OBITUARIO: PALOMA GÓMEZ BORRERO
Mi querida y admirada Paloma: Hasta para marchar al más allá, has sido genial y diferente. Lo has hecho en silencio, de puntillas y sin advertir a nadie de tantos como te admirábamos que nos dejabas. Claro que, en tu caso, no dabas importancia a la muerte, porque jugabas con ventaja: sabías que Juan Pablo II, tu gran amigo de 104 viajes por 160 países te estaba esperando. Ya te has reunido de nuevo con él, pero ahora en un viaje diferente a tantos como hicisteis juntos: un viaje eterno del que no os separaréis nunca.
Recuerdo cuando nos conocimos personalmente y te hice la primera entrevista para Granada Costa. Fue con tu amiga María Teresa y el Grupo Inquietudes ¿recuerdas? ¡Qué cena nos diste con tus amenas charlas de aquella noche en Valencia! Y recuerdo nuestro viaje a Roma con Anzhelika, en el que nos abriste el Vaticano de par en par y nos preparaste todo para sentarnos junto al Papa Francisco. Y recuerdo nuestra fantástica comida a orillas del río Tiber acariciados por un sol espléndido, contándonos anécdotas vaticanas…
Paloma, que sepas, que las buenas gentes de Molvízar, seguirán recordando tu presencia en el balcón del Ayuntamiento dando el Pregón de las fiestas de Santa Ana. Y los árboles de litchis de mi Rancho Antillano seguirán preguntándome por ti, como en mi casa me preguntará la escultura de tu amigo Santiago de Santiago junto a la que nos retratamos… ¿recuerdas?
Y qué voy a decirte de la Fundación Granada Costa… En ella, y en la memoria de su Presidente Pepe Segura, habrá siempre un antes y un después, y tu huella permanecerá para siempre en los salones de la institución y su periódico.
Bueno Paloma: Quiero que sepas, que permaneces con todos nosotros. Y que desde esa región de la paz donde te encuentras, nos seguirás regalando tu perpetua sonrisa. Y que yo voy a echar mucho de menos los continuos e-mail que nos mandábamos. Y ¿sabes una cosa? En el Vaticano van a seguir echando de menos a su musa, como yo decía en mis escritos, cuando te llamaba El Ángel Guardián del Vaticano.
Y solo desearte, que Dios te haya acogido en su seno. DEP
Julián Díaz Robledo
Descanse en paz nuestra admirada Paloma Gomez Borrero. Y enhorabuena querido Julian por tu OBITUARIO sencillo, a la par que sentido.
Preciosa despedida y entrañable recuerdo para esa gran periodista y mejor persona que fue Paloma Gómez Borrero. Me ha gustado mucho y seguro que a ella también le gustará cuando la lea desde el cielo.