Portada » pequeña aportación en esta ventana llamada PROYECTO NACIONAL DE CULTURA GRANADA COSTA

pequeña aportación en esta ventana llamada PROYECTO NACIONAL DE CULTURA GRANADA COSTA

Es para nosotros todo un placer el poder hacer nuestra pequeña aportación en esta ventana llamada PROYECTO NACIONAL DE CULTURA GRANADA COSTA,y es por ello que estamos muy agradecidos.

Esperamos aprovechar este hueco que se nos brinda para poder llegar a toda esa gente aficionada al baile como nosotros,y para ello intentaremos ser claros y sencillos, aportando nuestras propias vivencias e intentando arrojar un poquito de luz al baile de salón deportivo, ya que para una mayoría es bastante desconocido a pesar de llevar ya unos cuantos años practicándose en todo el mundo.

Tenemos que dar las gracias desde aquí, a nuestra amiga Soledad Durnes Casañal, pues ella fue la que nos hizo la entrevista para este proyectoo y con la cual estando en la presentación de su libro AMORES en el Hotel Helios de Almuñécar, aún tuvimos tiempo de «marcarnos un pasodoble» para bajar un poquito la comida.

ANTONIO Y SOLEDAD BAILANDO

Ahora paradojas de la vida, nos hemos convertido en miembros de esta gran familia y esperemos que por mucho tiempo.

Haciendo un poco de biografía y para empezar a conocernos un poco más, diremos que Antonio y Matilde nos conocimos en 1973 en la ciudad de Vic (Barcelona) a pesar de que Antonio es natural de Úbeda (Jaén) y Matilde de Don Benito (Badajoz)

Como no podía ser de otra manera nos conocimos bailando, y después de 7 años de noviazgo decidimos casarnos y formar nuestra propia familia en la ciudad de Granollers (Barcelona) que es donde residimos en la actualidad. Fruto de nuestro matrimonio nacieron primero Raquel y poco más tarde Irene, a todo esto el baile siempre estaba muy presente en nuestras cabezas, aunque en menor medida ya que la dedicación a los niños hace que algunas cosas cambien en la escala de valores.

IRENE SOLA (BAILE STANDARD)
Irene, baile standard

A todo esto y muy cerca de donde vivimos abrieron una academia de baile,(ya para entonces las niñas eran más grandes) y ni cortos ni perezosos decidimos entrar para pedir información. Después de valorar todo lo que allí se hacia, decidimos apuntar a nuestra hija pequeña Irene, que dicho sea de paso el baile también le encanta. Y así comenzaron nuestros primeros contactos con el baile de salón deportivo, llevamos a mi hija para que hiciera sus clases y al mismo tiempo nosotros veíamos que aquello era diferente a lo que nosotros estábamos acostumbrados pero que también nos gustaba. Pronto los profesores observaron que nuestra hija tenia aptitudes para el baile de competición y no tardaron en encontrarle un niño para hacer pareja de baile, dicho sea de paso por aquel entonces el baile deportivo en nuestro país estaba en pleno apogeo. Los prepararon para salir a competir y ya en la primera competición y estando nosotros en la grada nos dijimos a nosotros mismos…para estar en la grada mejor estar en pista bailando, y ni cortos ni perezosos nos inscribimos también en la academia para emprender esta aventura que dura hasta el día de hoy.

 

Antonio Lagunas Marín.

Deja un comentario