MASCARILLAS Y MOCHILAS

EL poder sólo corrompe a los corruptos,

                                                                hace golfos a los que son golfos e inmorales

                                                                 a los que ya lo eran antes (Juan Barranco)

     Esta vez, mi amigo Juan ha acudido a la cita mensual con mascarilla y a la espalda una abultada mochila negra. Mi primer pensamiento fue que estaría resfriado o tendría alergia al polen o al polvo de la calima que desde hace varios años nos viene azotando, y por eso me vi obligado a preguntarle por su salud. Me dice que la salud del cuerpo sigue generosamente bien y sin desalientos al ritmo de la edad, es decir, sano, con sólo las limitaciones que conllevan los años. Lo que sí está enfermo y con fuertes dolores es su espíritu debido a todo lo que está ocurriendo en todo el mundo de malo, como las guerras, el hambre, enfermedad, injusticias… y sobre todo, en España con los políticos y los gobiernos que esperaba con ilusión, como era el cambio de la dictadura por la democracia que ha resultado ser un verdadero fraude, y todo esto duele en el alma y para este dolor no hay medicina en la farmacia.

     Entonces intervengo y le digo que si la mascarilla le alivia esos dolores del alma. Me dice muy serio que no es para eso, es simplemente como recuerdo de la nefasta gestión de los políticos durante la pandemia de la Covid, especialmente del gobierno central, algunos de los ministros y también las autonomías, y de todos aquellos monstruos que hicieron de la enfermedad del dolor y de la muerte su próspero negocio. Vergüenza y deshonor para los que fueron más directamente responsables; pongamos como ejemplo al ministro de Sanidad que fue incapaz de suministrar el material sanitario ni tan siquiera a los centros hospitalarios; vergüenza y deshonor a las instituciones que tenían la obligación de controlar y supervisar. ¡Cuántos millones en compras fraudulentas y comisiones! Dinero que se tenía que haber empleado en salvar vidas y se lo llevaron unos pocos, y sin embargo pasan por decentes porque ocupan altos cargos…

   Lleva mascarilla en recuerdo y oración a esos 130.000 muertos durante la pandemia que murieron por la incompetencia y malas prácticas del gobierno.

Llevo mascarilla en ofrenda por esos héroes de bata blanca: médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, cocineras, reponedores, administrativos y todo el personal sanitario que expusieron sus vidas, y muchos la perdieron, por salvar a otros. No sólo salvaron vidas, sino que aliviaron muchos dolores del cuerpo y del alma, dando en todo momento lecciones de entrega y de profesionalidad. Sin embargo, pocos recuerdan ya las condiciones de peligro en las que estos profesionales trabajaron por la falta de medios que tenía que aportar el ministerio de Sanidad -usaron bolsas de plástico para protegerse-

    Le digo a mi amigo Juan que estoy con él y que debería llevar la mascarilla hasta que los responsables de esta incompetencia estén en la cárcel y devuelto el dinero a las arcas del Estado. Y le pregunto por la mochila negra, qué lleva en ella y por qué es negra cuando él es alérgico al color negro. Juan que es muy observador me dice lo interesado que estoy por la mochila, pues llevamos una hora hablando y no he dejado de mirarla. Como la cosa más normal me dice que el negro le repugna,  le pone enfermo porque simboliza corrupción, la humillación, el dolor, la desesperación, la muerte, el infierno, todo lo que en España tenemos en la actualidad; y llevo también cartas de recomendación de sobornos, grandes mentiras, engaños, grandes incompetencias de los cargos públicos, regalos millonarios a empresas de familiares y amigos, a países como Marruecos para infraestructuras, mientras que España se arruina. Llevo también enfrentamientos diplomáticos con Argelia, con Israel, con Argentina, con los Saharauis… claro que tenemos un gobierno progresista pero para unos cuantos, tenemos una oposición conformista, y un pueblo que es masa pasiva.

  Le pregunto si tenemos en España buenos políticos, pero Juan elude la respuesta y me dice que observe lo que dicen, hacen y juzgue yo mismo. Por supuesto que se retratan en sus obras. ¿Es culpable de este deterioro esa palabra que repiten constantemente: DEMOCRACIA?

Juan me contesta lo siguiente: “Nuestra democracia se autodestruye porque ha abusado del derecho de igualdad y del derecho de libertad, porque ha enseñado y consentido al ciudadano a considerar la impertinencia, la vulgaridad y las ofensas como derecho; el no respeto de las leyes como libertad, la imprudencia en las palabras, como igualdad y la anarquía como felicidad…”        

José Antonio Bustos

I CERTAMEN DE ARTÍCULOS Y POESÍA PERIÓDICO DIGITAL GRANADA COSTA

Cada tres meses se entregarán dos premios: uno concedido en la vertiente de textos y otro para los poemas

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