Luisa Roldán, “La Roldana”

“Lo que vemos suscita las emociones mucho más que lo que oímos”

            Nuestro gran siglo de oro parece ser que solo lo fue para el tema artístico, pintores, escritores, escultores… porque España como es bien sabido estaba fatal con la crisis económica y política.

            Luisa Roldán, o La Roldana como es conocida bien podía dar cuenta de ello. Y es que a pesar de trabajar para la corte de Carlos II y posteriormente seguir siendo recomendada como escultora de corte para Felipe V, murió en la miseria suplicando que le pagasen por su trabajo.

Esto es así, no pensemos que los artistas de antaño son como los de ahora, que predican una ideología y luego viven como Reyes. Estos más bien viven entre reyes mendigando pan.

            La Roldana se ganó a pulso, nunca mejor dicho, su lugar en la corte. En su primera etapa por Sevilla, Jerez, Cádiz…tras salir del taller de su padre, su creación fue sobre todo de vírgenes, entre ellas las Dolorosas, fue el culmen para estas recreaciones, pues había que dejar claro que Jesús sufrió, pero que detrás había una madre sufriendo más aún. Ya en Madrid los encargos fueron de distintos temas, para la corte, los nobles, conventos…

            Luisa rompió esquemas en todos los aspectos, en su vida personal se casó con quien quiso no quien debía o con quien querían. ¿Conocéis lo del rapto de la Roldana? Resulta que se enamoró de un aprendiz pero de otro taller (Quizás la competencia). Ambos planearon la fuga, pero una fuga sin escándalo. Os explico; por supuesto el padre de Luisa, Pedro, no quería en absoluto que se casara con un aprendiz ( menos mal que no vivió en este siglo…), pero ella dejó claro que se casaría con quien quisiera y a quien amara. Hoy lo vemos lo mas normal del mundo, pero ya os digo yo que esto en pleno siglo XVII normal, no era. El caso es que se fue con su amado, eso sí, haciendo las cosas bien. Esperó junto al alguacil la llegada del vicario para que les diera las bendiciones matrimoniales. Y ahora si, irse de “luna de miel”.

            Se dice que el mejor arte viene siempre después de una gran desgracia. Y es verdad, piensen un poco, ¿cuando hemos tenido a los mejores artistas, escultores y escritores? ¿A los mejores personajes históricos? En las peores etapas de la historia. En este caso  de manera directa, una peste que solo en Sevilla acabó con 60000 personas.

            Se cuenta que hay muchas de sus obras firmadas por su marido al parecer para poder cobrarlas. Los Nobles no pagaban, la corona no pagaba, el clero no pagaba… había que ir a suplicar que te dieran limosna por tu propio trabajo, así que, si a un hombre no le pagaba otro hombre… imaginaos el cachondeo si una mujer va a pedir el cobro¿Verdad?. Pues eso, que tenemos muchas obras firmadas por su marido cuando en realidad, la autora era Luisa. Personalmente no creo que fuese nada de plagio, porque no tiene sentido, tiene más bien toda la pinta de; firma tu éste…que tenemos que comer y a ti te harán más caso.

            Bueno, para quienes os parezca demasiado revolucionaria esta mujer, os diré para que os quedéis tranquilos, que cumplió con su matrimonio como era de esperar, tuvo siete hijos, de los cuales cuatro fallecieron.

            Me encanta esto de ir rompiendo roles en la sociedad mientras das el pecho, tiene que ser muy entretenido.(Léase por favor la ironía).