siempre pelegrina
Aunque por la distancia esté alejada…
Mis pensamientos hacia ti caminan
Mi querido barrio de “Bella vista”
Donde mi infancia paseaba
Subiendo y bajando por mi pueblo
Por Veredas y acequias empinadas
Pueblo de mi infancia… Pueblo de mi vida: CÁJAR
¡Viva Cájar! ¡Viva nuestro Patrón San Francisco de Asís!
Gracias… Gracias.
Gracias mis queridos Molviceños por esta sorpresa tan fantástica.
Felicidades por este gran reconocimiento . Te lo mereces por ser como eres ( grande amiga ) lo mejor del pregon: el alma de la pregonera!!!!!
Mis queridos Molviceños son. Nada más y nada menos, que los artífices y alma mater de nuestro querido proyecto de cultura. GRANADA COSTA. Pepe. Antonio. Y Álvaro Segura. Siempre mil gracias.
Y ati Toñy Castillo te doy las gracias por tu gran generosidad y por tus bonitas pala bras hacia mi persona.
¡Artista para todo! ¡Todo terreno! Enhorabuena. Has sido profeta en tu tierra. Besets.