NUNCA UN NO PUEDO (2ª parte)

En dos núcleos, uno de los cuales estaría constituido por las fuerzas de defensas operativa del territorio (DOT) en las que se englobaban las brigadas de infantería, una en cada región militar, compuestas entre otras unidades por dos batallones de infantería. En el apartado 14 de la mencionada instrucción general, se decía textualmente; Unidades Especiales en los batallones de infantería de las (BRIDOT), serán organizadas unidades de Operaciones Especiales (comandos), para lo que se cursarán oportunamente las ordenes necesarias, incluyendo las plantillas de estas unidades especiales.

Con fecha 1 de agosto de 1966, se desarrolló la IG 165/142 en lo referente a la organización de las compañías de operaciones especiales especificando la creación de una compañía en cada uno de los regimientos de infantería de las BRIDOT, con el nombre genérico de COE.

Así entre los años 1966 y 1969 fueron apareciendo todas las COES excepto la 103 en regimiento de infantería, Canarias 50, que fue creada en 1976, siendo las dos últimas unidades creadas, la UOE de la legión y la COE de la EMMOE, ambas en 1981.

Para mantener la memoria de los máximos exponentes del tradicional espíritu guerrillero inherente a los españoles, a las COES, se le asignaron nombres de guerrilleros y militares celebres, si bien se les seguía identificando por su número orgánico o ciudad de ubicación y no por el nombre impuesto.

Pasada la década de los 60, en que se fundaron la mayoría de las COES, en los años 70 las unidades van adquiriendo solera y consolidando relaciones con los regimientos de los que dependían administrativamente.

Con sus plantillas definidas y un programa de instrucción experimentado, aunque no unificado, desarrollan un marcado

espíritu de unidad a la vez que van adquiriendo prestigio en el resto del ejército y en la sociedad española.

¡¡ Grande mi Sargento, vivan las COES y Viva España por siempre;

¡una, grande y unida!!

_. A continuación, le nombraré antiguas compañías: COE 11 – Juan Palarea – Madrid

COE 12 – Isidro Mit – Plasencia CE 21 – Juan Sánchez – Tarifa

COE22 – Miguel de Quero – Huelva COE 31 – Milans del Bosch – Alicante COE 32 – El Cid – Paterna

COE 41 – Barón de Eroles – Barcelona COE 42 – General Cabrera – Tarragona COE 51 – Espoz y Mina – Zaragoza

COE 52 – Pedro Villacampa – Barbastro COE 61 – Jerónimo Merino – Burgos COE 62 – Mariano Renovales – Bilbao COE 71 – Juan Díaz Porlier- Oviedo COE 72 – Pelayo – Gijón

COE 81 – Viriato – Orense COE 82 – Pablo Morillo – Lugo

COE 91 – Fernández Cañas – Granada COE 92 – General Castaños – Ronda

COE 101 – José Manso – Palma de Mallorca COE 102 – Indibil – Sta. Cruz de Tenerife

COE 103 – Mandonio – Las Palmas de Gran Canarias UOEL – Sucesos terreros – Ronda

COE EMMOE – COE Jaca – Jaca

_. Creación de los grupos de Operaciones Especiales.

La década de los 80 con el plan Meta, en el que se incluía la disolución de las BRIDOT, de las que como ya sabemos, mi sargento, dependían las COES y la reducción de Las regiones militares de nueve a seis, supone una transformación del proceso para las COES, cerrándolo definitivamente para muchas de ellas que serán disueltas o cambiarían de guarnición, para integrarse en una unidad superior, el Grupo de Operaciones Especiales ( GOE)

Con fecha 2 de mayo de 1979 nace el GOE I en la base de San Pedro (Colmenar Viejo) apareciendo, por primera vez en nuestra patria, una Unidad de Operaciones Especiales tipo batallón, revolucionando en cierto modo, la estructura y el concepto de las operaciones especiales, manteniendo la esencia y espíritu guerrillero de antaño.

Pronto se consiguieron medios acordes con las misiones a cumplir, unificación de criterios, un nuevo enfoque hacia acciones de operaciones especiales, además de las propias de guerrillas y contraguerrillas.

En contrapartida, las antiguas COES que formaron el GOE, perdían su protagonismo e independencia.

Mayo de 1979, las Coes 11 (Madrid), y 12 (Plasencia), junto a la COE 13 de nueva creación, constituyen el GOE 1, después denominado, Ordenes militares en colmenar viejo.

Octubre de 1984, las COES 31 (Alicante) y 32 (Paterna), se reúnen en Alcoy para formar el GOE III, levante, cambiando en 1986 de nombre Valencia y de guarnición a Alicante.

En mayo de 1985, la UOEL se transforma en bandera de operaciones especiales de la legión, integrándose en el tercio Alejandro de Farnesio IV de la legión, octubre de 1985, las COES 21 (Tarifa) y 32 (Huelva), se concentran en Granada, formando el GOE II Santa fe, las COES 91 y 92 de la antigua novena región militar, fueron disueltas.

Junio de 1986, las COES 61 (Burgos) y 62 (Bilbao) se concentran en Burgos para formar el GOE V San Marcial.

Marzo de 1987, las COES 41 (Barcelona) y 42 (Tarragona) se reúnen en Barcelona para formar el GOE IV Almogávares, posteriormente cambió su nombre por el del tercio del Ampurdán, las COES 51 (Zaragoza) y 52 (Barbastro) de la antigua 5ª región militar, fueron disueltas.

Enero de 1988, se funda el GOE VI, de nombre la Victoria al que quedan acoplados, mandos y tropas de las antiguas COES 71 (Oviedo) 72 (Gijón), 81 (Orense) y 82 (Lugo), dando lugar a las COES 61 y 62. En Octubre del año 1997, se pública la orden ministerial de creación del Mando de Operaciones Especiales, que se activa el 1 de Julio de 1998 y que reúne, bajo un mando único, los dos grupos de operaciones especiales Valencia III y tercio del Ampurdán IV y XIX bandera de operaciones especiales de la Legión.

Su primer jefe será el Coronel D. Fernando Sancho de Sopranis Andújar, estableciéndose la jefatura del MOE en Jaca.

El relevo lo tomará el Coronel D. Diego de Otero Zuleta- Reales, quien, en marzo del año 2000, hace la entrega de mando al General D. Pedro María Andreu Gallardo.

La potenciación y evolución del mando y de las unidades de operaciones especiales del ejército de tierra es un hecho; respondiendo a la necesidad sentida, el ejército de tierra dispone ya hoy y está por tanto en condiciones de ofrecer a nuestros aliados, unas UOES eficaces, preparadas para llevar a cabo todo tipo de misiones de OES, allá donde se las requiera, lanzadas desde una base operativa con posibilidad de relevos continuados y cuenta con la necesaria capacidad de mando y control, que asegure un acertado planeamiento y conducción de las operaciones, liderando un mando componente de OES – SOCC – para NRF 9 y 10 en el seno de la OTAN.

También dependen de él a efectos de coordinación, entrenamiento e instrucción en las técnicas específicas de OES, las restantes unidades de OES que estén organizadas o que puedan.

Gonzalo Lozano Curado