LUIS RAMOS – LA SENSIBILIDAD CREATIVA DE UNA MENTE ANALÍTICA

Poliédrica, Universidad de Derecho, (Monterrey), México, 2017

Una de las manifestaciones artísticas que fascinan por su dificultad, laboriosidad, capacidad evocadora y belleza es la que crea el artista utilizando, además de su imaginación, sus manos y materiales como barro, madera, hierro o mármol.

Hablamos de la escultura que es el arte de modelar, creando volúmenes o conformando espacios que es lo que hace Luis Ramos, matemático involucrado en el mundo del arte en la Cuenca del Almanzora, donde vive, pero con una proyección que ha trascendido más allá de nuestras fronteras

Luis apórtanos datos sobre tu persona para que quienes no te conozcan aún, puedan saber quién es Luis Ramos. 

Soy natural de Olula del Rio, un pueblo del valle del Almanzora en la provincia de Almería, nací en el casco antiguo del pueblo, en la plaza Don Pedro del Camino de los Huertos allá por el 1956, según mi madre vine al mundo una madrugada bastante fría del 24 de febrero.

Supongo que ser y vivir en la Comarca del mármol ha tenido algo que ver con esa capacidad tuya para trabajar ese noble material, ¿cuándo te iniciaste en la creación de obras de arte?

Reunión San Benedetto, Italia, 2013

La influencia de la Comarca del mármol comenzó a temprana edad, cuando mi abuelo materno me llevaba de paseo, el repiqueteo de los cinceles del taller de Daniel el Pavero quedó impreso en mi mente con tan solo cuatro o cinco años. El contacto con el material siempre lo tuve, vivíamos encima del taller de mármol de mi padre y jugábamos al escondite entre tablas de mármol.

En dicho taller hice mis primeras experiencias con un cenicero y un mortero, aunque con obras de arte como tal, empiezo aprendiendo en el taller del escultor toledano Juan López Ballesteros discípulo de Victorio Macho, que llegó a Olula del Rio en busca del mármol de Macael a principios de los ochenta.

¿Dirías que la mente analítica de un matemático, como es tu caso, facilita la proyección para hacer los cálculos adecuados que permiten las proporciones correctas cuando tienes que hacer una talla?

Realización escultura Ginés Parra, para Zurgena (Almería)

En principio ese análisis te ayuda a descomponer las formas o volúmenes en partes más sencillas, siendo esta etapa fundamental para el posterior desarrollo de la obra. Pero también es muy importante la síntesis mediante la cual todo se vuelve a reorganizar para que esas partes constituyan una unidad armoniosa, un todo estético y proporcionado.

La matemática tiene mucho de arte y el arte de matemática. El uso de la geometría, las proporciones o las sucesiones facilita bastante el camino de la creatividad y la búsqueda en el desarrollo de un proyecto.

Tengo noticias de tu trabajo desde hace más de tres décadas, cuando de la mano del artista y pintor huercalense, Silvestre Martínez de Haro, a la sazón concejal de cultura, expusiste en el ayuntamiento una serie de trabajos en mármol. ¿Puedes hablar un poco de esa etapa?

Con mucho gusto. Era el comienzo de los años ochenta y había surgido la posibilidad de exponer en un stand de Diputación, cuyo responsable era Silvestre. Ambas partes quedamos contentas con lo expuesto en el stand y como consecuencia me ofreció una exposición individual en el patio interior del entonces Ayuntamiento de Huércal Overa. Fue una época muy hermosa, la cultura y las artes se abrían paso con mucha fuerza, con la energía de la juventud, con aquellos tiempos de cambios sociales y políticos. Me siento agradecido con Silvestre que confió en mi trabajo desde el primer instante.

“El tiempo es oro” ¿Cómo un escultor como tú puede interpretar ese refrán? ¿Qué sucede cuando, tras horas de trabajo, no se consigue la forma, la expresión… de lo que se pretende al iniciarlo?

Modelado en barro de la cabeza del pintor Ginés Parra

Aparte del brillo y el oropel, se trata de una frase muy profunda. El otro día hablando con mi hermano comentábamos que somos mendigos del tiempo, siempre vamos diciendo no tengo tiempo, no tengo tiempo…, cuando la realidad y nosotros mismos estamos hechos de tiempo.

Respecto a la segunda pregunta, si no te gusta la dirección que toma una obra, la corriges, la cambias, o bien comienzas de nuevo. Cuando la pieza en cuestión tiene que parecerse al modelo, generalmente este se supera porque ha crecido la idea y aumentado la riqueza alrededor de ella.

 Esculpir un material como el mármol debe ser una tarea ardua. ¿Cuántas horas pasas en tu taller diariamente?

Es una tarea lenta, tranquila, con una serie de etapas necesarias para obtener buenos resultados. Es una labor primigenia, nos conecta con nuestros primeros ancestros, cuando ellos necesitaban modelar y tallar sus herramientas para la supervivencia.

Sacado de puntos

Cuando cortas el mármol es un acto de unión con el material y nuestros compañeros canteros que previamente lo han extraído; a veces hay un momento mágico en el que entre corte y corte dejas respirar la piedra…, la máquina, tu cuerpo y la piedra forman un todo único e irrepetible, una unidad con las entrañas de la montaña que parece detener el tiempo.

Antes de laborar en el taller, preparo estudios de proporciones, bocetos, escayolas…Si consideramos esta preparación y el tallado, puedo pasar de 5 a 10 horas diarias trabajando. Aunque ese intervalo puede variar según en qué fase del proceso me encuentre.

7.-Vamos a hablar de las herramientas que sueles usar. ¿Cuáles son las fundamentales? ¿Actualmente habrá habido cambios, pero hay alguna que siga siendo igual o muy similar a la utilizada por Miguel Ángel, por ejemplo, o incluso por Mirón?

  Modelos de herramientas

Personalmente me gusta trabajar en contacto directo con el material porque el dialogo con él es más auténtico. Lo primero para mí es mojar la piedra, eso me indica cómo está por dentro, después las herramientas geométricas: compás, escuadras, metros para medir y trazar el primer encaje de la obra. Una vez abocetada, el martillo y el puntero te indican mediante el sonido su respuesta a la percusión. Cuando se comprueba que la piedra está saneada comienzo con los cortes y el desbaste de las partes más rudas. Así, con aproximaciones sucesivas y herramientas más delicadas como la gradina o el cincel me voy aproximando al volumen final. Hoy se usan primordialmente discos de corte y fresas diamantadas para facilitar este trabajo. Después con esmeriles, lijas de máquina y de mano consigo el resultado deseado. Por último, si se quiere, se pulimenta con pasta de cera para dar brillo y protección.

También conozco técnicas digitales como el control numérico y su uso para realizar esculturas. Las he usado para el desbaste en alguna ocasión, pero profesionalmente me siento más cerca de la imprenta de Gutenberg que de las nuevas tecnologías.

El martillo de mano, el puntero, el cincel o la gradina (cincel dentado), así como el mencionado compás o la escuadra siguen siendo herramientas importantes en mi trabajo, también el modelado y el vaciado. Todas estas herramientas y técnicas eran ya utilizadas por Mirón o Miguel Ángel.

Pitágora, Volterra (Italia) 2009

¿Cómo es el proceso que da como consecuencia la aparición de la obra de arte?

En esta pregunta, referida al proceso creativo, quisiera decir que el camino no es fijo aunque parezca predeterminado, es todo un proceso vivo en el que hay un conjunto de experiencias que fluyen y cambian.

Físicamente tiene sus etapas, como menciono en la respuesta a la pregunta anterior (etapas que a veces se alteran o cambian de orden).

En un proyecto determinado, desde el estudio e investigación del tema, los primeros bocetos, las relaciones con las personas vinculadas, incluso los obstáculos si aparecen, todo influye en el proyecto que va cambiando con el tiempo. Lo importante es el conjunto total y no solo la meta como resultado y el artista también se transforma en ese proceso creativo que da como resultado la obra de arte. Es como un sistema dinámico, del que resulta un nuevo elemento (obra de arte) que realza y cierra el círculo iniciado con la búsqueda de la belleza, la armonía y el equilibrio.

Santa Teresa Jornet , Córdoba, 2020

 Hacer los bocetos previos implica el conocimiento del dibujo y una importante técnica pictórica. En tu caso, ¿cómo la adquiriste?

De niño era bueno con el dibujo tanto artístico como geométrico. Después estudiando geometría aprendí los sistemas de proyección para observar los objetos tridimensionales desde ángulos diferentes. Mi maestro de escultura me insistía con el dibujo del natural y también hice un curso de dibujo y pintura en la Universidad de Córdoba. Todo esto me ayudó a mejorar las técnicas de dibujo y expresar mejor mi búsqueda creativa.

 Al principio he comentado que eres un referente por tu capacidad creativa y el amor y dedicación al mundo del arte y de la cultura y ello te ha llevado a ser reconocido públicamente con premios, menciones y cargos.

 Aunque no me gusten demasiado los reconocimientos ni la cantidad de años pasados que representan, los escribo a continuación ordenados por fecha de recepción:

Mi primer reconocimiento fue una mención especial en la galería Carrión de (Almería-1984) , I premio en el V Certamen Nacional de escultura de Oropesa del Mar (Castellón-1987), III premio en el Certamen Nacional de Burriana (Castellón-1988), Beca de Investigación y estudios artísticos en Pietrasanta (Italia), Junta de Andalucía (Sevilla-1988), Medalla de plata en el III Stage Internacional de escultura en Marino–Roma (Italia-1990), Director Museo Pedro Gilabert en Arboleas (Almería-2008-9), Premio Alnomalía Diputación de Almería-2010, Diploma de la Universidad de Monterrey (Mèxico-2010), Diploma del colegio de Arquitectos de Nuevo León (Mèxico-2017), Nombramiento de hijo adoptivo por el Ayto. de Arboleas-2018, Reconocimiento en Olula del Rio-2020 y por último premiado en los XI premios del Almanzora en la modalidad de Arte en el 2020.

Pájaro Madre, (Monterrey), México, 2007

Poliédrica, Universidad de Derecho, (Monterrey) México 2017

Una de tus últimas obras es el busto del pintor de Zurgena, Ginés Parra, compañero de Picasso en París. Hay una investigación acerca de su obra y vida, así como una novela de la escritora Germana Fernández. Háblanos de ella.

Busto pintor Ginés Parra, (Zurgena), Almería, 2020

De mis obras públicas es la penúltima, se inauguró en vísperas de la pandemia, precisamente elegimos el día de su cumpleaños para hacerlo, el 24 de enero de 2020. Supuso un gran reto personal en lo profesional y en lo artístico, constituye uno de esos trabajos de los que uno se siente especialmente satisfecho. Está realizado con arreglo a las proporciones áureas y una variante proporcional de módulo √2.

Se trata de un torso en mármol blanco sobre una base de travertino cuyas proporciones son las del otro medio cuerpo del artista, en posición de dar un paso como si fuesen sus piernas. En el otro extremo una pirámide de mármol blanco a escala de la de Keops completa un conjunto sobre un rectángulo cubierto de placas de travertino. Un homenaje a nuestro pintor más internacional por su merecida trayectoria, representa al artista antes de dar la próxima pincelada, en una unidad volumétrica de 5 metros cincuenta de largo por dos metros diez de ancho y tres cuarenta de alto.

Es una síntesis de lo figurativo (torso) y lo geométrico (base y pirámide), que son las dos corrientes principales que aparecen en el conjunto de mi obra.

También sé algo de tu faceta como pintor donde juegas con la abstracción como medio de expresión, ¿qué sientes cuando pasas del cincel y martillo al pincel y el óleo?

Desde el principio tuve contacto con artistas pintores y me sedujo la idea del color. Me inicié con óleo aunque pronto cambié al acrílico y las técnicas mixtas. Estuve varios años compartiendo escultura y pintura, pero al final el volumen tomó ventaja.

El paso del volumen a la superficie al principio supuso una liberación y otra manera complementaria de interpretar la luz. Las leyes del mercado y otras circunstancias me decantaron hacia el volumen, que es donde me siento más completo. En mis últimas series de esculturas arquitectónicas en madera he vuelto a utilizar el color para expresarme. Creo que de esta manera unifico escultura y pintura, incluso varias de ellas se pueden colgar en la pared como si fuesen pinturas.

Al principio mis obras eran más figurativas, entre otros motivos porque aprendí a través de la figuración, al tiempo fue apareciendo la vertiente matemática y todo giró hacia formas más exentas y elementales, formas donde la figura ya no era el motivo principal. Las relaciones entre las partes, las tensiones y las diagonales comenzaron a protagonizar nuevas formas donde el vacío era un nuevo elemento unificador e integrador. La arquitectura cambió mi manera de interpretar la luz y por supuesto de entender la escultura

¿Dirías que tu escultura presenta reminiscencias de los clásicos greco-latinos?

Sauro Bahir Marino (Roma) 1990

Al momento de leer esta pregunta me ha venido como respuesta el inicio del texto del historiador y crítico de arte Peter Bloch en su prólogo del catálogo de mi exposición en la galería Montserrat de Nueva York en 1993:

Las esculturas de Luis Ramos se refieren espiritualmente a civilizaciones mediterráneas muy antiguas…

Sí, claro que tengo influencias grecolatinas, allí comenzó nuestra manera de pensar y hacer de hoy, es el origen principal de nuestra cultura occidental actual. No en vano aprendí y completé mi preparación artística en Carrara y Pietrasanta dos pueblos italianos.

¿Qué sueño no logrado aún pugna por salir de tu alma de artista que te gustaría ver logrado?

Habitar en un lugar vacío, solo amueblado con volúmenes elementales puros.

Tengo noticias de tu periplo por diferentes países, lo que conlleva un reconocimiento a nivel internacional de tu obra. Te pregunto ¿Cuándo estabas en Granada estudiando Exactas, llegaste a imaginar el gran potencial que poseías como artista plástico y que te haría llegar tan lejos?

Con los primeros viajes de estudio comencé a visitar países extranjeros, al principio como aprendiz y luego como profesional con trabajos y exposiciones. He expuesto en países europeos como Francia, Bélgica, Suiza o Alemania, o americanos como Estados Unidos o Canadá. Pero entre todos hay dos que destacan por tiempo de estancia, cariño y presencia: Italia, donde viví becado con mi compañera durante dos años a inicios de los noventa y México en el que he vivido, desde la primera década del 2000, largas temporadas hasta la actualidad. Aquí he podido crear, expresarme y compartir mis necesidades intelectuales y artísticas.

Cuando estaba estudiando en Granada, recuerdo haber tenido mi primera imagen o visión sobre mi posible dedicación al arte de la escultura. Esta visión fue contemporánea a la inauguración en Madrid del monumento a la Constitución (1982) realizado en un taller de Macael.

No sé si habré llegado más lejos o más cerca, cada día que pasa las distancias se acortan por la velocidad que llevamos. Lo que sí sé es que estoy contento con la vida, con la paz interior que siento y además haciendo la escultura que siempre quise hacer.

Nereida, (Oropesa del Mar) Castellón, 1987

 ¿Cuál consideras tu obra preferida y cuál es la que te resulta menos gratificante? ¿Por qué?

A estas alturas no creo que pueda elegir ninguna en concreto, solo me gustaría haber atendido mejor a algunas obras del pasado que por circunstancias no pude atender en su momento como se merecían. Los años nos hacen ver las cosas con mayor serenidad y sanar los errores del pasado.

La elección se hace cuando decides cómo quieres navegar en el mar de la vida, lo cruzas a nado, en un tronco, en barca, en yate o en transatlántico o simplemente no lo cruzas y ves todo el movimiento desde la orilla. Yo decidí hacerlo en barca de vela y con remos y no me arrepiento de ello.

Sirena (Olula del Río), Almería, 2004

info@escultorluisramos.com

                                                   Ana Martínez Parra