Portada » LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON…

LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON…

 

Los sueños son caprichosos. Anoche soñé que la COVID-19 acababa de ser erradicada de la faz de la tierra. No más muertes, no más olas, no más mascarillas, no más confinamientos, restricciones ni toques de queda. Abrazos, besos, esperanza y júbilo se abrían paso entre todos nosotros. Soñé que el mundo abría al fin los ojos y se sublevaba ante todos los políticos. En una unión jamás vista, todos marchamos ante ellos y vencimos. La clase política acababa de ser erradicada de la faz de la tierra. A partir de ahora imperaría la cordura y el sentido común. De ahora en adelante serían personas de bien las que se encargarían de conducirnos por la senda de la justicia, de la verdad, de la honestidad y del honor. Personas de bien, cuyo único provecho que obtendrían, y que no es poco, sería el de velar siempre por el bienestar de cada uno de nosotros. Sin ganar ellos nada más a cambio. Nada de sueldos. Nada de ventajas ni de privilegios. Simplemente, ser los verdaderos capitanes de este mundo. Auténticos líderes que solo ansíen enderezar el rumbo de cada nave hacia el bien común, hacia el bien de todos. Soñé que se encontraba la cura del cáncer. No más muertes, no más lágrimas. Todo cáncer era vencido. Se acabaron las cirugías interminables y las arduas sesiones de quimio y radioterapia.

IMAGEN ARTÍCULO LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON

La cura estaba en actuar antes de que apareciera. Reparación del genoma humano y fuera todo posible tumor. La vida ganaba cada batalla. La vida triunfaba en la gran guerra del cáncer. Soñé que vivíamos en un mundo justo, dónde solo había personas buenas, altruistas y generosas. No hacía falta pedir ayuda. Antes de que te dieras cuenta, ya la tenías. La soledad desaparecía. La ansiedad, la depresión, toda enfermedad mental: eliminadas por completo de nuestras vidas. Soñé que las diferencias entre nosotros se desvanecían. No había continentes, no había países, no había ciudades ricas y pobres. Todos íbamos a una. Todos éramos iguales. ¿Tercer mundo? No más pobreza, ni más riquezas, ni más hambre. Olvidado por completo. Soñé que se descubría el misterio de la vida y de la muerte. Así, la muerte dejó de recibir ese nombre para toda la eternidad. El cambio era a mejor. No existía principio y fin. Era un continuo feliz, perfecto y en armonía. Soñé que no había cabida al dolor, al egoísmo, a la envidia, a las disputas ni a cualquier rivalidad. Por soñar, soñé que soñaba. Y entonces comprendí que los sueños, sueños son…

 

Dr. Juan Gustavo Benítez Molina

Málaga

Valenzuela

 

0 thoughts on “LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON…

Deja un comentario