PASEO POR PARÍS
¿Es posible visitar Notre Dame, en París, después de lo ocurrido en 2019? Construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, la Catedral de Notre Dame de París es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Como bien saben, el nombre de la catedral significa Nuestra Señora y está dedicada a la Virgen María. La Catedral de Notre Dame ha sido renovada en varias ocasiones, siendo la más importante la de mediados del siglo XIX, donde se sustituyeron los arbotantes, se insertó el rosetón sur, se reformaron las capillas y se añadieron estatuas. Una curiosidad que no creo que le sorprendas, es que durante la Revolución Francesa, varios elementos de la catedral fueron destruidos y muchos de sus tesoros fueron robados. Como resultado, el espacio pasó a ser utilizado para el almacenamiento de alimentos. Entonces, en 1844, comenzó una importante renovación de Notre Dame. Dirigida por los arquitectos Eugene Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus.
Es considerada una de las catedrales más antiguas del estilo gótico, en su construcción intervinieron varios arquitectos, se puede observar en la construcción, ya que conviven diferentes estilos. Además, en Notre Dame se celebraron importantes actos, entre los que se pueden destacar la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
El 15 de abril de 2019, la catedral de Notre Dame sufrió un grave incendio que provocó importantes daños en el techo y derritió la aguja de la torre principal. A día de hoy sigue sin saberse el motivo que provocó el incendio en Notre Dame. Se ha descartado la hipótesis de que se tratara de un hecho delictivo, pero el motivo real sigue siendo un misterio. Desde Francia, apuntan que probablemente hubo un cortocircuito en las campanas electrificadas de la torre o en los ascensores. Además, indican que hubo un retraso importante en la notificación del incendio y en llamar a los bomberos, lo que provocó que los daños se agravaran. Antes del incendio que ocurrió en abril del 2019, se trataba del lugar más visitado en toda Europa, recibía alrededor de 13 millones de visitantes al año. Tras el incendio han habido cambios en la ciudad, tanto la Plaza de la Catedral, sus torres y la cripta están cerrados al público. También, se han modificado algunas de las rutas de los cruceros por el Sena, aunque se han mantenido los recorridos. Gracias a la gran ayuda que han recibido con las donaciones, pretenden restaurarla en, aproximadamente, cinco años. Parte de esta restauración ya ha comenzado, pero la reconstrucción de los espacios más destruidos empezó el año pasado, en el momento en el que los arquitectos tuvieron un diagnóstico completo del estado de la Catedral.
Una vez decididos a empezar con la reconstrucción, empezaron a aparecer disputas acerca del estilo que esta debía tener. Hubo un gran conflicto entre el general que está a cargo del proyecto y el arquitecto que está a cargo de la renovación. El primero prefería mantener el estilo y la forma que había anteriormente, mientras que el segundo optaba por ofrecer unos cambios en la aguja principal. La aguja destruida en el incendio se remonta a una restauración realizada por Eugène Violett-le-Duc en el siglo diecinueve. Dado que no es posible ver la Catedral de Notre Dame, quien quiera visitar esta bonita ciudad tendrá que buscar entre las cientos de alternativas que ofrece. Cuántos momentos y recuerdos tengo de mi ciudad, pasé mi juventud allí, rodeada de monumentos y museos, guardo un recuerdo muy especial de mis años en París, la vida era muy dura siendo extranjera, pero me enseñó mucho esta gran ciudad. Guardo muchas fotografías de esa época.
Hace poco tiempo, en un documental de la televisión francesa, mostraron por primera vez el interior de la catedral de Notre Dame de París después del incendio. Las imágenes son muy duras, todo el tejado del edificio fue destruido por el fuego, quien llegó a conocerla en su máximo esplendor, ha recibido un golpe muy triste al ver cómo se iba quemando y no se podría dar una solución rápida.
Aunque no pueda ver Notre Dame en su máxima, me encantaría recomendarle, querido lector, dos de las más bellas e importantes basílicas de París. No puede dejar de visitar el barrio de Montmartre, dar un paseo por sus calles hasta llegar a la basílica del Sacré-Cœur, está hecha de mármol blanco, ¡promete ser uno de los paseos más inolvidables! La construcción, de Paul Abadie, se realizó entre los años 1875 y 1914. Podrá visitar parte de la basílica de forma gratuita, aunque yo le recomiendo que aproveche la oportunidad de visitar su cripta y subir a la cúpula del Sacré-Cœur.
Otro de los lugares que le recomiendo es la basílica de Saint-Denis, fue fundada en el VII, cuenta con un mausoleo donde están enterrados casi todos los reyes franceses del siglo X al XVIII, y también algunos de los anteriores monarcas. Una de las características más llamativas de este lugar es su estilo gótico, que sirvió de inspiración para la construcción de Notre Dame.
Además de estas dos hermosas basílicas, no deje de ver el famoso Museo Louvre, pues se trata del museo más grande del mundo y, sin duda, es el más famoso y uno de los más importantes. Podrá ver obras famosas como la Mona Lisa, la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia, entre otras. Está ubicado en el área donde solía estar el Palacio del Louvre, sede de la monarquía francesa entre los siglos XII y XIII. El Museo del Louvre es hoy la principal referencia mundial del arte y tiene en su colección las principales piezas del mundo en cuanto a pintura, escultura y antigüedades. Son más de 460.000 objetos y 35.000 obras de arte expuestas.
Otra cosa que no debe dejar pasar es agradable paseo desde Los Campos Elíseos hasta llegar al Arco del Triunfo, este es uno de los principales monumentos arquitectónicos construidos en París. Inaugurado en 1836, fue un encargo personal de Napoleón, pues quería tener un monumento que hiciera justicia a la victoria obtenida por el Imperio francés en la Batalla de Austerlitz. Sin embargo, la obra se completó solo 15 años después de la muerte del Emperador. Como dato curioso, les diré que los Campos Elíseos es uno de los grandes encantos de la capital francesa, pues la llaman la avenida más bella del mundo.
Sé que no soy objetiva hablando de la ciudad que me dio la oportunidad de ser quien soy a día de hoy, pero tiene un sinfín de lugares que visitar y me hace muy feliz poder compartir un poco de mis conocimientos y mi entusiasmo sobre mi ciudad. París es una ciudad encantadora en cualquier época del año, pero no se puede decir que la ciudad sea igual en todas las estaciones. Por ello, me gustaría acabar esta ruta comentándoles qué es lo que destaca y lo que les recomendaría hacer en cada una de las estaciones. En primavera, podrá tener un bonito viaje en pareja, donde las calles se llenan de flores y frondosos árboles. Además, en primavera hay una programación cultural muy diversa. En cuanto al verano, los días alargan tanto que es posible que pueda ver muchas más cosas que en otra época del año, pues el sol suele ponerse a las 22:00 horas. Sin embargo, es el momento en el que la ciudad se encarece más y hay más turistas, esto puede ser una gran desventaja. En otoño es una época interesante para estar en París, donde los colores de las calles se mezclan con las hojas secas, dando un encanto aún más especial a la capital francesa. Si te gusta la comida y el vino, este también es un buen momento, ya que la mayoría de las fiestas gastronómicas de la ciudad tienen lugar entre los meses de septiembre y octubre. Por último, el invierno en París es lluvioso y frío, entre diciembre, enero y febrero, los termómetros pueden alcanzar los 0 grados. Sin embargo, podrá disfrutar de las calles adornadas por las decoraciones y luces de Navidad.
Por último, si no ha tenido el gran honor de ver París, no deje pasar la oportunidad. Por desgracia, en muchas ocasiones ocurren catástrofes, incendios o el, tan presente, Covid-19 que nos hace replantearnos muchas cosas, entre ellas qué queremos visitar y qué queremos hacer antes de irnos de este mundo. Un abrazo a todos mis amigos, Espero que tengan un feliz fin de verano.
NOTRE DAME
Glamurosas y amplias calles,
No hay forma de no enamorarse de París.
Tengo dividido mi corazón en dos,
por fuera y el otro por dentro.
Mi corta estancia en París,
fue debido a una escala
del viaje de vuelta a Portugal.
Fui a visitar la catedral
de Notre-Dame de París,
es una de las más antiguas
catedrales francesas en estilo gótico,
por la mañana ya pensaba en ella.
Era agosto, en pleno verano,
el día empieza a oscurecer
sobre las 22:00 horas.
Con la entrada al metro
en la puerta del hotel,
en Montmartre,
fue muy práctico para ir al centro,
a la Île de la Cité
Muy fácil y, con paso ligero,
Recorrimos las típicas,
pero hermosas calles de París.
Pronto llegué a la Catedral,
donde esperé con una larga fila
para acceder al interior.
Esto retrasó un poco la visita,
Y no pudimos subir a la torre
para ver el otro lado de la Catedral
que da al río Sena.
Confieso que fue emocionante
visitar esta Catedral porque,
desde niña, había oído
hablar de ella,
además de haberla visto en la película
“El jorobado de Notre Dame”.
Es una visita necesaria para cualquiera
viajar a esta ciudad de ensueño
de edificios y monumentos.
Francelina Robin
Amiga Francelina, me ha gustado mucho tu artículo dedicado a París. Yo he visitado casi todos esos lugares que mencionas y verdaderamente París es una de la ciudades más bonitas del mundo, quizá la más. Un bisou.