MIRADA AL PASADO – La marcha de los vencidos

Argelès-sur-Mer hoy este nombre; para la mayoría de las gentes, tan solo es un destino turístico, con una playa inmensa a orillas del mediterráneo. Recorriendo su infinita playa; llama la atención un monolito en su parte central, que recuerda la existencia en este lugar de un campo de concentración, donde fueron encerrados más de doscientos mil españoles, durante los meses de enero y febrero de 1939.

Muchas de aquellas personas; perdieron su vida sobre la arena de esta playa, sin más cobijo que la arena por colchón y el cielo por abrigo, es fácil entender como a escasos metros de este lugar, se encuentra “El Cementerio de los Españoles”, el lugar donde eran enterrados los que iban  muriendo, por hambre, heridas sin curar, y diversas enfermedades sin prestarles la adecuada y precisa atención sanitaria.

Aquella terrible odisea de familias enteras; ancianos, niños, en ocasiones huérfanos  al cuidado de algún voluntario, por haber desaparecido sus familiares directos, todos encerrados en aquel improvisado corral, sin servicios adecuados para acoger tal número de personas; sin aprovisionamiento de lo más esencial, una operación por parte de las autoridades francesas del momento, simplemente para dejarles morir, quitándose un problema del medio.

Esta improvisada instalación; para encerrar aquellas pobres gentes, solo tenía como objetivo  evitar que  escaparan, es lo mismo que ocurre  hoy con los refugiados que llegan a Europa, eran y son pobres, a los que se les arrebató todo lo material que poseían en su país de origen; sin embargo los delincuentes de corbata y cartera, hoy como ayer tienen abiertas todas las puertas, recibiendo los beneplácitos de las autoridades de turno, el desprecio al pobre y al diferente, como se demuestra es eterno.

Antecedentes:

Desgraciadamente la literatura y cultura; de España en las últimas décadas, no puede comprenderse de forma completa, si no es tenida en cuenta, las consecuencias derivadas de la Guerra Civil de 1936, entre las cuales se eliminó a todos los españoles que creían en la democracia.

Los métodos son artos conocidos; fusilamientos masivos, encarcelamientos indiscriminados y aquellos que pudieron, optaron por el exilio en países como México, pero sin embargo la mayoría tuvo que conformarse con huir a Europa, continuando él sufrimiento, con una Europa amenazada por la intolerancia, la misma que les había expulsado de España. Todo este relato debe ocupar el espacio que merece; de lo contrario estaremos bajo la censura, que se estableció en la España del pensamiento único. Lo verdaderamente enriquecedor para un país; es la libertad de pensamiento, en la que todos puedan expresar sus opiniones y conocimiento, recuerdo aquel autor de sainetes que decía… “Aquí cabemos todos, o no cabe ninguno”.

A finales del 1938, tras la caída del frente del Ebro, el ejército sublevado inicia su ofensiva sobre Cataluña. Con la posterior caída de Barcelona; el éxodo de la población se inicio de forma precipitada, entre el 28 de enero y la primera quincena de febrero de 1939, se contabilizaron más de medio millón de refugiados que cruzaron la frontera entre Andorra y el Mediterráneo. Las autoridades francesas en un primer momento; aprobaron el paso de mujeres, niños, ancianos y militares heridos, ampliándose más tarde a personas en general incluidos los militares del ejército de la República Española. La retirada como se conoce esta operación fue un atentico caos; una constante procesión humana, en la que cada cual transitaba como podía, la mayoría a pie, los más afortunados lo hacían en burro o a caballo. Una desbandada humana; cuyo objetivo era huir del horror tras cruzar los pasos fronterizos de los Pirineos Orientales, que aun permanecían abiertos. Las montañas de la Cerdaña cubiertas de nieve; hacían el transito aún más penoso, para aquellas gentes sin ropa adecuada, para poder soportar los rigores de un invierno, que unido a la dificultad de los caminos en su mayoría de cabras, hizo que muchos otros optaran por el camino de la costa.

La Retirada:

La guerra 1936-1939, desgraciadamente como todas; genero páginas terribles en la historia reciente de España, bombardeos a poblaciones como los Irún, Guernica, Albacete y Barcelona entre otras, también salidas precipitadas de los focos de conflicto, por parte de poblaciones enteras, entre estas últimas tenemos el caso de la conocida con el termino andaluz “La Desbanda” entre Málaga y Almería, o la que hoy estamos tratando que pasó a la historia como “La Retirada”.

Este éxodo masivo se inicia en la ciudad de Barcelona; y concluye de forma temporal en la población francesa de Argelès-sur-Mer, esta ciudad hoy turística gracias a su inmensa playa, fue precisamente su playa la que llegó a albergar durante la primera quincena de febrero de 1939, a más de doscientos mil españoles, desde niños hasta ancianos, si bien este camino se continuo utilizando para la evasión a Europa durante los años posteriores.

En un primer momento las autoridades francesas; no supieron cumplir con su obligación de prestar ayuda humanitaria, siendo el pueblo por iniciativa propia quien tomo esa responsabilidad, aportando ropas de abrigo y alimentos. Aquel gesto de solidaridad; ha sido traspasado de generación a generación hasta el día de hoy, haciendo que la población actual continúe agradeciendo el gesto que tuvieron sus antecesores, rindiendo honor aquellos sucesos, mediante placas conmemorativas, dedicación de calles y avenidas con el nombre de “La Retirada”, pero no solo esto dedicando espacios públicos, museos permanentes que nos describen como fueron los hechos, manteniendo así una memoria de lo que fue una rebelión en contra del fascismo, que hoy como ayer no conviene olvidar.

Este campo de concentración de Argelès; fue un centro de recepción para distribuir por otros campos, en este como en los demás, más de la mitad de los internados murieron, de los cerca del medio millón que partieron en esta operación, unos doscientos cincuenta mil volvieron a España, pero su futuro no fue mejor que el que dejaron en los campos, encontrándose con fusilamientos, cárceles y trabajos forzados, los que permanecieron en Europa, continuaron la lucha en los grupos de resistencia como el francés.

El camino de la memoria:

Este camino hoy en Europa es conocido y frecuentado; como uno de los más relevantes entre los caminantes, en Francia esta equiparado por el número que lo hacen al de la “Travesía Pirenaica”, perfectamente marcado y señalizados todos los hechos históricos ocurridos en sus diferentes pasos. Conocido con el nombre de “Camino de la Retirada”; es la principal oferta en las oficinas turísticas, teniendo en cuenta que es una zona donde el principal atractivo vacacional son sus largas playas, delata la gran importancia que tiene entre la sociedad europea, este gesto de resistencia contra el fascismo en suelo europeo.

Recorriendo estas sendas en su mayoría caminos de cabras y de contrabandistas; llama la atención como en su día cubiertas de nieve, pudieron atravesarlas aquellas personas de diversas edades y la mayoría con problemas de salud, estos dificultosos laberintos.

Comenzamos el recorrido en el Paso fronterizo de Ares; que se encuentra a unos 14 kilómetros de Prats-de-Mollo-la-Preste. Aquí una estela nos indica el inicio del “Cami de la Retirada”, pasando muy cerca del “Cortal d´Amadeo” Coustouges, a un kilometro del pueblo en dirección a la frontera española, nos encontramos con una estela en honor de los exiliados españoles, situada al borde de la carretera, una señal nos indica el “Cami de la Retirada”, que nos conduce por un estrecho sendero a Saint-Laurent-de- Cerdans.

En el término de Maureillas-las Illas; en el Paso fronterizo entre Lli y La Vajol, en territorio español y la Illas, se encuentra otra estela dedicada a los exiliados españoles. La Perthus es otros de los pasos fronterizos; que alberga una estela del recuerdo. Bayunls-sur-Mer, en su paseo principal de esta preciosa ciudad turística, después de pasar el Museo Maillot, nos encontramos con un monumento que recuerda el suceso, además un gran número de carteles ilustran lo que fue aquella tragedia humana, mediante la ilustración de diversos documentos históricos, escritos en las tres lenguas, catalán, francés y castellano. En el término de la población de Cerbère; a unos cuatro kilómetros, nos encontramos con el Paso fronterizo  de Balitres, aquí nuevamente una estela y como curiosidad, podemos ver vestigios de origen franquista, así como carteles que presentan documentos históricos.

Durante la retirada se fueron produciendo fallecimientos por razones obvias; en algunos puntos del recorrido podemos encontrarnos con cementerios, conocidos con él sobre nombre de “los españoles”, como el de Bonabosc, a la entrada del pueblo existe una estela dedicada a la memoria de las personas fallecidas en el campo de Arles-sur-Tech.

Argelès-sur-Mer; en esta población fue donde se creó el primer campo de concentración, quizá esta circunstancia fue la que contribuyó a crear una respuesta solidaria de la población, debido principalmente al abandono de las autoridades francesas, conciencia que se fue traspasando de generación en generación, hasta el día de hoy donde podemos encontrar desde exposiciones permanentes, hasta actos conmemorativos de forma periódica, una de sus principales vías, porta el nombre de “Avenida de la Retirada”, avenida que nos conduce al “Cementerio de los Españoles”. En esta comuna muchos de sus actos suelen hacerse en colaboración con la de Colliure, con visitas a la casa donde murió Antonio Machado y su madre y la posterior visita para hacer ofrendas en la tumba de ambos.

Otro punto de interés es el de Port-Vendres; a la entrada del pueblo en dirección a Colliure, en su cementerio, una estela recuerda a los españoles fallecidos en los barcos hospitales.

Actos a favor de la memoria:

Entre las organizaciones destacadas; se encuentra el CIDER bajo el amparo de la municipalidad de Argelès-sur-Mer, y cuya colaboración con la FFREEE, organizan la mayoría de los actos, que se llevan a cabo en favor de la memoria, como los que recuerdan a los niños muertos en el campo de concentración del pueblo. Estas mismas organizaciones; organizan rutas guiadas en las tres lenguas, “Camins de la Retirada”, “Chemins de la Retirada” y “Caminos de la Retirada”. La mayoría de los actos; se hacen de forma conjunta con la municipalidad de Colliure, resulta emotivo comprobar cómo estos pueblos franceses mantienen fresca la memoria de unos sucesos que conviene recordar para evitar su repetición.

Conclusiones:

Tras la visita a estos pueblos fronterizos con España; y una vez conocido como recuerdan sus habitantes hoy, unos sucesos en los cuales fueron protagonistas sus antepasados, es evidente que la memoria es necesaria, no solo como se suele decir de forma recurrente” para no repetir errores”, sino para rendir un justo homenaje aquellas miles de víctimas inocentes que en la mayoría de los casos pagaron con sus vidas, no sin antes pasar por un calendario de torturas in humanas.

En el caso que nos ocupa; no solo merecen reconocimiento las víctimas, también aquellas ciudadanas y ciudadanos, que prestaron ayuda a todas las personas abandonadas a sus suerte, cercados por alambradas, sin los recursos imprescindibles para la supervivencia.

Otra de las conclusiones que sacamos de esta visita; es que la guerra nunca es una solución, desgraciadamente a la sombra de toda guerra, siempre surgen grandes fortunas que hacen de la desgracia un gran negocio. Pero todo esto a un coste terriblemente inhumano; que recae siempre en los más débiles de la sociedad.

Aquellos que provocan las guerras; siempre lo hacen rodeándose en la capa de unos sentimientos, históricamente comprobamos que siempre fue así, unas veces por motivos, políticos, religiosos, incluso étnicos, pero no olvidemos que estos mensajes es para enardecer al pueblo y conseguir un apoyo ciego. Por eso la única alternativa a cualquier conflicto; debería ser la información y una vez establecida entre la sociedad, la elección democrática de las ideas y su aceptación general.

Y para finalizar entender el silencio que el régimen dictatorial; ejerció durante las décadas de su régimen sobre estos horrores, pero no se entiende la escasa atención, que los sucesivos gobiernos democráticos tras la dictadura, no hayan tomado ninguna gran iniciativa , a favor del reconocimiento de las víctimas, pero también hacia el gesto de aquellos ciudadanos, que dieron un paso al frente, saliendo de sus casas con las pertenecías que no les sobraban, pero que consideraron que aquellas gentes, encerradas en el campo las necesitaban más que ellos…