Madre del Cielo tú eres
A ti madre del cielo
a ti madre de amor
madre de todos nosotros
madre de Nuestro Señor.
Tú, que madre fuiste
de un niño nacido en Belén
y en un madero más tarde
le viste también padecer.
Confiaste plenamente
cuando un ángel te anunció
que tu vientre engendraría
al nuevo Rey Salvador.
Cambiaste los juegos de niña
por trabajos de mujer
para dar a luz a un niño
que era niño y Dios a la vez.
María fuiste llamada
bendecida fuiste también
con grandes virtudes y dones
como madre y gran mujer.
Ensalzada y alabada
por tu belleza y grandeza
retratada por pintores
escultores y poetas.
Serviste de inspiración
y en tu persona plasmar
la belleza nunca vista
por el ojo terrenal.
Te pintaron y esculpieron
de rodillas, sentada y de pie
con el niño entre tus brazos
y en un pesebre también.
Con una sonrisa en tu rostro
con haz de luz en tu piel
con lamentos y con llantos
sonriendo y sufriendo a la vez.
La pureza que reflejas
de dulzura y de bondad
da resplandor a tu rostro
de belleza celestial.
Madre del cielo tu eres
madre de la humanidad
madre que acoge y conforta
a todo ser por igual.
Si nuestros ojos te buscan
con esperanza y fe de verdad
tú madre nos guías a todos
con puro amor maternal.