POR LA PAZ Y EL PERDÓN, poema de Antonio Prima Manzano dedicado al cardenal D. Carlos Osoro
POR LA PAZ Y EL PERDÓN
Dedicado al Cardenal D. Carlos Osoro Sierra
Por la paz y el perdón del mundo a cuestas,
de este mundo que cruel te ha condenado,
por el triste sendero del tormento,
vas sufriendo camino del Calvario.
En tu faz serena, aún atormentado,
está la paz divina de la entrega,
hecha amor infinito por los siglos,
que a tu paso sereno vas sembrando.
Ya de tu forma humana destrozado,
solo un soplo de vida tu alma alienta,
siendo Simón Cirineo el que se presta
aliviarte de la cruz la última cuesta.
Algunas veces Jesús, hombres justos,
quieren cargar tu cruz cada mañana
y aprender a llevarla resignados,
expiando sus pecados y sus faltas.
Y si henchido el corazón te dan gracias,
por tu entrega, redención y palabras,
acepta su petición, sus sacrificios,
por aquellos que reniegan de tu nombre,
y tu muerte por amor, ¡no comprenden!
Antonio Prima Manzano
En Por la paz y el perdón, el poeta valenciano Antonio Prima Manzano entrega una composición profundamente mística y reflexiva, dedicada al cardenal D. Carlos Osoro Sierra. Este poema se alza como una plegaria poética que entrelaza la figura del Cardenal con el sacrificio de Cristo, reconociendo en él a un servidor de la fe que lleva sobre sus hombros las cargas del mundo con serenidad, amor y entrega.
A través de versos solemnes y emotivos, el poeta nos invita a meditar sobre el sufrimiento redentor, el poder del perdón y la esperanza de la paz. Antonio Prima Manzano refleja en estas líneas no solo la labor espiritual del Cardenal, sino también el sacrificio diario de quienes, como Jesús, aceptan el peso de la cruz por amor y en servicio a los demás.
Este poema, cargado de simbolismo y espiritualidad, es un homenaje a la misión de Don Carlos Osoro como pastor y guía, cuyas palabras y acciones han sembrado paz y fe en innumerables corazones. Es una llamada a comprender la trascendencia del sacrificio y la redención, y a valorar la vida dedicada al servicio de la humanidad con humildad y amor divino.
Comentario por Carlos Álvaro Segura Venegas
Querido amigo Álvaro, muchas gracias por tu magnífico comentario que trasciende más allá del contenido de mi poema. Un abrazo.