Nacer y morir
Todos los seres humanos nos enfrentamos a la verdad que nacemos… y morimos. Desde muy niños las personas nos vamos formando, indudablemente con arreglo al círculo donde nos movemos y la familia a la que pertenecemos. Por lo tanto, sé perfectamente que Carlos Benítez Villodres tuvo una infancia muy feliz y unos padres ejemplares que lo supieron guiar por este mundo. Malagueño de nacimiento y enamorado completamente de su tierra, se enamoró también de Granada a raíz de unos viajes que realizó con su padre de niño, siendo que quería tanto que para él Granada era como un paraíso terrenal.
Con unas aspiraciones inmensas, Carlos se labró un buen futuro, pues no solamente terminó la Carrera de Magisterio, sino también la Diplomatura en Enfermería. Ejerció ambas profesiones al mismo tiempo, combinando los tiempos del día en sus dos ocupaciones. Se enamoró de la que ha sido su mujer hasta el día de su fallecimiento y seguro que desde arriba sigue amándola. Completó su felicidad con una gran familia, dos varones y una niña, los tres dedicados a la sanidad.
Podemos concluir, para no andarnos con rodeos, que Carlos trabajó “como un mulo”. Después de terminar su jornada laboral como maestro se incorporaba al turno de trabajo de enfermero. De esta manera, y con la inestimable colaboración de su esposa Loli, sacaron adelante su familia y de forma temprana las preocupaciones mundanas pasaron a un segundo plano, despegando la imaginación de Carlos que buscaba nuevas metas y nuevos horizontes.
Hace dos décadas que Carlos contactó, en esa nueva andadura suya, con el periódico Granada Costa, y concretando una reunión a la que vino su esposa Loli en Granada en Plaza Nueva, continuando el paseo en Carrera del Darro, rápidamente ambas partes nos dimos cuenta de que nos necesitábamos. Él tenía la necesidad de escribir cuanto más, mejor, y Granada Costa tenía la necesidad de incorporar personas con cierto prestigio a sus artículos de opinión o columnas. Esto dio paso a una gran amistad familiar, y entre los primeros libros que editó la Editorial Granada Club Selección, se encuentra Canto a Granada en su segunda edición, dado que él, unos años antes, había hecho una primera edición de este título. Las ilustraciones del libro corrieron a cargo de la pintora María Gallego y el prólogo fue escrito por el Coordinador Cultural de Granada Costa y socio fundador, Don Rogelio Bustos Almendros el trece de junio de dos mil cinco. El libro fue dedicado a una niña de once años que durante un circuito poético en el municipio de Lanjarón estuvo leyendo poemas de Carlos Benítez. Por supuesto, me refiero a mi nieta María José Bueno Segura, que durante bastantes años en todos nuestros circuitos era ya costumbre que recitase sus poesías y al mismo tiempo él consiguió que esta niña terminase escribiendo más de cien poemas y fuese la primera adolescente que nos acompañaba a los circuitos culturales.
En ese momento, Granada Costa había editado unos veinte títulos, pero eligió Canto a Granada para recorrer la provincia de Granada, presentar el Proyecto Cultural de Granada Costa y al mismo tiempo, presentar el libro, dado que de este libro se editaron veinticinco mil ejemplares. La edición de esta obra, y llevar a Carlos por toda la geografía de la provincia supuso un rotundo éxito, porque aquí es donde llegaron a nacer los circuitos culturales de nuestro Proyecto. El presentar Canto a Granada, el periódico Granada Costa, y el Proyecto en sí, daba paso a organizar recitales poéticos, exposiciones de pintura, el que viniese gente no solamente de la provincia de Granada sino también de otras partes de nuestra geografía y yo diría que ahí es donde llega a nacer la familia de Granada Costa, muy especialmente en el municipio de Lanjarón, donde solamente de Mallorca se desplazaron más de sesenta personas, al mismo tiempo que teníamos gente de Valencia, Barcelona, Madrid y otros puntos de la geografía española.
Podríamos asimilarlo a aquella época del Real Madrid en que se creó un conjunto de futbolistas tan importante, que queda escrito para la eternidad.
La inyección de moral, tanto de Granada Costa como de Carlos Benítez fue tan grande que el Proyecto incorporó bastantes actividades, como son los certámenes literarios, las distinciones culturales, la medalla de oro al trabajo cultural, los Premios Humanidades, Premios a la Crítica por la venta y edición de libros, etc. Carlos, por supuesto, ha conseguido todos estos premios, y en años posteriores editó los siguientes títulos: Los puentes debilitados, Sinfonía a Dana, Cántigas de caminante, Guirnaldas de esencias, Por los derroteros de la luz, Vivir con esperanza, Sonata del agua viva, Mi Granada, En medio de la selva, Desde la isla de Donoussa, Molvízar, Paraíso de la Costa Tropical, Antología Poética (1964-2019). Carlos Benítez Villodres y su Autobiografía en 7×7 sonetos. Todos estos libros han tenido gran acogida por crítica y público, y presentándose no solo en la provincia de Granada sino también en mucha otras. Las últimas dos presentaciones, en Madrid, fueron con En Medio de la Selva, presentado por Doña Carmen Carrasco Ramos, y Antología Poética (1964-2019), en el último acto que tuvimos en Madrid en febrero de 2020. Este libro se iba a presentar en Málaga, a donde se había invitado a personas de la cultura y la política, entre ellos el propio Alcalde de Málaga, pero desgraciadamente hubo que cancelarlo debido a la pandemia producida por el COVID.
Su último libro, y quiero dejar claro que lo hizo en vida, es su autobiografía en 7×7, que desgraciadamente se terminó de imprimir unos días antes de su fallecimiento, por lo cual tampoco se ha podido presentar.
En 2019, su último acto en Molvízar, fue presentando el libro Molvízar, Paraíso de la Costa Tropical, libro que recoge poemas dedicados exclusivamente a Molvízar y cuyas ilustraciones corrieron a cargo del pintor Chus Pineda. Este libro colaborativo se editó gracias a que Carlos había ganado el IV Certamen de Poesía dedicada a Molvízar promovido por el Proyecto de Cultura Granada Costa.
No podríamos terminar de hablar de los libros escritos por Carlos junto a la Editorial Granada Club Selección sin mencionar la más de treintena de Antologías en las que ha participado junto a otros muchos escritores y poetas. Me gustaría destacar especialmente la Antología dedicada a Juan Pablo II, la dedicada a San Juan de la Cruz, Huella Universal a Federico García Lorca, las dos ediciones de 50 Voces, la Antología de 100 Voces y la que recoge mil poemas.
También participó en el libro con el título Historia del Patrimonio rural de Molvízar, que se editó en el año dos mil ocho. Por lo cual se le concedió un premio por el poema Oda al Vino de Molvízar, el cual consistió en un mosaico de 1,2 metros de ancho por 1,5 metros de alto donde figura el poema más un retrato pictórico el pintor José Maldonado.
Desde el Proyecto, siempre hemos valorado la capacidad de Carlos de enfrentarse a los más diversos retos literarios. Siempre rebasó las expectativas cuando se encargó de realizar prólogos para libros de nuestra Editorial o cuando se le solicitaba presentar libros de cualquier temática.
Carlos Benítez recibiendo el Premio Humanidades de manos de su hija Lola Benítez.
Todos los asociados al periódico pueden dar fe de la constancia con que Carlos Benítez nos regalaba su sapiencia. Con toda seguridad, más de mil artículos de diferentes materias y diversas formas salieron de su pluma para copar las páginas del periódico, debiendo hacer mención especial a la editorial que durante tantos años se ha ocupado de escribir con clase y elegancia, siendo reivindicativo a la vez que sabio en cada uno de sus reclamos, aseveraciones y disertaciones. No podemos dejar atrás la infinidad de conferencias que Carlos ha dado a propuesta del Proyecto, guiando a los artistas en el camino de la belleza y a los artesanos (el otro tipo de artistas), en el camino de la perseverancia y el estudio. Tenemos constancia de que todos los que asistieron se maravillaron por su saber y aprendieron, o bien a ser artistas o a valorar con ojos prístinos el arte que los demás han creado.
En este año 2020, a petición del Proyecto Global de Cultura Granada Costa, Carlos estaba inmerso en un nuevo trabajo del cual no podemos concretar si estaba terminado o no. Tenía la misión de escribir un poema dedicado a cada uno de los monumentos más importantes de cada provincia de España, en colaboración con Chus Pineda, que se encargaría así mismo de retratarlo.
Habiendo conocido el fallecimiento de nuestro compañero Carlos, la dirección de este Proyecto acordó nombrarlo juglar a título póstumo y colocar un nuevo mosaico en la fachada del Proyecto, mantener el Certamen de Poesía dedicado al Soneto “Poeta Carlos Benítez Villodres” y por último, a través de la hemeroteca de Quién es Quién, convertir la entrada de Carlos en un Museo Virtual donde tanto sus libros como sus artículos, vídeos de conferencias, fotografías, etc. permanezcan para la posteridad, y conservar la memoria de nuestro ilustre escritor y amigo.
Carlos siempre permanecerás vivo en nuestro Proyecto de Cultura Granada Costa.
Tu amigo, Pepe Segura
Un gran artículo, y un recorrido veraz y sincero. De la gran huella dejada por Carlos Benítez en Granada Costa.
Una gran perdida; pero tu legado nos deja reconfortados, siento no poder comunicarte que tu última obra 7X7 la estoy devorando con pasión…
Carlos; compañero siempre estarás entre nosotros, un abrazo para la familia y a pesar de que no tengo la suerte de conocerlos, envidiarles por haber compartido la vida con un hombre de semejante talla.
Un buen artículo resumiendo, como lo haría un gran periodista, características y obra de nuestro amigo Carlos Benítez Villodres que tanto contribuyó en el engrandecimiento de Granada Costa.
Siempre recuerdo y recordaré el día que conocí a Dn.Carlos Benitez Villodres en las Rvutas Poeticas en Lleida donde presentó su libro dedicado a Lampellusa de Grecia…y mucho más cuando coincidimos en Madrid el 29 de Febrero de 2020 en el Hotel Miguel Ángel y en el primer Certamen de Poesia de la Academia, del que quedé Finalista; e.l último día y en el desayuno me dedico de su puño y letra su libro de Sonetos que guardo como «paño en oro».; fueron sus últimas palabras hacia mi…y desde acá te digo co.pañero que jamás te olvidaremos.
MAESTRO.
Tu pupilo y poeta Tony Rojas.; bendiciones estés donde estés.