LOS LIBROS TRANSMISORES DE CONOCIMIENTOS 

                 “Vivo contando y cuento

                                                         Viviendo, la ficción es una parte

                                                         Imprescindible de la existencia”

                                                                     Luis Mateo Díez

                                                                 Premio Cervantes 2023

            El pasado 23 de abril, como cada año  celebramos el Día del Libro o Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, su nombre completo oficial. Fue en la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París en 1995, cuando se aprobó esta fecha para rendir un homenaje universal a los libros  y a los autores. También había sido solicitado por  la Unión  Internacional de Editores, con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual. En este  día se realizan gran cantidad de actividades literarias por toda la  geografía española, entre las que  cabe destacar la tradicional lectura de EL QUIJOTE, como homenaje a D. Miguel de Cervantes y al idioma castellano, actividad realizada en bibliotecas, centros culturales, plazas, etc. Conviene recordar que   el 23 de abril de 1616 fallecían tres grandes de la Literatura: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.

 La “historia” del libro se hace festiva en España, Europa  y muchos países de América.

“Todo, todo está en los libros” –dice un dicho popular- frase verdadera y acertada, pues en ellos se guarda todo el saber a través de los siglos y  de la historia de la humanidad. Los primeros registros escritos llegaron con el paso de las sociedades  nómadas a otras sedentarias: primero en tablillas cuneiformes de piedra y arcilla, luego  en papiros, rollos, pergaminos y finalmente  en libros, cuyo formato se ha ido perfeccionando y haciendo más duradero con el paso del tiempo. Los libros han permanecido a lo largo de los siglos guardados  en  las bibliotecas de todo el mundo, pues muchas de ellas son verdaderas obras de arte como la de Praga, Berlín, Portugal, París, entre otras. Podríamos decir que son un monumento a la sabiduría.

Hace unos días conocimos la noticia de que en China habían encontrado unos libros antiguos por los cuales pudieron descifrar cómo se construyó “La Ciudad Prohibida”: un lugar donde anteriormente hubo un palacio.

UN REPASO POR LA HISTORIA.—El actual jefe de la Biblioteca Bodleiana de Oxford, Richard Ovenden acaba de publicar un ensayo titulado “Quemar libros”, en el que repasa con rigor de archivero hechos históricos que han llevado a  personas o grupos totalitarios o ejércitos a destruir o quemar bibliotecas, archivos etc. A lo largo de la Historia hay suficientes pruebas de estos “bibliocaustos”, como él los llama. Cuenta que una de las veces que visitó Alemania  se sorprendió al ver  una placa  colocada en una calle donde se conmemora la noche del 10 de mayo de 1933, cuando los nazis, dirigidos por Goebbels, orquestaron una gran quema de libros, precisamente cerca de la Biblioteca Nacional, la Universidad de Humboldt, la Ópera, etc. El objetivo de Ovenden en este ensayo es reivindicar el papel clave de las bibliotecas.

También es sabido que en la Lituania ocupada por los nazis hubo muchos judíos que arriesgaron su vida para preservar libros y documentos de su cultura: “escondían páginas en su ropa para llevarlas de vuelta al guetto de noche; de día eran obligados a enviar miles de libros a las fábricas de papel. Algo parecido sucedió en la antigua URSS, un bibliotecario, Antonio Ulpis, se dedicó a rescatar textos, libros, etc. de la destrucción.

Tampoco podemos dejar de hablar de la biblioteca más importante de la Antigüedad, la famosa biblioteca de Alejandría, aquella que pretendía  acumular toda la memoria del mundo para ponerla a disposición  de los eruditos. Fue la casa de Euclides, Arquímedes, Apolonio de Rodas y otras tantas mentes preclaras de la época.

Cuando fue fundada   era un símbolo de prestigio imperial, ejemplo para mostrarse ante el mundo antiguo como portadores del conocimiento.

En definitiva, para  mantener vivas estas instituciones  es necesario invertir en su supervisión, cuidado y mejora.

Y nada más verdadero que estas frases: “Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar  a los hombres”.

“Cuando se muere un anciano, se quema una biblioteca”.

“La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta”.

“Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido”.

“Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca”

              (Jorge Luis Borges)

“La literatura es una de las maneras fundamentales de nutrir la conciencia”  (Susan Sontag)

“Leer es vivir dos veces”; “La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”

                  AURORA FERNÁNDEZ GÓMEZ

I CERTAMEN DE ARTÍCULOS Y POESÍA PERIÓDICO DIGITAL GRANADA COSTA

Cada tres meses se entregarán dos premios: uno concedido en la vertiente de textos y otro para los poemas

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