MARCO AURELIO Y PEDRO SÁNCHEZ

  Esto de la epidemia y pandemias no es nada nuevo, desde que el mundo es mundo, se han producido toda clase de enfermedades  que han diezmado, y a veces, terminado con una civilización. Por recordar algunas: el cólera, el tifus, la viruela, la peste de la que el escritor francés, Albert Camus escribió el libro “La peste”. Un artículo reciente del catedrático de Derecho, Pérez de los Cobos en la 3ª del ABC nos ha recordado la pandemia ocurrida en el Imperio Romano entre el año 165 – 180 d.C. siendo emperador Marco Aurelio, de origen hispano.

Como soy aficionado a la lectura, he vuelto a leer la vida de Marco Aurelio que es extraordinaria: en su formación intelectual, en su carrera guerrera, en su espíritu curtido en mil batallas, en su generosidad, en su humanidad, en su nobleza  no por cuna, en sus obras, en su responsabilidad… Es admirable y ejemplar cómo hizo frente a esta enfermedad llamada “peste antonina” (viruela hemorrágica) que cuantifican las muertes en un 10%  de la población del Imperio, y naturalmente con una repercusión catastrófica en la economía hasta tal punto, que según los historiadores sería el origen de la decadencia del Imperio.

La valía de un gobernante se mide en  cómo actúa ante una emergencia, una catástrofe, una grave situación inesperada, difícil, en la que hay que desplegar imaginación y medios para atacar y resolver el problema.  ¿Cómo actuó Marco Aurelio? Hace 2000 años la medicina no tenía el desarrollo  de hoy pero sí se hizo lo que los médicos y los sabios de aquella época le aconsejaron. Pero sí que hizo algo, y de su propia iniciativa que lo eleva a la más alta dignidad, nobleza y hombre de Estado: HONRAR A LOS MUERTOS, y que el Estado pagase los entierros  de los pobres y atendiese a sus familias; recortar los gastos de la administración para lo que hubo que eliminar todos aquellos cargos públicos que no fueran imprescindibles, y rebajar el sueldo  de aquellos “padres de la Patria” que eran los senadores. Y como era imprescindible mantener equipado permanentemente el Ejército pues no le dolieron prendas en sacar en pública subasta todos aquellos bienes heredados unos y, conquistados otros, regalos cuantiosos, oro, pedrerías, etc. incluidos los bienes de su mujer, para pagar al Ejército. Otro rasgo a destacar de gobernante es que cuando estaba en el lecho de muerte, a los que lloraban por él les dijo: “No lloréis por mí. Pensad en la pestilencia y la muerte de tantos otros”. Esto es de ser noble, esto es ser grande.

         Dejemos al Imperio Romano y a Marco Aurelio, y vengamos a España, a Europa, y a nuestro mundo actual. Y aunque no es mi intención hacer comparaciones como el historiador griego Plutarco en sus “Vidas Paralelas”, aunque mirándolo con espíritu benevolente y sin prejuicio alguno se dan ciertas similitudes. Marco Aurelio fue un gran filósofo practicante del estoicismo, es decir, admitiendo  que la virtud, la moralidad, la honradez es el máximo bien, y así se conduce durante toda su vida. Además escribió 12 libros de soliloquios, o sea, de pensamientos. El Sr. Sánchez es “Doctor” en Economía y ha escrito libros, y además rodeado de “grandes filósofos” como el Sr. ministro de sanidad (caballero de la triste figura)  y de eminentes “científicos” como el Dr. Simón (el mago). Sobre los demás méritos  de los que está adornado pues ya se sabe… que cada uno le agregue los suyos según simpatías.

Sí es mi deseo – naturalmente innecesario porque es de sobra conocido – llamar la atención sobre lo que han hecho nuestros gobernantes  ante la presentación imprevista de la pandemia del coronavirus, por supuesto que me refiero  al Presidente del Gobierno “Doctor Sánchez”. Su actuación en la parte técnica ha sido un desastre: que no nos iba a afectar a los españoles o “como mucho tres  o cuatro contagiados”. En la actualidad, cerca de 50.000 muertos, mascarilla no, al principio, después mascarilla obligatoria; confinamiento, el más largo de Europa, material de protección sanitaria, a nivel del tercer mundo, la cantidad de contagios y muertes de personal sanitario… han creado la mayor confusión y el mayor MIEDO en la población sin ningún beneficio y continúan sin tener preparado un plan de lucha contra la enfermedad. Y todo esto no es ni producto de mi imaginación ni tampoco mi opinión sino que son los análisis y deducciones que los expertos nacionales e internacionales están informando en todos los medios de comunicación. “España es el país que peor ha gestionado la pandemia del COVID 19 y donde ha habido más muertos en relación con el número de habitantes”. Esto no tiene vuelta de hoja

         Ahora vamos a la otra parte, ¿Se han horado a los muertos como hizo el Emperador Marco Aurelio?  En este aspecto, no sólo se les ha abandonado, sino que además se les ha humillado a ellos y a sus familiares. El respeto a los muertos es algo que no existe  en el programa del Sr. Sánchez.

         En cuanto a lo económico, ¿Ha hecho algo el Sr. Presidente para paliar la crisis económica  monstruosa que se avecina? Nada, ni ha reducido la administración, y tampoco ha tocado el nivel de derroche de dinero por motivos de intereses políticos ni ha reducido a la mitad los 22 Ministerios ni los altos cargos. ¿Se han rebajado el sueldo? No. En su programa está subir los impuestos y rebajar las pensiones y a los funcionarios. Y todos a callar, que el poder lo tenemos nosotros.

    Como embaucador profesional que es este gobierno, recurre al Parlamento Europeo para pedir dinero gratis, sin condiciones, así por la cara, piensa que va a engañar a toda Europa como engaña a los españoles. Yo le hago una sugerencia al “Doctor” Sánchez; no haga como Marco Aurelio que saque a subasta sus bienes y los de su esposa, sino simplemente que renuncie al lujo en el que vive, se desprenda de coches oficiales, aviones, helicópteros, viajes innecesarios; reduzca los Ministerios a la mitad y también a los asesores y otras cargas del Estado. Entonces sí que podía compararse con Marco Aurelio, todavía está a tiempo. Una pista más para hacer frente a la crisis económica, ahora que todavía está en vigor la “memoria histórica”: que recupere las 510 toneladas de oro que el Sr. Negrín, Largo Caballero, Indalencio Prieto y otros prendas, todos de su partido, sacaron del Banco de España durante la guerra civil, así como todas las obras de arte robadas a las iglesias, museos y Cajas de Ahorros. Con esto hasta podría superar a Marco Aurelio. De lo contrario, para sacar dinero no le va a quedar otra opción que vender Cataluña y Vascongas o quizás alguna que otra región más. He hecho estas sugerencias porque como es sabido la persona más inteligente puede cometer errores, y los necios a veces tienen actuaciones brillantes y los malvados actos de nobleza igual que los tímidos tienen a veces arranques temerarios y los cobardes acciones gloriosas y heroicas.

Artículo de opinión de 

José Antonio Bustos