MADRID, CAPITAL DE ESPAÑA
Cuántas veces pasé por aquí con mis maletas, de España a Francia y de España a Portugal. Para otros países pasaba como las aves emigrantes cuando van hacia los países calientes, yo iba hacia los países donde pudiera ganarme la vida. Cuando volvía para atrás era para ir a ver a mis queridos padres. Cambié de estilo, perdí mi voz, qué pena que hoy no pueda bailar pero si no hubiese perdido mi voz podría cantar. Pero yo encontré otro arte, me puse a bailar, pero mi cuerpo ya estaba muy cansado.
Recorrí toda España con el baile, tal era la enfermedad del baile que me daba la vida concursar con gente de otros países. Un día mi baile me abandonó, me sentía desgastada, qué pena en la vida porque estoy siempre enamorada, cuando oigo música me da la impresión de que quiero bailar. Como el día de la fiesta de la Academia con aquel bello coro, hasta parecía que dolía escuchar aquella bella armonía musical, las lágrimas me caían, no sé si era de alegría o de pena por no poder estar dentro y cantar también.
Magnífica fiesta para inaugurar la Academia de las Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras de Granada Costa. Esto era algo que yo en aquellos tiempos pensaba y adoraba, a mí me gustaba cuando yo saltaba y nada me cansaba. Entonces era más joven y más guapa e iba a Madrid a pasear y a visitar esos bellos monumentos cuando acabábamos los concursos y antes de volver a nuestra ciudad, visitábamos los lugares de interés de donde estábamos. Pues en Madrid nunca gané un concurso de baile, solo los ganaban quienes eran padres de profesores de baile, ellos eran de aquí, no ganaban quienes bailaban bien. Menos mal que en esos tiempos no sentía las angustias que sufro hoy debido a los dolores, enfermedades y otras cosas. Pues se suele decir que en la vida las aguas pasadas no mueven molinos, es decir, esto ya pasó y ya no me duele. Hoy vine a Madrid vanidosa, porque vengo con prosa y poesía a buscar mi diploma de poesía y mi medalla de oro de la Academia de las Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras de Granada Costa. Yo que siempre soñé pero nunca creí que, desde tan lejos, vendría a buscar premios ¡teniendo solamente dos años de estudios en la escuela! Mis queridos padres, que Dios los tenga en paz, si no fuese por el hambre y si hubiese podido estudiar ¿qué sería hoy? Quizá alguien muy grande o igual no sería nada, solo Dios lo sabe.
Debí ser artista de teatro, fueron a buscarme, desde la policía, a Brasil, en Portugal lo hice a escondidas en el teatro de mis jefes, hice de viuda, yo tanto me reía y la gente me aplaudía pensando que estaba llorando de verdad, pero la realidad es que estaba teniendo una crisis de risa. Finalmente no fui artista porque había quien mandaba en mí. Cosa que yo pensaba muchos años atrás, por eso, vale la pena ser tenaz en la vida ¡pues a Madrid volví! Y, por lo tanto, en los tiempos de competiciones me dije que nunca más pondría los pies aquí.
Aunque estuve al límite de perder este premio y cogí seguros porque tenía miedo de perder el dinero de todo lo que pagué porque mi cuerpo no me dejaba. Con mi pequeñita sonrisa pude ir a admirar a mis amigos y amigas, a mi nueva familia, hice este viaje en tren y lo poco que he andado mucho me ha costado. Tales son las ganas de escribir que volví a otra aventura, ¡Qué bueno es participar y ganar! Encontré una flor, ¡ésa no la quiero perder!, encontré un hermano de corazón ya que los de sangre me abandonaron.
Mi España, ¡tantas veces pasé por aquí! Si alguna vez yo hubiese pensado que al final de mi vida acabaría haciendo aquí todo lo que yo quería…Mi maleta debía estar rota y perdí las semillas por el camino y después de tantos años germinaron, aquí hicieron raíces y crecieron. ¡Ahora es mi país!, cosa que nunca pensé pues yo solo hablé de escribir un libro, no hablaba de poesía ni si quiera sabía lo que era, pero mi madre me dijo “no escribas ningún libro, no vas a contar nuestra vida”, no era porque no me ponía bragas, sino porque éramos pobres.
Y ahora, qué alegría de la prosa. No maten las letras del poema, cuya mente es mi rima pues verán, incluso antes, su difícil tema. No puedo olvidar el año 2014, salí de viaje por las aguas del mar y me llevé un vestido de baile porque me decía a mí misma “nunca se sabe lo que puede pasar” y, con vergüenza, me hicieron bailar ¡y gané el campeonato de las estrellas! Fui campeona, yo ya estaba contaminada pero no sabía hasta qué punto, nada pensar, ni creer, ni saber. Me inscribí en Granada Costa de la mano de una compañera de baile sin nada saber, pues ella me decía que era poeta y me dijo “escribe lo que quieras”. Así que me dije a mí misma que escribiría un cuadradito en el periódico y ya está. Pero nunca pensé que iba a cogerle tanto gusto a la escritura y que un rayo de sol de Granada Costa me iría a hacer brillar tanto.
¡Gracias a Granada Costa y a nuestro director José Segura Haro!
FRANCELINA ROBIN
DEDICADO A JOSÉ SEGURA HARO
¿Y ahora, José?
La fiesta acabó,
La luz se apagó
Y la gente desapareció.
La noche se enfrió,
¿Y ahora, José?
¿Y ahora, José?
Usted que no tiene nombre,
Que es la sombra de los otros,
Usted que hace versos,
Que ama y protesta
¿Y ahora, José?
Está sin mujer,
Está sin discurso,
Está sin cariño,
Ya no puede beber,
Ya no puede fumar,
Escupir ya no puede.
La noche se enfrió,
El día no vino,
La bondad no vino,
La risa no vino,
No vino la autoría,
Y todo acabó.
Todo huyó,
Y todo acabó
¿Y ahora, José?
¿Y ahora, José?
Su dulce palabra,
Su instante de fiebre,
Su gota en ayuno,
Su biblioteca,
Su libro de oro,
Su termo de vidrio,
Su incoherencia,
Su odio ¿y ahora?
Con la llave en la mano,
Quiere abrir la puerta,
No existe puerta,
Querer morir en el mar,
Pero el mar se secó,
Quiere ir para las minas.
Y minas no hay más,
José, ¿y ahora?
Si usted gritase,
Si usted gimiese,
Si usted tocase
El vals vienés.
Si usted durmiese,
Si usted se cansase,
Si usted muriese…
Pues usted no muere,
¡Usted es duro, José!
Solito en la oscuridad,
Cual bicho del bosque,
Qué tal agonía,
Sin pared desnuda
Para acostarse,
Sin caballo negro
Que huya al galope.
Usted se marcha, José,
José, ¿para dónde?
Oh, José, aprieta el lazo,
José apriétalo bien,
Que, el lazo bien apretado,
José, te queda bien.
José fue para Lisboa
Con el lazo desapretado
Oh, José, aprieta el lazo
Que estás más aseado.
Si no te gusta mi poema
No te vuelvo a escribir.
Pero no te enfades conmigo.
Francelina Robin.
Genial Fracelin eres una gran persona.
Mi admiracion amiga.