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MIRADA AL PASADO Cabo Carvoeiro, el barco de la muerte

Se trata de un vapor propiedad de la Naviera Ybarra, que durante el golpe de estado de julio de 1936, fue puesto a disposición de los golpistas, para ser convertido en prisión. Durante los primeros cuatro meses, posteriores al levantamiento militar, fue la cárcel flotante en el puerto de Sevilla, por la que pasaron cientos de trabajadores, antes de ser fusilados, en base a la aplicación del “Bando de Guerra”.

Este es un hecho no muy conocido sobre la represión franquista, pero aun hoy perdura en la memoria de los familiares de aquellas desgraciadas victimas. A pesar del tiempo transcurrido, la investigación hoy en día continúa, no sin arduas dificultades a las cuales los investigadores debemos hacer frente, sobre todo porque, aunque parezca mentira, todavía hay quien confunde términos ambivalentes tales como, “democracia y libertad o legalidad y golpismo”

Ante las detenciones masivas, los golpistas se vieron obligados a improvisar centros de reclusión, por todo el territorio ocupado, siendo este vapor uno más pero muy especial por su crueldad, como únicos testigos contamos con algunos de aquellos niños, que eran aceptados para visitar a sus familiares, solo a los niños se les permitió entrar con comida y ropa, estos fueron los que hacían de correos con el exterior, entre sus ropitas sacaban escondidas las cartas de sus familiares presos.

Hacinados en las bodegas del vapor, cientos de trabajadores pasaron su tormento previo a ser asesinados, ejecuciones sin juicio previo llevado a cabo en los primeros días, por grupos de falangistas, los cuales actuaron peor que bestias salvajes, azuzados por un rencor visceral. Más de ocho décadas después, gracias al trabajo investigador de forma ardua en archivos y trabajo de campo con familiares, se van sacando a la luz y reflotando uno de los sucesos más lamentables de nuestro pasado en Andalucía.

Cabo Carvoeiro

Cabo Carvoeiro

Antecedentes:

Las primeras referencias en este tipo de prisiones se sitúan en 1934, cuando otros dos barcos propiedad de la misma naviera, el Cabo Corona y el Cabo Vizcaya, fueron utilizados como cárceles, para encerrar a los detenidos por los altercados producidos en Sevilla, a la sombra de la sublevación de Asturias. El descontento obrero lejos de afrontarlo con dialogo, se optó por la represión, convirtiéndose en un primer ensayo, al posterior sangriento golpe de estado, si consultamos en archivos los acontecimientos del 34 y los del 1936, nos damos cuentas que estuvieron en las mismas manos, los militares encargados de la represión. Las razones prioritarias del golpe, fue la defender los intereses de la oligarquía, la misma que había venido gestionando, una región tan rica como Andalucía, y sin embargo permaneciendo durante siglos a la cola de las regiones españolas.

Centro de retención

Centro de retención

En el capítulo de hoy queremos centrarnos en el protagonismo de este vapor en los primeros meses posteriores al golpe de estado en la ciudad de Sevilla, este buque propiedad de la familia Ybarra, el 18 de julio el Cabo Carvoeiro, estando de viaje entre Alicante y Ceuta, recibió la orden radiofónica de dirigirse a Sevilla. Con el fin de convertirse de apoyo a la Cárcel Provincial, que a pesar de su reciente construcción se vio imposibilitada de acoger al masivo número de detenidos. (Según datos de su directos Siro López Alonso, en esos momentos había 320 presos, pero transcurridos los primeros días del golpe, toda la ciudad estaba bajo control de los autodenominados, “Autoridad Militar”). Durante los primeros días, las detenciones llegaron alcanzar la cifra de más de 1.500 personas, de esta forma la población reclusa vio cuadriplicada con creces a la capacidad de la Prisión Provincial de Sevilla. La represión necesitaba de nuevos espacios, obligando a improvisar centros de reclusión tan variados como cines, el cine Jáuregui situado en la actual plaza Padre Jerónimo de Córdoba , donde estuvo encarcelado Blas Infante, hasta el día de su muerte, esta cárcel estuvo abierta hasta el 20 de agosto de 1936, otro centro dedicado al espectáculo fue el Cabaret Variedades, que estaba entre las calles Trajano y Amor de Dios, este estuvo en funcionamiento como prisión, hasta el 26 de noviembre de 1936,talleres, seminarios, conventos, campos de futbol, plazas de toros y barcos como el que nos ocupa. Otras cárceles improvisadas fueron los sótanos de la Plaza de España, propiedad por aquel entonces del ayuntamiento de Sevilla y que había servido de prisión, en los sucesos de octubre de 1934, este estuvo en funcionamiento hasta el 15 de enero de 1937. Estos centros se fueron cumplimentando con otros fuera de la ciudad, como el actual ayuntamiento de Tomares, conocido como el Palacio del Conde, propiedad de la familia Ybarra. Más tarde surgieron los campos de concentración, de inspiración nazi, como el de Guillena, el Guadaira, Los Remedios o el Colector en el barrio de Heliópolis.

La oligarquía sevillana:

Si observamos los orígenes de las oligarquías, nos daremos cuenta rápidamente que son apellidos procedentes de otros lares, cuyos fines siempre fueron los mismos, la explotación de los recursos, al menor coste posible. La Naviera Ybarra y Compañía, fundada en Bilbao en 1860 por José María Ybarra y Gutiérrez de Cabiedes, el que fuera primer conde de Ybarra, la compañía se fundó con el nombre de, Compañía Vasco Andaluza de Navegación, el sentido económico fue como complemento a sus negocios mineros. En 1875 la compañía cambia de estatus, fijando su domicilio en la capital sevillana, pasando a llamarse “Ybarra y Compañía, Sociedad en Comandita”.

Durante el 1936 era la cuarta naviera de España y la primera en Andalucía, con un capital social de diez millones de pesetas y en proceso de ampliación de otros diez millones más. En esos momentos la dirección de la empresa estaba en manos de tres destacados miembros de la familia, José María Ybarra y Lasso de la Vega, IV conde de Ybarra, José María Ybarra y Gómez-Rull, y Tomás Ybarra y Lasso de la Vega. Aunque principalmente en manos de la familia Ybarra de origen vasco, entre sus socios capitalistas encontramos también algunos conocidos apellidos de la oligarquía andaluza, como los Pickman, los Lasso de la Vega, los Osborne de procedencia inglesa instalados en Jerez, al igual que los Spin nuestra abuela Victoria procede de esa rama, instalada en el altiplano granadino y los Azkue también vascos,(apellidos muchos de ellos castellanizados como el Espín antes citado cuyo origen poco tienen que ver con Andalucía).

Las redadas

Las redadas

Gracias al excelente trabajo de la historiadora María Sierra, conocemos cual fue la participación de la rama sevillana en el golpe de estado. La proclamación de la II República, supuso un mazazo para los intereses de las grandes fortunas, que veían con claridad la amenaza que suponía un estado más social que lo conocido con anterioridad. Durante los años republicanos, algunos de los Ybarra sevillanos militaron de forma muy activa contra la República, de hecho, en la primera reunión tras el golpe del 18 de julio, constataron como todos los buques de la compañía, excepto cuatro, estaban bajo el control de los golpistas. Más explícito fue el pronunciamiento, de la otra gran sociedad familiar olivarera “Hijos de Ybarra”, fundada en el siglo anterior para controlar el negocio del olivar. En el acta de su reunión del 26 de julio, se decía en uno de sus párrafos” movimiento militar para salvar a España de la ruina y el desastre”, (solo les falto decir y en defensa de nuestros intereses).

La represión obrera:

El objetivo principal del golpe, como quedó demostrado en los primeros días en Sevilla, fue la represión obrera como se observa que los contingentes de detenidos, estarían formados por afiliados a la UGT y CNT y otros cuya afiliación no constaba, pero si su condición de jornaleros. Es muy difícil precisar el número exacto de presos que pasaron por este buque, entre otras cosas por la destrucción de documentos, sin embargo la ardua labor de los investigadores en los archivos, entre los que cabe citar el de la Prisión Provincial de Sevilla, Archivo de la Naviera Ybarra y Cía., Archivo del Tribunal Militar Territorial 2º, junto con los testimonios de testigos, se ha podido conformar un relato bastante ecuánime. En los primeros momentos los detenidos procedían de la comarca del Aljarafe, poblaciones como Camas, Salteras, Castillejo de Guzmán, Olivares, Castillejo de la cuesta, Valencina, Umbrete, Bollullos de la Mitación, Mairena del Aljarafe, San Juan de Azualfarache, Coria del Río, Palomares, más tarde a estos pueblos se les fueron sumando otros de la vega del Guadalquivir y de las campiñas del sur, así como de zonas de Badajoz y Huelva. Las condiciones de vida en el buque eran terribles, un buque preparado para cargas principalmente carbón, con un casco de acero que al sol, hacia que el interior fuese un autentico infierno, pero lo paradójico dentro de lo terrible del habitáculo, peor era la notificación de la salida, cuyo significado era la muerte segura, en la mayoría de las ocasiones la sacas para fusilamientos, se correspondía con la necesidad de hacer hueco a los nuevos contingentes de presos, una población mayoritariamente joven, incluso menor de edad como destaca Manuel Bueno Llunch, en su meritorio trabajo, en el citado trabajo señala el caso del panadero de Camas, Miguel Expósito Marín, detenido con tan solo 16 años, el vendedor ambulante del barrio de la Macarena, Manuel Rodríguez Llandaró, pero también los había de más edad como fue el caso del ferroviario perteneciente a la CNT, José Jiménez Ojeda, que contaba con 60 años en el momento de su detención. Una referencia que identifica a todos ellos, sin duda es la condición de obreros y sobre todo la pertenencia a una extracción social humilde, residentes todos ellos en los barrios más pobres de las diversas poblaciones, por lo tanto, las reivindicaciones de justicia social, estaban más que justificadas. Estas personas que solo ansiaban mejores condiciones de vida, en boca de Queipo de Llano eran “la gangrena que corroe las entrañas de nuestra querida patria”. (Palabras que por sí solas definen la catadura moral de su autor.

Queipo de Llano y Hitler

Queipo de Llano y Hitler

Las características del buque:

El Cabo Carvoeiro era uno de los veinticuatro buques que componían la flota de la naviera en 1936, había sido construido en los astilleros de Newcastle- Inglaterra, en el año 1909, la Compañía Ybarra pago por el cerca de 23.000 libras esterlinas. Las características eran las siguientes, 80 metros de eslora y aproximadamente 12 de manga, con una capacidad de carga que rondaba las 3.300 toneladas, distribuidas en dos bodegas, construido para el trasporte de mercancías, en líneas de cabotaje, que unían los principales puertos del litoral peninsular, siendo su principal carga el transporte de carbón. A su llegada al puerto sevillano, su capitán lo primero que hizo fue entregar a los golpistas su tripulación, de los 17 tripulantes, seis de ellos fueron fusilados, con la información aportada por dicho capitán, que según el “no debían seguir formando parte de la tripulación, por no ser afectos a las nuevas autoridades”, entre los asesinados se encontraban cuatro fogoneros, un marinero y un mozo, al menos dos de ellos pertenecientes a la CNT y otro a la UGT, en el informe emitido por la naviera los calificaba de “indeseables”, permaneciendo en todo momento al tanto del fusilamiento.

Sello Oficial de la Prisión

Sello Oficial de la Prisión

Conclusiones:

Por desgracia al contrario que en el resto de Europa, en España todos los movimientos en pos de un estado más social y justo, fueron abortados por intereses ajenos al pueblo, curiosamente se hizo despertando un falso fervor nacionalista, que nada tenía que ver con el pueblo autentico.

Remontándonos a la historia uno de los más estudiados, la guerra de las comunidades, en la cual se proponía arrebatar el control del poder, en manos extranjeras y por lo tanto la salida de recursos económicos. Sin embargo, aquellos nobles patriotas terminaron siendo ejecutados, con el beneplácito de los de siempre, patriotas que anteponen su cartera, eso sí siempre envuelta en la bandera. El movimiento comunero, no ha sido por intereses lo suficientemente divulgado como debiera, sobre todo porque es poner en cuestión gran parte de la historia de nuestro país.

Un libro de recomendada lectura, “UN PUEBLO TRAICIONADO” su autor el excelente hispanista, Paul Preston en cuya obra hace un pormenorizado análisis de la historia más reciente de nuestro país, en la que queda demostrado como la política, se ocupo más de ver al pueblo como un enemigo interno, mientras que los frentes externos véase Filipinas, Cuba, Norte de África, estuvieron totalmente dejadas y así nos fue. Repito todo español debería leer esta obra, sobre todo para no asimilar discursos cargados de falsedad.

Mi condición optimista me hace pensar que el pueblo formado será más libre para tomar decisiones y no sentirse manipulado. Me gustaría terminar con unos versos de nuestro siempre recordado y admirado, compañero Carlos… Versos extraídos del soneto UN TIEMPO NEGRO:

“En los horribles años de la guerra

Civil, proliferaron los satanes

Arropados por lodos alemanes

Que odiaron a los hombres y a la tierra…”

José María Escribano Muñoz

Hendaya-Francia

0 thoughts on “MIRADA AL PASADO Cabo Carvoeiro, el barco de la muerte

  1. Impresionante artículo. Muy bien escrito y documentado. Y muy necesario cuando todavía se oyen voces que quieren acallar una verdad que no hemos sido capaces de enfrentar para poder por fin dejarla atrás. Triste y vergonzosa parte de nuestra historia. Por lo mismo es necesario conocerla para intentar también no repetirla.
    La cultura es todo lo que produce una comunidad, una sociedad… no solo lo bonito y agradable. La Cultura muestra lo profundo y particular de un pueblo. Gracias.

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